La reunión que Carlos Mazón tiene previsto celebrar el próximo lunes con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, llega de la mano de la peor sequía que la Comunidad Valenciana registra desde el año 1950.
Los continuos recortes en el trasvase Tajo-Segura van a ser uno de los principales objetos de reivindicación de Mazón en este encuentro que sorprende porque hace apenas una semana el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visitó la desaladora de Torrevieja y tuvo dos gestos difícilmente excusables en el protocolo.
El primero fue no avisar al presidente valenciano de su visita y, por lo tanto, no formalizar una invitación. Y el segundo llegó con el propio alcalde de la localidad alicantina, Eduardo Dolón, que no fue invitado y cuando se presentó en las instalaciones de la desaladora, el equipo de Sánchez no le permitió la entrada a la misma y se quedó a las puertas.
Solidaridad de ida y vuelta
Ese desaire institucional será tratado por Mazón, pero también el concepto de solidaridad unidireccional que el Gobierno de España ha aplicado a la Comunidad Valenciana. La desaladora de Sagunto será la encargada de suministrar agua en verano a Cataluña si la sequía persiste.
Ahora bien, qué sucede con el Tajo-Segura es también una cuestión de solidaridad, según reconocen en a Vozpópuli en Presidencia de la Generalitat, y Mazón quiere trasladárselo así a la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
La solidaridad y la sostenibilidad hídrica es compatible. Depuramos de forma responsable, Benidorm es el mejor ejemplo. En esta visita he podido comprobar el excelente trabajo que sabemos hacer, porque en cuanto al agua somos únicos.
— Carlos Mazón (@carlos_mazon_) February 16, 2024
?Estación depuradora de aguas residuales de… pic.twitter.com/1uOb3SFrCo
El agua que se envía a Portugal sin cortapisas, se cercena para los valencianos, murcianos y almerienses y eso es algo que el jefe del Consell quiere evitar que se prolongue a toda costa porque si no la denominada guerra del agua estallará aún con más fuerza que en los últimos meses.
Deuda de 200 hectómetros
Y es que para Mazón hay una deuda de 200 hectómetros cúbicos con la Comunidad Valenciana por "recortes en el trasvase que fueron ideológicos", al tiempo que viaja a Madrid para representar "como una voz única" a todos los regantes valencianos.
Los barcos que se llenarán con agua en Sagunto con destino al Puerto de Barcelona contrastan con el hecho de que desaladoras como las que hay en la provincia de Castellón no pueden enviar agua a los pueblos del interior por no haber inversiones que permitan conexiones fiables a través de conducciones.
Las reivindicaciones de Mazón en materia hídrica se apoyan en el elevado porcentaje de reutilización de agua de los valencianos, muy por encima de lo que se registra en el resto de España y en Europa (a excepción de Murcia).
El riego por goteo ha sustituido al riego a manta y la concienciación ciudadana es ya muy elevada en esta materia.
30 litros en 4 meses
Los datos, además, sitúan a la Comunidad Valenciana en la peor sequía desde el año 1950. Desde el 1 de octubre de 2023 hasta el 31 de enero pasado, la precipitación media acumulada en la Comunidad Valenciana es de 30 litros por metro cuadrado, frente a 204,7 litros por metro cuadrado que sería el valor normal de estos 4 meses: el déficit es ya del 86 %.
A pesar de las últimas lluvias ligeras, el inicio del año hidrológico (octubre a enero), sigue siendo el más seco desde, al menos, el citado año 1950. Además, lo hace con mucha diferencia respecto al siguiente año más seco que fue el de 1974-1975, que acumuló en el primer cuatrimestre 64,5, litros por metro cuadrado. Es más del doble de lo registrado este año.
Embalses al 40%
En los embalses la situación no es mucho mejor. El agua embalsada hasta esta semana es de 784 hectómetros cúbicos, lo que representa el 40,08% de su capacidad. Está 17 puntos por debajo de lo que se midió la misma semana del año pasado donde el porcentaje era del 57%.
También esta muy por debajo de la media de los últimos 10 años que ha sido del 47,36% de agua respecto a la capacidad total de almacenar que tienen los embalses de las tres provincias de la Comunidad Valenciana.
Por lo que respecta a las provincias, la de Valencia es la que está en una situación menos alarmante con un 45,85% del agua embalsada respecto a su capacidad.
En Castellón, sin embargo, se quedan en apenas un 28,05% de su capacidad en los embalses y con problemas que apuntan a ser serios en verano en las comarcas del norte.
La peor, con diferencia, sigue siendo la provincia de Alicante que está aún por debajo de esta cifra y registra un pobre 22,54% de agua embalsada con problemas que empiezan a ser estructurales en la Vega Baja del Segura.
