La consejera de Justicia de la Comunitat Valenciana, Salomé Pradas, quien tiene las competencias en materia de Emergencias, ha manifestado este jueves que fue un técnico el que les informó, la tarde del 29 de octubre, de la existencia del sistema de aviso a la población Es-Alert.
Esta alarma, que recomendaba no salir de casa ante la alerta roja por fuertes lluvias, sonó en los teléfonos móviles de la provincia de Valencia poco después de las 20:00 horas cuando el barranco del Poyo ya se había desbordado e inundaba numerosos pueblos del sur de Valencia.
En declaraciones a À Punt, la televisión pública valenciana, Pradas ha dicho que verbalmente no se les comunicó "nada sobre la rambla del Poyo hasta pasadas las 19:00 horas", y fue a las 20:00 horas cuando recibió una llamada del secretario de Estado de Transición Ecológica, en la que le advertía de que no podía asegurar que no se rompiera la presa de Forata.
"Ahí es cuando un técnico nos informa de que existe un mecanismo que se denomina Es-Alert, que no está por ahora reglado y no está en nuestros planes autonómicos, que es todavía un borrador que está en el comité nacional de protección civil por aprobar", ha afirmado Pradas.
Ha dicho que con esas informaciones, las únicas verbales que reciben sobre la presa de Forata, es cuando deciden activar ese Es-Alert, una decisión que, según ha dicho, fue adoptada por el Centro de Coordinación Operativo Integrado (CECOPI), que coordina la emergencia por la dana, y "aconsejada por los técnicos".
La consellera ha defendido que cada paso que ha dado la Generalitat lo ha hecho "en base a los informes e información" que tenían de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ).
"Si no teníamos la información no podíamos actuar", ha dicho, y ha criticado que solo se les diera información por e-mail, y encima la que alertaba del inminente desbordamiento del barranco del Poyo llegara cuando ya se había desbordado.