Las Cortes Valencianas van a vivir hoy el primer gran choque entre la dupla PP-Vox y los grupos de la oposición por la amplia reforma legislativa que se plantea. PSPV y Compromís no van a escatimar críticas antes las cinco leyes que impulsa Carlos Mazón junto a su socio de Gobierno y que suponen un cambio de rumbo de 180 grados respecto a la gestión del Gobierno de Ximo Puig con los nacionalistas y Podemos.
Las cinco proposiciones de ley que se tratarán durante la sesión de hoy, en la previa a la sesión de control a Carlos Mazón en la Cámara autonómica, son la clave de bóveda del mandato de Mazón para esta primera legislatura al frente de la Generalitat.
La decisión de abordar esta reforma legislativa en el actual período de sesiones se tomó a finales del pasado mes de enero dando por hecho en Presidencia de la Generalitat que el desgaste de las decisiones sobre À Punt, la Agencia Antifraude, el Consell de Transparencia, la nueva Ley Educativa o la de Concordia (actualmente Memoria Democrática) debía ser "en el primer año de legislatura" y los efectos de esos cambios legislativos "en los dos últimos", tal y como avanzó Vozpópuli.
Recorte de libertades
La oposición por su parte, trata de deslegitimar estos cambios legislativos porque suponen "un recorte de las libertades", según asegura la ministra de Ciencia y secretaria general del PSPV, Diana Morant y que hoy el portavoz socialista en las Cortes, José Muñoz, tratará de reproducir en sus intervenciones.
La futura Ley de Concordia es su principal objetivo a batir y la batería de recursos anunciados ante el Tribunal Supremo, las instancias europeas e incluso la Organización de Naciones Unidas garantiza un enfrentamiento verbal subido de tono.
Ayer Diana Morant, acompañada del ministro de la Presidencia, Felix Bolaños, acudió al denominado 'paredón' de Paterna donde se registraron numerosos fusilamientos hace ya casi 90 años y lamentaron que Mazón trate de "blanquear" el franquismo con la Ley de Concordia.
Reparación de las víctimas
El vicepresidente primero de la Generalitat, Vicente Barrera, considera ante las acusaciones del PSOE que el Gobierno de Pedro Sánchez puede recurrir la Ley de Concordia "hasta el tribunal intergaláctico que desee. Nosotros, evidentemente creemos que estamos haciendo una ley que es para reparar a todas las víctimas, las de un bando y las de otro".
Barrera recuerda que "aquí hubo asesinatos, hubo persecución religiosa, hubo persecución política y hay que reparar a todas las víctimas desde la democracia, tan sencillo como eso".
El número dos del Gobierno valenciano se muestra tajante (y hoy volverá a serlo en las Cortes) al asegurar que la actual Ley de Memoria Democrática "no nos gusta ni al Partido Popular ni a Vox" y adelantó que "cuando cambie la ley, evidentemente, todo esto va a cambiar, porque lo que se va a hacer no es retirar desde la democracia el apoyo a una parte de las víctimas de la contienda civil, sino que se va a ampliar a todas las víctimas".
À Punt
Joan Baldoví, por su parte, tiene previsto apoyar los argumentos de Morant en esta cuestión y ahondar en lo que considera una clara "censura" que se quiere aplicar en la radiotelevisión pública valenciana con la nueva Ley sobre À Punt.
El nuevo texto legal establece requisitos de mayorías parlamentarias inferiores a las fijadas en el anterior y con la mayoría absoluta bastará para elegir al director general y al presidente del Consejo de Administración. Además, la adscripción de este órgano de control a Presidencia de la Generalitat también queda reflejada, tal y como informó en su día Vozpópuli.
La tercera de las leyes que se quiere reformar afectan a la Agencia Antifraude que también necesitará 'sólo' la mayoría absoluta para la elección de su cabeza visible (ahora lo es Joan Llinares) por lo que con los dos partidos que tienen esa mayoría en la Cámara autonómica, PP y Vox, será suficiente frente a los tres quintos exigidos anteriormente.
Revisión educativa
La cuarta norma que se va a reformar afecta al sistema educativo y es claramente una asunción del programa electoral del PP valenciano. La libertad de elección lengua para los alumnos de zonas castellanohablantes a la hora de examinarse es un ejemplo de ello.
El modelo del PP es un híbrido entre el que usaba el Gobierno de Ximo Puig (de inmersión lingüística al valenciano) y el que reclama Vox (libertad 'pura' de las familias para elegir la lengua en la que se educan sus hijos).
Los populares han optado por que las familias puedan mostrar su preferencia, pero los Consejos Escolares tendrán importancia en la decisión, como sucede en el caso de los colegios concertados y hasta el curso 2025-26 no se verán todos sus efectos.
La quinta reforma planteada es la de Transparencia e Incompatibilidades. El Consejo de Transparencia garantiza el acceso a la información pública, entre otras cuestiones y para la elección de sus integrantes también se necesitará la mayoría absoluta de las Cortes Valencianas y no tres quintos como sucedía anteriormente, cuestión que lo mantiene bloqueado en su renovación.
Las políticas de transparencia como tal ya no tienen un departamento propio, pero siguen con un alto rango, adscritas directamente a Presidencia.
Zaplana en el horizonte
Hoy será pues el primer día donde se contrapondrán dos modelos de sociedad con algunos puntos en común y con muchas discrepancias. Mañana, será el turno de la sesión de control donde, además de estas leyes, la oposición tratará de unir la figura de Eduardo Zaplana a la de Carlos Mazón por ser, según PSPV y Compromís su "padrino político".
Los apuros judiciales de Zaplana han puesto en bandeja a la oposición hacer revisionismo de modelos de gestión de hace más de dos décadas. Es una vuelta al discurso de la corrupción que en la Comunidad Valenciana no han abandonado desde principios de siglo ninguna de las formaciones con representación en las Cortes autonómicas.
Naboleon
Convendría recordar que lo que proponen PP y VOX responden a lo que quieren sus votantes, y han sido mas que los que han votado a los demás.
Uno cualquiera
Por lo visto, el ejército ruso tiene desplegadas algunas unidades de artillería, lanzaderas GRAD etc en la zona, desde la que realizan ataques que, por supuesto, provocan fuegos de respuesta por parte ucraniana. Es un juego extremadamente peligroso que se usa en otros escenarios, como por ejemplo Hezbollah cuando emplaza lanzaderas de misiles en edificios residenciales, y luego se quejan cuando la aviación de Israel les echa el edificio abajo. Cabe recordar que Rusia es la parte invasora, y la que ha convertido la central nuclear en objetivo militar de forma consciente.