El primer pleno ordinario del mandato en Barcelona de Ada Colau, celebrado este viernes, fue aprovechado por la oposición para hacer en sede institucional el balance de los "cien días". Todos los grupos de la oposición reclamaron al gobierno de Barcelona en Comú que con otras formaciones, ya que, con 11 concejales, es el gobierno municipal más minoritario habido desde la transición.
"Tienen una oportunidad para demostrar su capacidad de diálogo: vienen los presupuestos", le espetó el portavoz de ERC, Jordi Coronas, dirigiéndose al gobierno. "Después de cuatro años de minoría (de CiU) el gobierno se ha de entender con los otros grupos y ha de aprobar el presupuesto y el PAM (Programa de Actuación Municipal)", avisó la socialista Carmen de Andrés. BComú es consciente de que, no ya para el PAM, cuya aprobación se postergó en mandatos anteriores, pero sí para las ordenanzas fiscales y el presupuesto hay que sumar apoyos y conseguir abstenciones, y que ERC y PSC son sus opciones menos difíciles.
Según publica La Vanguardia el debate sobre la falta de diálogo vino propiciado por el intento del PP de aprobar una suerte de reprobación de la alcaldesa. Alberto Fernández propuso que el pleno mostrara su "contrariedad" con la actuación del gobierno en los inicios de su mandato, dejando intentos de reprobaciones más contundentes para ocasiones venideras. No prosperó porque esa "contrariedad" solo la compartieron en su letra CiU y C's. El grupo de gobierno votó lógicamente en contra, como hicieron ERC y la CUP (sobre todo por tratarse de una iniciativa del PP) y el PSC se abstuvo para "dar margen" de corregirse al gobierno.
Entre otros reproches, en el debate sobre los cien primeros días de BComú figuraron actitudes teatrales desgobierno, falta de decisión e iniciativa, desprecio de acuerdos mayoritarios, pérdida de oportunidades...y más concretamente la moratoria turísticalitat. Colau dijo que sí, que se contará con las aportaciones de los otros grupos. Aunque antes del pleno, dos funcionarios municipales interrumpieron con una pancarta un encuentro de la alcaldesa con la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, Colau tuvo suerte y el pleno terminó sin incidentes con aplausos de telón de fondo.
