La reunión entre Carlos Mazón y los representantes del PSOE valenciano ha acabado como se preveía: con el no de los socialistas a abstenerse en la investidura del ganador de las elecciones del pasado 28 de mayo.
Las buenas formas y la cordialidad han presidido tanto la previa del encuentro como la propia reunión que ha tenido lugar en uno de los espacios más minúsculos de la Cámara autonómica, pese a haber otros espacios de mayor amplitud libres en la jornada de hoy. La decisión del presidente de las Cortes, Enric Morera, ha seguido el guión de restar importancia a este encuentro.
Rebajar el nivel de la cita
El propio Ximo Puig se había encargado en la previa de rebajar el nivel del encuentro al no acudir al mismo y enviar a una delegación de representantes encabezadas por el conseller de Hacienda en funciones, Arcadi España; la consellera de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, también en funciones, Rebeca Torró y una de las diputadas autonómicas más experimentadas, María José Salvador.
La evolución de la reunión, que no ha sido excesivamente larga, ha dejado pronto claro que no iba a haber acuerdo. Carlos Mazón, que tenía experiencia en este tipo de negociaciones como presidente de la Diputación de Alicante y había salido victorioso, ha constatado la dificultad del entendimiento con el que será el principal partido de la oposición.
El reto para el PP ha sido intentar arrancar una abstención de los socialistas para la investidura de Mazón, proponiendo diversos acuerdos. El líder del PP no ha comparecido ante los medios (no tenía sentido al no estar presente Puig) y han sido el vicesecretario de Organización del PPCV, Juanfran Pérez y el director campaña, Miguel Barrachina, quienes han dado su visión después de acompañar a su jefe de filas en esta cita.
Cerrazón del PSOE
Pérez ha explicado a Vozpópuli que "hemos encontrado a los socialistas más cerrados de lo que pensábamos", lo que da una idea de que se avecina en la próxima legislatura con una oposición que no parece predispuesta a alcanzar consensos.
En su comparecencia pública Juanfran Pérez ha confirmado que el encargo de Mazón y lo que ha ofrecido a la delegación del PSOE valenciano ha sido "superar los bloques ideológicos y conformar un gobierno transversal" que pueda servir de "ayuda" a la resolución de los problemas de los valencianos.
La misma sensación ha transmitido su compañero Miguel Barrachina quien ha explicado que "hemos propuesto 35 acuerdos en base a nuestros programas electorales pero no ha servido de nada".
Arcadi dice que son "la alternativa"
Por su parte, el conseller de Hacienda en funciones, Arcadi España, ha reconocido al término del encuentro que "somos modelos contrapuestos" y que si no hay un acuerdo para que Mazón sea el presidente "nosotros somos la alternativa".
Más aún, Arcadi ha vaticinado que finalmente "habrá un acuerdo PP-Vox" y que realizar esta predicción no es hacer "ningún 'spoiler' porque todos sabemos que será así".
Tras la reunión de hoy Mazón tiene previsto también celebrar un encuentro el próximo lunes con Joan Baldoví, quien encabezaba la candidatura autonómica de Compromís, y al día siguiente con Carlos Flores, que era el cabeza de lista por Vox.
No obstante, la cita más relevante era la de hoy porque la abstención de los 31 diputados que tendrá el PSOE en la Cámara autonómica a partir del próximo 26 de junio son claves para que Carlos Mazón pudiera tener una investidura en solitario.
A partir de ahora, Mazón ya tiene claro que sólo podrá sacar adelante ese debate de investidura con los votos afirmativos de Vox –escenario que deseaba evitar para no dar entrada a la formación que preside Santiago Abascal en el Gobierno valenciano– y que, salvo sorpresa mayúscula, ya no podrá evitar.