El expresidente de la Generalitat Alberto Fabra no tiene previsto recoger su acta de diputado autonómico en la constitución de las Cortes prevista para el próximo día 26 de junio. La convocatoria de elecciones generales el próximo 23 de julio ha alterado los planes de Carlos Mazón y Alberto Núñez Feijóo –que ya no tienen tiempo de hacer un análisis reposado del 28-M– y están ya inmersos en la confección de la listas nacionales.
En la Junta Directiva Nacional del PP celebrada ayer en Génova se advirtió que la fecha límite para la designación de quienes irán en las listas al Congreso y al Senado es el próximo 19 de junio. Es decir, Alberto Fabra, junto a otros casos que se pueden registrar entre los diputados autonómicos valencianos, conocerá una semana antes de constituirse las Cortes Valencianas su destino final.
Dejar el acta de senador territorial
Todo apunta a que será el cabeza de lista por Castellón para el Congreso. En la actualidad es senador territorial por designación de las Cortes autonómicas pero el nombramiento de los nuevos inquilinos de la Cámara Alta no llegará en el parlamento valenciano hasta después del verano.
Fabra debería así renunciar al acta de senador territorial y tampoco recogería su acta como diputado autonómico, ya que es el primero de la lista de 10 que han entrado en las Cortes por la circunscripción de Castellón después del 28-M.
"Estoy a disposición de lo que me diga el partido como he hecho siempreAlberto Fabra
El expresidente valenciano ha explicado a Vozpópuli que "estoy a disposición de lo que me diga el partido como he hecho siempre" pero reconoció que no puede garantizar que estará en las Cortes Valencianas.
La respuesta a las preguntas de este medio fueron miméticas a las que se le formularon meses antes de las elecciones autonómicas cuando su nombre sonó para encabezar la lista de Castellón, como acabó sucediendo.
Diputados, senadores y consellers
Carlos Mazón ha tenido que acelerar el paso en la toma de decisiones y, al margen de mantener al mismo equipo de campaña del 28-M para las elecciones generales, está ya de lleno metido en la elaboración de las listas nacionales y de sus posibles compañeros de viaje en el Gobierno valenciano.
En menos de tres semanas han estar dispuestas esas listas nacionales que tienen que entrar en combinación con las quinielas de miembros del Consell. La diputada nacional Macarena Montesinos suena con fuerza para entrar a formar parte del Ejecutivo autonómico, al igual que Salomé Pradas.
La lista de diputados autonómicos en Castellón podría ver como tres de sus cuatro primeros puestos se van a desempeñar otras responsabilidades, las mencionadas de Fabra y Pradas, además de Marta Barrachina que, como nueva presidenta de la Diputación de Castellón, quizás pueda ceder su acta de diputada autonómica.
La portavocía de las Cortes
En cuanto a Miguel Barrachina, el presidente del PPCV medita si incluirlo en su próximo Gobierno valenciano o darle la responsabilidad de la portavocía del grupo parlamentario popular. Su ironía y su discurso ocurrente, ácido en ocasiones, le dan un perfil idóneo para encarar con garantías las acometidas que ahora llegarán de PSOE y Compromís desde la oposición.
Otro de los que suena para esa tarea, aunque resulta más complicado por su desempeño en la vicesecretaría de Organización del PP valenciano es Juanfran Pérez Llorca. Ha sido la persona clave para Mazón en la campaña electoral del 28-M, junto al propio Barrachina, y ahora será el encargado de contactar con los partidos de la oposición para explorar pactos de legislatura y amarrar la investidura para su jefe de filas.
En Valencia, Vicente Mompó tiene difícil presidir la Diputación y estará pendiente el próximo viernes del recuento definitivo de votos, aunque parece que Carlos Fernández Bielsa –con permiso del absuelto Jorge Rodríguez– lleva la delantera. Seguirá en las Cortes Valencianas.
Sucesor de Mazón en la Diputación
Mientras, en Alicante también existe el dilema sobre a quién designará Mazón como su sucesor en la Diputación. El alcalde de Benidorm y presidente provincial del PP alicantino, Toni Pérez, lleva la delantera. Su ausencia en la lista autonómica le 'libera' para esa tarea y es el gran favorito.
Ana Serna y Eduardo Dolón son los otros dos nombres que maneja Mazón para presidir la corporación provincial alicantina que ahora pasará a ser una institución más del ecosistema institucional del PP y no el ariete que ha sido en las dos últimas legislaturas contra los gobiernos de izquierda.
Gobernar en solitario
En cuanto a las negociaciones para que Carlos Mazón sea investido presidente –que comenzarán el próximo lunes con el PSOE valenciano y después con Compromís y con Vox– todo apunta a que el líder popular mantendrá su hoja de ruta. "Carlos quiere gobernar en solitario", aseguraron ayer a este medio fuentes de la dirección regional del partido.
En ese deseo, Alberto Núñez Feijóo le ha abonado el terreno y sigue tendiendo la mano al PSOE para que acepte sus votos en el País Vasco y Navarra y que Bildu no entre en el gobierno de las instituciones de esos territorios.
Mantiene también Feijóo su "oferta permanente" a los socialistas para que gobiernen los ayuntamientos las listas más votadas. Hasta el momento no ha tenido éxito.
Está por ver cuál es la respuesta del PSOE a la petición de Mazón para que se abstengan y no se vea así forzado a tener que pactar con otras formaciones como Vox, a los que no desea incluir en el Gobierno. Es la principal diferencia de lo que hizo Ximo Puig en 2015 y 2019 con Compromís y Podemos y que le ha acabado costando la Presidencia de la Generalitat por sus deslealtades, conflictos y consiguiente bajada de votos.
Para Mazón es prioritario mantener la fortaleza del PP y también la independencia de sus políticas en el Gobierno valenciano y eso sólo se puede hacer sin un compañero de viaje en el Palau de la Generalitat que complicaría esa gestión que pretende acometer con las manos libres.
