La apuesta del Gobierno valenciano por la continuidad de Ford en su factoría valenciana de Almussafes es "total". Esto es lo que el presidente autonómico, Carlos Mazón, les ha transmitido hoy al presidente y consejero delegado de Ford España, Jesús Alonso; al director de Fabricación de Ford España, Dionisio Campos; y al director de Relaciones Institucionales de la compañía, Fernando Acebrón.
En el transcurso de la reunión celebrada en el Palau de la Generalitat se han abordado "aspectos de la colaboración conjunta entre la compañía automovilística y la Generalitat", según el comunicado del Gobierno valenciano que asegura que en ese encuentro "se ha puesto de manifiesto la relevancia de la multinacional en la economía valenciana y en el desarrollo del sector del automóvil en la Comunidad Valenciana".
Tres conselleras
En esta cumbre Generalitat-Ford también han participado la consellera de Hacienda, Economía y Administración Pública, Ruth Merino; la consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructura y Territorio, Salomé Pradas; y la consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Nuria Montes.
El apoyo institucional resulta clave para Ford en un momento en el que se encuentra en pleno periodo de transición hacia los vehículos eléctricos y ante la reducción de plantilla que afecta a 1.100 trabajadores de la factoría de Almussafes.
Al margen del empleo que genera la fábrica valenciana de la multinacional estadounidense de vehículos, también hay miles de empleos dependientes de esta factoría con empresas auxiliares que nutren de componentes de todo tipo a Ford Almussafes.
La apuesta en Europa
Es por ello que desde la Generalitat transmiten que el apoyo del Ejecutivo autonómico será "inequívoco" para que Ford siga apostando por Almussafes como su fábrica más relevante en Europa para la fabricación de vehículos eléctricos en las próximas decadas.
Mazón ha situado a un grupo de altos cargos al frente de la las negociaciones con el sector automovilístico para que puedan encontrar en Valencia un terreno propicio para su expansión.
Volkswagen, Tesla y Toyota
El avance de los trabajos para la instalación de la gigafactoría de baterías de Volkswagen en Sagunto "va a buen ritmo", según han expresado fuentes del Consell a Vozpópuli y esperan que sea un elemento tractor para nuevas apuestas de futuro.
En ese ramillete de oportunidades también asoma Tesla, que tiene en unos terrenos de la localidad valenciana de Cheste una de sus principales prioridades para instalar una fábrica de sus famosos vehículos eléctricos.
El hermetismo sigue siendo grande en esta negociación, aunque la incertidumbre en el panorama político nacional no está ayudando a la opción valenciana. La seguridad jurídica es clave y el Gobierno de España sigue en funciones y con las manos ciertamente atadas para poder avanzar cuestiones con el dueño de Tesla, Elon Musk.
El otro factor que juega en contra es el tiempo, ya que Musk quiere anunciar la fábrica que va a instalar en el sur de Europa a finales de este año y nadie garantiza en estos momentos que se vaya a despejar esa incógnita sobre el futuro político y ejecutivo en España.
Mazón, por si acaso, ha ordenado seguir con los trabajos que ya comenzó el anterior Gobierno valenciano liderado por Ximo Puig y, según las fuentes consultadas por este medio, las negociaciones entre Tesla y la administración autonómica se mantienen "estables".
El sector automovilístico está en un momento de cambio y Mazón quiere apuntalar las opciones de la Comunidad Valenciana como polo de atracción por su situación geoestratégica, la potencia de sus puertos y la existencia de fábricas en el territorio que apuntan ya hacia la transición energética. Toyota sería la siguiente marca en poder aumentar su presencia en tierras valencianas.
La cara amarga de ese proceso de cambio puede verse con claridad en el ERE planteado por Ford y que afectará a 1.100 trabajadores o el que hoy mismo se ha conocido en Navarra donde Volkswagen prescindirá de 400 trabajadores durante 2024.