El PP de la Comunidad Valenciana que lidera Carlos Mazón ha dado la vuelta al mapa electoral después de las elecciones de ayer domingo y, al margen de alcanzar el Gobierno autonómico, ha logrado ganar en 8 de las 10 principales Alcaldías de la región. Mucha parte de esos triunfos llegan por la captación del voto urbano de Ciudadanos que se ha derrumbado y cuyos votantes ha sabido absorber de manera casi total el Partido Popular.
Los populares se han impuesto en las tres capitales de provincia –Valencia, Alicante y Castellón– y también en la tercera ciudad más poblada, Elche. Además, gobernarán en Torrevieja, Orihuela, Benidorm y Torrent.
Un nuevo ciclo
María José Catalá en Valencia; Luis Barcala en Alicante; Begoña Carrasco en Castellón y Pablo Ruz en Elche ejemplifican la cara de la victoria municipal del PP en una jornada electoral que supone un fin de ciclo para las políticas de los gobiernos de coalición de izquierdas.
La seguridad, la limpieza, las infraestructuras sanitaria y educativas, así como la colaboración público privada han estado detrás de muchas de las victorias municipales del PP en los grandes municipios. Estos argumentos han sido troncales en la campaña electoral de los populares y los vecinos de las grandes ciudades han apostado por ese cambio de rumbo al frente de los gobiernos locales.
Entre las 35 ciudades más pobladas el PP conquista, además, otras 9 Alcaldías para conformar un total de 17. Así, se ha impuesto en Alzira (pendiente de pactar con un partido local) y Xirivella (en la provincia de Valencia); San Vicente del Raspeig, Santa Pola y Villajoyosa (en Alicante); Onda, Burriana, Benicarló y Almassora (en Castellón).
Los sucesores de Ximo Puig
El futuro del PSOE valenciano, mientras, pasa por los alcaldes que han aguantado con fortaleza en sus municipios la ola ganadora del PP. Podría concluirse que los socialistas han salvado los muebles a nivel local, especialmente en Valencia, donde consiguen hacerse con el tercer, cuarto y quinto municipio más poblado de la provincia (Gandia, Paterna y Sagunto).
Además, el PSOE suma otras 15 Alcaldías entre las 35 ciudades más pobladas para un total de 18. Mislata, Burjassot, Aldaia, Manises, Alaquàs, Xàtiva y Catarroja (en la provincia de Valencia); Alcoy, Elda, Denia, Petrer, Villena (en Alicante); y Villarreal, Vinaroz y Vall d'Uixó (en Castellón), tendrán gobiernos locales socialistas.
En este ramillete de alcaldes y alcaldesas puede estar el sucesor de Ximo Puig al frente del PSPV-PSOE, ya que se da por descontada la retirada del aún presidente valenciano en algún momento de la presente legislatura.
Figuras como el alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, podrían estar entre quienes aspiran a ese trono del político morellano y que puede ir desarrollando desde el liderazgo del partido en la provincia de Valencia.
Compromís se desinfla
Mientras, la noche electoral confirmó la bajada de Compromís que sólo tiene alguna opción de gobernar entre los grandes municipios en Alzira, en función del pacto con el partido local que tiene la llave de la mayoría absoluta. Sin embargo, al perder Joan Ribó la ciudad de Valencia a manos del PP, se ha quedado sin un 'faro' a nivel local que puede anticipar un retroceso aún mayor en las próximas elecciones generales del 23 de julio.
El 'adiós' de Podemos y Ciudadanos
Ciudadanos ha perdido también toda su representatividad a nivel local y ha desaparecido en un tiempo récord, casi de manera tan vertiginosa como se produjo su ascenso en la Comunidad Valenciana a caballo de los varapalos electorales que tuvo el PP en época de crisis y corrupción.
Podemos es el otro partido que se puede dar por amortizado en la Comunidad Valenciana después de desaparecer del Parlamento autonómico y también de no tener ninguna Alcaldía representativa entre los 542 municipios de las tres provincias.