El curso educativo 2024-25 será el primero en el que se implanten las líneas básicas del programa con el que Carlos Mazón se presentó a las elecciones de mayo de 2023. La libertad de elección de centro y de lengua en la que se imparten las clases será un hecho, al menos en parte, mientras que la gratuidad de la enseñanza de 0 a 3 años es otra de las novedades.
El gran objetivo de Mazón cuando accedió a la Presidencia de la Generalitat era deshacer poco a poco un sistema educativo que había estado en manos de Compromís durante dos legislaturas y que pasará en breve de la Ley de Plurilingüismo que impulsó el Gobierno de Ximo Puig a la Ley de Libertad Educativa que empieza a tramitarse mañana en las Cortes Valencianas bajo el abrigo parlamentario de PP y Vox.
Mazón confirmó ayer que “la educación gratuita y universal de 0 a 3 años será una realidad para el curso 2024-2025”. Las familias dispondrán de 72.000 plazas.
Durante todo el curso
Es cierto que el Ejecutivo de Puig intentó poner en marcha esta gratuidad y se avanzó bastante en la etapa de 2 a 3 años pero el objetivo es ahora abarcar a la totalidad de las etapas de 0 a 3 años con la colaboración público-privada para poder llevarla a cabo.
Lo más novedoso de este sistema es que no habría que esperar al mes de septiembre para acudir a un centro de educación infantil, sino que "las familias tendrán la libre decisión de acudir en cualquier momento del curso a un centro de educación infantil” porque se tendrán en cuenta las altas y bajas a lo largo de todo el curso, explicaba el presidente valenciano.
El coste de esta medida hará que el presupuesto de la Conselleria de Educación destinado a la enseñanza de 0 a 3 años pase de 87 a 160 millones de euros. Los detalles de esta apuesta del Gobierno valenciano ya están en manos de la Unió de cooperatives d'ensenyament; Federación de Centros de Enseñanza de Valencia; Asociación de Educación y Gestión; Asociación de Centros Autónomos de Enseñanza Privada; Associació Salvem 0-3; Confederación Gonzalo Anaya; Confederación Valenciana de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos; y la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos.
Libre elección de centro
Este proyecto no resultará tan conflictivo como otros que ya se recogen en la futura Ley de Libertad Educativa y donde los padres tendrán plena libertad de elección de centro educativo para sus hijos, lo que cambiará el mapa de oferta y demanda respecto a los últimos años.
La coexistencia entre centros públicos, concertados y privados no tendrá a partir de ahora una influencia decisiva desde la Generalitat, cuestión que rompe con los Gobiernos de Puig que hizo una apuesta clara en favor de la enseñanza pública a costa de los colegios concertados que acabó, a menudo, en los tribunales.
Otra de los puntos de fricción entre el Gobierno de Mazón, los grupos políticos de la oposición y los sindicatos de corte nacionalista será la libertad de elección de lengua en la que los alumnos recibirán la enseñanza.
Zonas castellanohablantes
A partir de septiembre se modificarán los proyectos lingüísticos de cada centro educativo en las zonas de predominio del castellano por lo que ya no será obligatorio estudiar un 25% de las asignaturas troncales en valenciano.
Y también se eliminará uno de los puntos más conflictivos de la etapa de Compromís al frente de la Conselleria de Educación como eran los programas experimentales en más de 200 centros en los que no se impartían asignaturas en castellano durante la etapa de infantil.
El curso 2024-25 no pondrá en marcha, sin embargo, todos los cambios en este sentido. Habrá que esperar al curso 2025-26 para que todos los colegios e institutos de la Comunidad Valenciana tengan su proyecto lingüístico configurado después de preguntar a las familias.
Será entonces cuando los alumnos de las zonas castellanohablantes quedarán exentos de examinarse de la asignatura de valenciano. Los alumnos irán a clase de valenciano pero no serán evaluados de esa materia.
El próximo curso escolar también registrará algunos cambios curriculares, ya que en el último decreto del Gobierno valenciano establecía que para la etapa de Secundaria habrá cuatro horas de Matemáticas a la semana y se recuperará la asignatura de Música en tercero, mientras que se recuperaran las calificaciones numéricas tradicionales del 1 al 10.