La fuerza de la DANA del pasado 29 de octubre provocó el desbordamiento de ríos y barrancos y esa gran avenida de agua ha causado daños que superarán los 30.000 millones de euros, según las fuentes consultadas por Vozpópuli. La magnitud de esas cifras (donde lo más trágico son los 211 muertos y 89 desaparecidos) se comprueba al ponerla en comparación con los daños registrados en España durante el año 2021. Entonces todas las catástrofes naturales registradas supusieron 3.600 millones de euros de coste, según el informe anual que elabora la Fundación Aon.
En ese año tuvieron lugar tormentas extremas como Filomena, que afectó a varias Comunidades Autónomas del centro y norte peninsular, o la erupción del volcán de La Palma. La riada, sin embargo, ha tenido un efecto de destrucción inimaginable.
Si la comparación se hace en relación con el año 2022, las catástrofes naturales en España provocaron daños por valor de 2.900 millones de euros. Las heladas (39%), el pedrisco (21%) y la sequía (16%) fueron los eventos que más daños provocaron a la agricultura española en 2022, especialmente en los cultivos localizados en Cataluña, Aragón y Murcia, según el citado informe.
Fuera del sector agrícola, las inundaciones provocaron el 94% de los daños asegurados durante el año 2022, afectando mayoritariamente a viviendas (42%) y comercios (30%), ubicados en las provincias de Valencia, Tarragona y Badajoz. Además, en términos de empleo, los desastres provocaron la pérdida de 25.000 puestos de trabajo.
2.600 millones en infraestructuras
La crisis generada por el episodio de gota fría del pasado 29 de octubre en Valencia, que también afectó a localidades de Albacete, Cuenca y Málaga, es de una magnitud muy superior. Ya sólo en infraestructuras el Gobierno de España y la Generalitat consideran que los daños en puentes, cauces, carreteras o trazado del ferrocarril superan los 2.600 millones de euros.
No son las únicas infraestructuras dañadas, evidentemente, ya que hay 94 centros educativos –con diferente grado de afectación– que van a obligar a trasladar de manera temporal de su colegio a un total de 24.000 alumnos. La mayoría de centros que sufrieron las inundaciones (salvo 24 que abrirán sus puertas el próximo lunes), tardarán semanas o meses en arreglar los desperfectos, ya que han sido arrasadas aulas, cocinas o baños.
En cualquier caso, el conseller de Educación, José Antonio Rovira, se muestra esperanzado en que todos puedan volver a sus colegios originales antes de que finalice el curso académico.
La agricultura, arrasada
En el campo los daños son enormes y superarán la cifra de 200 millones de euros según las asociaciones agrarias, ya que a la pérdida de cultivos y cabaña ganadera hay que sumar las infraestructuras de acceso a los campos con pérdida de caminos, bancales y puentes.
Los colectores, antenas de telefonía, torres de alta tensión y conducciones de gas también han sufrido los embates de la fuerza del agua y ya se encuentran en un buen grado de recuperación, aunque ni mucho menos total. Igualmente sucede con parques, jardines, cementerios e instalaciones deportivas de las poblaciones afectadas, que son ahora mismo piscinas llenas de barro.
El Colegio de Registradores también valora los daños en España de las fincas registrales afectadas por las inundaciones y superan las 134.000, la inmensa mayoría en la provincia de Valencia. Centenares de casas se encuentran ahora mismo en riesgo de derrumbe o deberán ser demolidas en las próximas semanas al haber socavado el agua los cimientos y se estima en unas 3.800 las viviendas perjudicadas.
Centros de salud, comisarías de policía, cuarteles de la Guardia Civil o instalaciones del Consorcio Provincial de Bomberos son otras inmuebles estropeados por el agua en el capítulo extremo de hace una semana.
34.193 empresas
La Cámara de Comercio de Valencia, por su parte, realiza cálculos que superan los 10.000 millones de euros de destrozos en 34.193 empresas de las cuales 14.179 son de servicios; 13.073 de comercio, transportes y hostelería; 4.115 de construcción; y 2.826 de industria.
El sector automovilístico también ha sido golpeado y son casi 100.000 los vehículos deteriorados (la mayoría inservibles). Más de 80.000 son coches de particulares y comerciales, mientras que otros 18.000 corresponderían a vehículos en stock, situados en concesionarios y otras instalaciones que han sufrido unas pérdidas de 500 millones de euros.
A todas estas variables hay que sumar el impacto sobre el PIB y la pérdida de recaudación de empresas afectadas, así como su efecto sobre el empleo.
219.000 empleos
El informe de la Cámara de Comercio considera que los municipios más afectados por la DANA concentran el 20,5% de todo el empleo provincial –con más de 219.000 puestos de trabajo– y su incidencia en el PIB supera los 13.000 millones de euros, el 19% del total, lo que da una idea de la catástrofe económica a la que se enfrenta ahora mismo la Comunidad Valenciana y España.
A la factura gigantesca habrá que sumar la medioambiental. Hasta la fecha se han retirado 3.000 animales muertos y los daños por el arrastre de escombros, fango y otros elementos contaminantes hacia la Albufera son incalculables.
Esos escombros llegaron también al mar a través del río Ruria y hay playas cubiertas de cañas que arrastró la fuerza del agua. La Generalitat informa que cada día se están retirando 2.500 toneladas de residuos diarios gracias a las tareas de limpieza.
Para todo ello, el Gobierno de España ha aprobado un primer paquete de medidas que supera los 10.000 millones de euros en ayudas (a pesar de que el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, le reclamaba el triple). Mientras, la Administración autonómica suma 250 millones de euros y la Diputación otros 25, a la espera de los 900 que pueden llegar desde Europa. Muy lejos de lo que parece que van a ser las verdaderas necesidades de los afectados.