La Comunidad Valenciana será un juego de tronos para el PSOE. El futuro liderazgo del PSPV sigue en el aire. La ejecutiva nacional prevista para el próximo lunes se aplazó este viernes (por segunda vez) y se ha aplazado al día 25. El paso adelante para liderar el partido que ha dado el secretario general provincial de Alicante, Alejandro Soler, ha provocado que se llegara a esa cita sin un acuerdo claro sobre quién será la persona que releve a Ximo Puig y, eso además, complica las opciones de la ministra de Ciencia y favorita de Ferraz, Diana Morant.
Los integrantes de la comisión ejecutiva recibieron este viernes un escueto mensaje de que se cambiaba la reunión al día 22 por "motivos de agenda". La falta de consenso pera llegar a un congreso extraordinario con una candidatura única están detrás de este nuevo retraso. Además, antes de la cita valenciana, el PSOE organiza en La Coruña el fin de semana anterior una conferencia política y un comité federal en el que se retocarán algunos puestos de la Ejecutiva federal, como la portavocía del partido.
En la reunión del próximo lunes estaba previsto que se diera a conocer el calendario sobre el congreso extraordinario donde se producirá el cambio al frente del PSPV. En principio, apuntaba a que tendría lugar el fin de semana del 24 y 25 de febrero pero Ferraz se inclinaría ahora por posponerlo, por la cercanía a las elecciones autonómicas gallegas del 18 de febrero, hasta finales de marzo.
Congreso de unidad
La intención de Ximo Puig, que comparte Ferraz, es la de que haya un congreso de unidad y que se eviten las primarias para no ahondar en la crisis que siempre supone para una formación política la pérdida del extenso poder institucional que aglutinaba el PSPV desde 2015. La semana comenzó con el convencimiento de una amplia parte de la militancia de que la ministra de Ciencia y Universidades, Diana Morant, sería la candidata única por el apoyo diferencial que marca Pedro Sánchez. Pero todo indica que no será así.
Soler no desiste
El avance de los días, sin embargo, permitió al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, conocer las intenciones de otros aspirantes y, según ha podido saber Vozpópuli, el secretario general provincial de Alicante, Alejandro Soler, ha insistido en su determinación de presentarse al cargo.
El rumor extendido ayer en el PSPV contemplaba la posibilidad de que este mismo sábado Alejandro Soler presentara su candidatura y de ahí el nuevo aplazamiento de la ejecutiva. Las fuentes del PSOE consultadas por este diario aseguran que "Diana no tiene la mayoría garantizada", por lo que lanzar a la ministra al ruedo de las primarias sin tener atada su victoria no es algo que seduzca en Ferraz.
Soler es uno de los apoyos más sólidos que Pedro Sánchez tiene en la federación socialista valenciana desde que inició su camino hacia el liderazgo del PSOE. Su interlocución con Santos Cerdán, el secretario de organización, es fluida y en la dirección federal del partido se tienen en cuenta sus intenciones y sus opiniones.
Cuenta igualmente con el apoyo del ex secretario de Organización del PSOE y exministro José Luis Ábalos, por lo que sus respaldos fuera de la provincia de Alicante (que es la que domina Soler más ampliamente) se podrían extender a ciertas agrupaciones de la provincia de Valencia y también a algunas de la de Castellón.
Morant y el 'ximismo'
Si Morant da el paso y cuenta con el apoyo de la corriente 'ximista' del partido –incluido el denominado 'clan' de Gandia que acompaña siempre a Ximo Puig–; así como algunas agrupaciones en Valencia como la de la propia capital; y una mayoría en Castellón, los números podrían estar ajustados. Ferraz, en ese hipotético escenario, no quiere exponer a Diana Morant a una eventual derrota.
Esta cuestión no se ha podido resolver durante la semana, aunque Santos Cerdán va a intensificar las negociaciones durante este fin de semana, según las mismas fuentes, con el objetivo de alcanzar un acuerdo de unidad que ahora mismo no parece sencillo.
Vía libre a los candidatos
La ejecutiva del día 22 (si no hay nuevos aplazamientos) será el día siguiente de la Conferencia Política del PSOE en La Coruña y dará el pistoletazo de salida al congreso extraordinario (que deberá refrendar el Comité Nacional) y, de esa forma, dará vía libre para que aquellos que quieran dar un paso adelante en la presentación de su candidatura lo hagan de manera formal.
Soler asegura tener claro que se presentará, mientras que Morant en sus dos últimas visitas a la Comunidad Valenciana –Alcoy, la semana pasada, y el pasado jueves en Valencia– no ha dado pistas sobre qué hará y simplemente ha mostrado su predisposición a ayudar al partido a que sea una alternativa real a la derecha para volver a ganar la Generalitat.
Bielsa, en la recámara
En segundo plano ha quedado en las conversaciones de esta semana con Ferraz el secretario general provincial de Valencia, Carlos Fernández Bielsa. El alcalde de Mislata mantiene intactas sus opciones para presentarse y su posición podría ser mayoritaria en cuanto a los apoyos en la provincia de Valencia (la de mayor número de militantes). Ahora bien, en Castellón tiene un respaldo que puede no pasar de lo testimonial y en Alicante (la segunda en número de militantes) apenas goza de predicamento.
A su favor juega la posibilidad de que antes de que finalice la legislatura podría recuperar la Presidencia de la Diputación de Valencia porque, una vez que Ximo Puig abandone la primera línea del PSPV, la interlocución con el partido Ens Uneix de Jorge Rodríguez podría ser más fluida y es quien tiene la llave de la gobernabilidad en la corporación provincial.
Bernabé si Morant no se decide
También la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, es el plan B de la corriente que ha apoyado a Puig durante estos años. Si Diana Morant no da el paso podría verse impulsada por su 'familia' del partido a hacerlo ella misma. Hasta la fecha está respetando los deseos de Ferraz y apoya la probable candidatura de la ministra.
Con las cartas boca arriba, en la federación socialista valenciana no parece que haya a día de hoy una persona que aglutine amplias mayorías y existe una interdependencia entre el ramillete de posibles candidatos a la secretaría general.
Una alianza sería definitiva
Una alianza entre Bielsa y Soler dejaría sin opciones a Morant. Y un acuerdo tejido por Santos Cerdán para que uno de los dos secretarios generales provinciales apoyara a la ministra, a cambio de cesiones en la confección de la nueva ejecutiva, también resultaría imbatible. En total en la federación socialista hay casi 16.000 militantes que se distribuyen de la siguiente manera: Valencia (9.000), Alicante (5.500) y Castellón (1.100).
El socialismo valenciano vive así las fechas clave para determinar su nuevo rumbo, al menos, en lo que hace referencia al aspecto nominal de sus nuevos dirigentes. La renovación ideológica, que aún no se ha planteado, llegará obligatoriamente en función de quién ocupe ese liderazgo.