El Ayuntamiento de Valencia ha dado luz verde a la presentación de un recurso contencioso-administrativo para exigir la llegada de agua al lago de la Albufera después de los infructuosos intentos con el Ministerio de Transición Ecológica que lidera Teresa Ribera para que se cumpla con lo legalmente establecido.
La polémica lleva arrastrándose varios meses, ya que este es el primer año que se había de producir un envío extraordinario de 20 hectómetros cúbicos al parque natural de la Albufera, después de que se aprobara mediante Real Decreto en enero de 2023.
Ese envío, sin embargo, no se ha producido en opinión del Ayuntamiento de Valencia y del Gobierno autonómico. También lo aseguran regantes y agricultores que alertan del bajo nivel que presenta el lago y que impide la renovación del agua e incide en su calidad poniendo en peligro la fauna y flora de todo el entorno.
15 de mayo
La alcaldesa de Valencia, María José Catalá y el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, aseguran que después de consultar con los técnicos sólo 2 de esos 20 hectómetros cúbicos que debían haber llegado con fecha tope el pasado 15 de mayo, han sido realmente trasvasados, por lo que restan 18 que no se han aportado para mejorar la calidad de aguas de la Albufera.
Ante esta situación el Ayuntamiento de Valencia ha decidido pasar a la acción y Catalá ha anunciado, en un foro local organizado por Las Provincias, que hoy se aprobará ese la presentación de ese requerimiento judicial tras la reunión de la Junta de Gobierno, aunque previamente se envía un requerimiento al Ministerio para que rectifique.
Este frente judicial se suma al que ha iniciado la Generalitat que también ha enviado ya un requerimiento a Teresa Ribera (cabeza de lista europea del PSOE) para que modifique su postura en esta situación y ordene el envío de los 18 hectómetros cúbicos restantes.
Si esto no ocurre, que a tenor de las declaraciones realizadas hasta la fecha no va a ser así, la Generalitat iniciará la vía judicial con la presentación de un contencioso-administrativo, tal y como avanzó la consellera de Medio Ambiente, Salomé Pradas, después del último pleno del Gobierno autonómico.
Un frente común
Catalá y Mazón han hecho pues un frente común en este asunto en plena campaña de las elecciones europeas con un tema tan sensible como el agua que puede erosionar a Ribera en este periodo previo a la cita con las urnas.
Ambos acusan a la ministra de "mentir" al asegurar que ese agua ya se ha enviado y el presidente autonómico exhibió ayer en la sesión de control en las Cortes Valencianas los documentos técnicos que acreditarían que efectivamente los 18 hectómetros cúbicos no han entrado en el lago.
Ese enconamiento de la posiciones entre el Ministerio y las Administraciones públicas valencianas llevará a que en el pleno del Ayuntamiento de Valencia –programado para el próximo martes– se vote la reprobación a Teresa Ribera que impulsa el grupo del PP y que, con total seguridad, saldrá adelante con los votos de Vox y la oposición de PSPV y Compromís.
Conducción directa
Desde la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), que debe ser la encargada de realizar ese envío, aseguran que el problema es que a día de hoy no hay una conducción directa que conecte los ríos con la Albufera y que el agua llega a través de cuatro acequias.
La CHJ explica que el agua está allí y que su posterior envío al lago es competencia autonómica y que deben abordar las obras necesarias para ello.
El Ejecutivo autonómico y el Ayuntamiento de Valencia, mientras, niegan esta descripción de los hechos y asegura que la competencia es estatal y que sí hay conducciones suficientes para que el caudal reclamado llegue a su destino que es el lago de la Albufera y no al perímetro del parque natural.
Tanque de tormentas
La alcaldesa de Valencia también ha anunciado en relación a la Albufera que a finales del próximo mes de junio “se pondrá en funcionamiento el tanque de tormenta de El Saler, con una inversión de 2,2 millones de euros y una capacidad de 1.000 metros cúbicos que va a retener las aguas sucias pluviales y de alcantarillado que iban a parar al lago”.