El proceso de sucesión de Ximo Puig al frente del PSPV va a determinar que la vigencia de la dirección del grupo parlamentario socialista en las Cortes Valencianas apenas supere un mes. La salida del expresidente de la Cámara autonómica ha provocado el diseño de unas portavocías y la Presidencia del grupo que pueden no encajar con el futuro líder del PSPV.
José Muñoz es el que ha cogido las riendas del grupo para el tramo final del actual calendario de sesiones que finalizó prácticamente el pasado día 22 con la aprobación de los Presupuestos de la Generalitat para 2024.
Esa exposición del que es todavía secretario de Organización del PSPV como líder del grupo parlamentario puede ser efímera como él mismo lo reconoce a sus compañeros, tal y como han confirmado éstos a Vozpópuli.
Enero, inhábil
La realidad es que el mes de enero es prácticamente inhábil en la Cámara autonómica valenciana (el nuevo periodo de sesiones abarca desde el 29 de enero hasta el 15 de julio) y el congreso extraordinario del PSPV para elegir a su nuevo líder se producirá el último fin de semana de febrero o el primero de marzo.
La actividad de la actual dirección del grupo parlamentario socialista puede circunscribirse así a apenas un mes. Muñoz tendría opciones de continuar en su actual puesto si la próxima secretaria general es la ministra de Ciencia y Universidades, Diana Morant.
A expensas del ganador
Si el ganador fuera el secretario general de la provincia de Alicante, Alejandro Soler, su continuidad no es probable porque tiene dos o tres diputados autonómicos de su estricta confianza. Y si el que coge las riendas del PSPV es el secretario general de la provincia de Valencia, Carlos Fernández Bielsa, tampoco seguirá por los mismos motivos.
Las fuentes consultadas por este medio en el PSOE valenciano reconocen su preocupación por el hecho de que se pueda determinar una estructura firme tanto en el partido como en el grupo parlamentario y que se pueda hacer una oposición con vocación de continuidad que hoy en día, casi representa en exclusiva la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé.
¿Otro congreso en 2024?
Y es que el congreso extraordinario podría no ser el final de los bandazos del PSPV tras la salida de Puig, ya que los estatutos obligan a realizar otro congreso ordinario después al tener que celebrarse entre el tercer y el cuarto año desde el anterior: toca entre 2024 y 2025.
Ese cónclave sería como un refrendo de lo que suceda en el congreso extraordinario, aunque el temor en la federación socialista valenciana es que pudiera convertirse en una 'segunda vuelta' para los hipotéticos perdedores del congreso extraordinario.
Sigue el silencio
Ninguno de los tres favoritos para liderar el PSPV ha dado todavía el paso para presentar su candidatura a la secretaría general, por lo que la incertidumbre crece y los plazos para la celebración de primarias (en el caso que sean dos o más los aspirantes) pueden estar muy justos para cumplir con el deseo de celebrar el congreso extraordinario entre finales de febrero y principios de marzo.
Las mismas fuentes consideran que el principal riesgo que tiene el PSPV en la actualidad radica en que no haya un acuerdo de unidad y que la celebración de sucesivos congresos (extraordinario y ordinario) obligue a la organización a "desperdiciar" prácticamente la primera mitad de la legislatura y ayudar así a la consolidación de Carlos Mazón como presidente de la Generalitat sin muchos obstáculos.
Las conversaciones siguen produciéndose estos días pero tanto Alejandro Soler como Carlos Fernández Bielsa no van a dar ningún paso hasta, al menos, la segunda semana del próximo mes de enero.
El día 8 de enero está convocada una Ejecutiva que, a su vez, convocará un Comité Nacional para determinar la fecha de celebración del Congreso. Todos los movimientos que se produzcan están previstos después de este encuentro.
Morant no quiere enfrentamientos
La posición de la ministra de Ciencia y Universidades, Diana Morant, es toda una incógnita. Hasta la fecha, la favorita de Pedro Sánchez, no se ha pronunciado sobre su futuro y la posibilidad de coger las riendas del PSPV pero todo apunta a que será la primera en dar el paso (si hay un acuerdo de unidad en torno a su persona)
Morant quiere que haya un cierto consenso sobre su proyecto y si esta condición no se da se vería 'obligada' por Sánchez a dar el paso que la enfrente a otros líderes del partido pero es una situación que le incomoda bastante a día de hoy.