La Mesa de las Cortes Valencianas ha decidido hoy por unanimidad no admitir finalmente la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) registrada en la Cámara autonómica que perseguía que se votara la independencia del 'País Valencià', tal y como adelantó Vozpópuli.
Los servicios jurídicos del Parlamento autonómico consideran que lo que se pide en la ILP "excede las competencias de una iniciativa legislativa popular porque lo que se está pidiendo es cambiar la soberanía nacional y esa soberanía reside en el pueblo español. Unas Cortes autonómicas no pueden modificarla", ha explicado la presidenta de las Cortes, Llanos Massó.
La plataforma 'Solidaritat Catalana per la Independència' fue la encargada de presentar el texto, tal y como hizo a principios de año en el Parlamento de Cataluña con una iniciativa análoga. En aquella ocasión, sí pasó el corte de la Mesa con el apoyo de Junts, la CUP, la abstención de ERC y el voto en contra del PSC.
Partidos constitucionalistas
Los letrados del Parlamento catalán ya advertían, como en el caso de sus homólogos valencianos, que la cuestión podría "desbordar nuestras competencias" y el Tribunal Constitucional decidió paralizar la iniciativa legislativa popular atendiendo la impugnación del Gobierno de España.
Llanos Massó ha resaltado "la diferencia de la Mesa de las Cortes Valencianas presidida por partidos constitucionalistas como es el caso de la Presidencia que ostenta Vox y la del Parlamento de Cataluña que sí le dio trámite a esta iniciativa".
En el caso valenciano la Mesa de las Cortes es la encargada de "calificar, según el reglamento, los escritos y los documentos de índole parlamentaria, y declarar la admisiblidad o inadmisibilidad de los mismos".
Por ello, la ILP de la plataforma independentista tenía que pasar primero el filtro de este órgano que preside la presidenta de las Cortes, Llanos Massó (Vox).
La Mesa de las Cortes está integrada, además de por la presidenta, por el vicepresidente primero, Alfredo Castelló (PP); la vicepresidenta primera, Gabriela Bravo (PSOE); el secretario primero, Víctor Soler(PP); y la secretaria segunda, Maria Josep Amigó (Compromís) –quien recientemente se pronunció en favor de la independencia del País Vasco en la fiesta anual de Esuko Alkartasuna–.
No habrá recogida de firmas
Llanos Massó ha reiterado su oposición al texto, ya que "pide la autodeterminación y la independencia de un ‘País Valencià’ que no existe" y asegura que "mientras sea presidenta, las Cortes Valencianas no votarán la independencia de ninguna parte del territorio español".
La inadmisión de la iniciativa presenta por Solidaritat Catalana ha evitado que progresara en su tramitación y diera paso a la recogida de 10.000 firmas (la mínima exigida) en los ocho meses posteriores a su hipotética admisión.
Encrucijada de Compromís
La votación por unanimidad de los miembros de la mesa ha reflejado la dicotomía que se vive en las filas de Compromís. Así, mientras Amigó se ha alineado con el resto de grupos a favor de la inadmisión del texto, uno de los impulsores de esta petición de declaración de independencia es Ricard Chulià, integrante de la corriente más soberanista de Més Compromís (Bloc i País) que encabeza Mónica Álvaro, actualmente diputada en las Cortes Valencianas.
La ILP se registró en las jornadas previas a la celebración del 9 d'Octubre, el día de la Comunidad Valenciana, y pedía la "soberanía nacional" para el pueblo valenciano.
En el texto presentado se contempla que las Cortes Valencianas reconozcan "la legitimidad y el resultado del referéndum del 1 de octubre celebrado en el Principado de Cataluña y, con el objetivo de constituir la República Catalana como estado independiente, la declaración de independencia del 27 de octubre que se derivó".
Además, refleja el "derecho histórico y nacional" que tiene el 'País Valencià para "establecer las relaciones que convengan con los otros territorios de los Països Catalans en condiciones de igualdad y fraternidad, mediante decisión libre y democrática".