Carlos Mazón ha puesto la proa al nacionalismo catalán y a su última petición para que se multe a las empresas catalanas que abandonaron Cataluña en 2017 por el desafío independentista.
El presidente valenciano asegura estar "harto" de estas cuestiones y ha hecho "públicamente un llamamiento a las empresas catalanas que busquen un espacio de confort, reducción administrativa, burocracia cero, bajos impuestos, entorno amable y no de multas y coacciones, que vengan a la Comunidad Valenciana".
Así se pronunciaba ayer el jefe del Consell antes de viajar a Frankfurt para apoyar hoy al sector textil valenciano en la feria internacional que el sector celebra en el recinto Messe de la citada ciudad alemana.
Estoy ya cansado de toda esta situación, estoy harto. Cuando alguien fracasa tiene dos opciones o reconocer su fracaso o recurrir a la extorsiónCarlos Mazón
Mazón asegura que "estoy ya cansado de toda esta situación, estoy harto. Cuando alguien fracasa tiene dos opciones o reconocer su fracaso o recurrir a la extorsión". La segunda vía es la que ha elegido, a su juicio, el líder de Junts, Carles Puigdemont.
974 empresas
El total de empresas de diferentes sectores económicos que dejaron Cataluña y pusieron rumbo a la Comunidad Valenciana, por la inseguridad jurídica e incertidumbre que generaron los partidos independentistas catalanes, son 974.
El presidente del Gobierno valenciano advierte al partido de Carles Puigdemont que "las vamos a defender a todas porque ya son de la Comunidad Valenciana y las vamos a proteger para que tengan estabilidad, crecimiento y desarrollo voluntario".
La libertad de movilidad de personas y mercancías es algo básico para Mazón, quien considera que "como Sánchez cumple todos los arrodillamientos frente a sus socios independentistas tenemos las peores perspectivas".
La Abogacía en pre-alerta
En previsión de que se pudieran dar ese tipo de sanciones Carlos Mazón ha puesto en "prealerta" a la Abogacía de la Generalitat y al margen de las medidas adoptadas para el desarrollo empresarial en la región "vamos a defender a esas empresas con nuestros servicios jurídicos que pondrían un recurso de inconstitucionalidad frente a este bochorno que se nos está adelantando".
El diálogo con esas empresas catalanas que trasladaron a Valencia, Alicante y Castellón sus sedes sociales y/o fiscales lo ha encabezado el propio Carlos Mazón en los últimos días.
Diálogo con las empresas
"He tenido un diálogo muy intenso con esas empresas y ha resultado muy satisfactorio y revelador sobre su permanencia en la Comunidad Valenciana e incluso para la llegada de nuevas a las que esperamos con los brazos abiertos" decía Mazón.
La conclusión es que en la Comunidad Valenciana "queremos tener empresas que sean competitivas, pero no somos comunistas y no decimos a las empresas lo que tienen que hacer", según Mazón.
Alejamiento del Gobierno catalán
Esta declaración de Mazón contra la exigencia del partido de Puigdemont no hace sino corroborar que el actual Gobierno valenciano ha puesto mucha distancia con el Ejecutivo autonómico catalán.
La llegada de Carlos Mazón a la Presidencia de la Generalitat ha dejado atrás las palabras comprensivas de Ximo Puig hacia su entonces homólogo catalán, Pere Aragonés, y ha dado paso a una época de gélida relación institucional que ya se registró cuando la Generalitat Valenciana la encabezaba Francisco Camps.
Mazón se ha reunido con Isabel Díaz Ayuso, y lo hará próximamente con Juanma Moreno, Fernando López Miras, Jorge Azcón y Marga Prohens. Madrid, Andalucía, Murcia, Aragón y Baleares son objetivos prioritarios para Mazón.
Mientras, Cataluña no está en la agenda institucional de Carlos Mazón si los dirigentes siguen mostrando su deseo de desconectarse del resto del territorio español. Y eso que la región lindante por el norte con la Comunidad Valenciana tiene un flujo económico intenso con la Autonomía valenciana.
Incluso es bastante probable que Mazón mantenga una reunión en el primer semestre del año con el presidente castellano-manchego, Emiliano García-Page, para intentar fijar alguna postura común respecto a la transferencia hídrica del Tajo-Segura.
El Gobierno catalán será pues como un vecino molesto para el Ejecutivo que encabeza Carlos Mazón mientras Puigdemont y el resto de partidos independentistas tenga las riendas del Gobierno autonómico.
Beeblebrox
El mensaje es el que unos gestores mínimamente competentes tenían que haber tenido claro hace seis años. Cambiar la sede social para evitar el problema inmediato está bien, pero a largo plazo hay que trasladar la empresa misma (departamentos centrales, plantas, etc) o siempre estarás en riesgo. Seguro que ninguna de esas empresas mantendría la oficina central o una fábrica en Zimbabwe aunque tengan ahí la ocasión de disponer de ellas muy baratas; tienen que empezar a comprender que Barcelona o Tarragona son exactamente lo mismo