El acuerdo para el futuro Gobierno de España entre el PSOE y Sumar oficializado ayer por Pedro Sánchez y Yolanda Díaz ha pasado de puntillas o directamente ha ignorado las principales reivindicaciones valencianas.
La más destacada es la promesa del tándem Sánchez-Díaz de mejorar la situación de infrafinanciación que sufre la Comunidad Valenciana pero elude dar un calendario u objetivo preciso de legislatura.
Compromís, integrada en Sumar durante esta negociación, ha destacado que es gracias a la coalición nacionalista a quien se incluye este 'acuerdo' sobre la financiación en el pacto de Gobierno (que ahora quedará a expensas de lo que decidan los independentistas catalanes). Esto es lo que la portavoz de Compromís en el Congreso, Àgueda Micó, ha querido capitalizar.
'Toca hablar" de la financiación
El acto del pasado sábado de Yolanda Díaz en Valencia ya apuntaba a que esta cuestión se recogería en el pacto con Sánchez. Y en palabras de la vicepresidenta en funciones ayer "toca hablar ya de una nueva financiación autonómica que corrija la financiación de Comunidades Autónomas como la peor financiada que se llama Valencia".
El compromiso del pacto PSOE-Sumar al respecto es el siguiente: "Impulsaremos un nuevo modelo de financiación autonómica que garantice los recursos necesarios para que la ciudadanía disfrute de servicios públicos de calidad. Un modelo basado en los principios de equidad, solidaridad, autonomía financiera, corresponsabilidad fiscal, suficiencia financiera y lealtad institucional para garantizar la igualdad de acceso de la ciudadanía a los servicios públicos, y que corrija la infrafinanciación de determinadas Comunidades Autónomas".
"Mientras esta reforma no se produzca, en los Presupuestos Generales del Estado se garantizará a la Generalitat Valenciana y al resto de Comunidades Autónomas infrafinanciadas la prestación de los servicios públicos al mismo nivel que el resto del Estado", prosigue ese texto.
Otras regiones que sufren la lacra de la infrafinanciación como la Región de Murcia o Castilla-La Mancha no están específicamente nombradas en el documento como sí lo hace con Valencia.
Sin embargo, este anuncio no supone ninguna novedad sobre lo que ha venido sucediendo en los últimos años donde se prometía una reforma del modelo de financiación que nunca llegó y que tampoco se palió con más fondos vía Presupuestos, lo que ha provocado, entre otros factores, aumentar el déficit y la deuda valencianas.
Sin noticias del Puerto
Entre las 230 medidas presentadas no hay ni rastro de la ampliación del Puerto de Valencia que, como pidió Compromís (y también pidieron al PSOE tanto ERC como Junts), no debe finalizarse y se debe mantener la parálisis hasta que no se realice una nueva Declaración de Impacto Ambiental.
Esta situación contrasta con la ampliación del Puerto de Barcelona que se realiza sin contestación por parte de los dos partidos independentistas citados anteriormente.
El documento sí recoge de forma genérica que se va a impulsar "el transporte ferroviario asegurando la conectividad en todo el territorio, consolidándolo como una alternativa más eficiente y menos contaminante. Se promoverá un sistema de transporte de mercancías sostenible, utilizando centrales únicas de rotura de carga y el desarrollo de corredores ferroviarios conectados con puertos y centros logísticos".
Estos dos ejes de las reivindicaciones de Carlos Mazón han sido pues desatendidos o aplazados sin más concreción, por lo que el presidente autonómico valenciano tiene vía libre para seguir construyendo su discurso de los agravios del Gobierno de Sánchez hacia la Comunidad Valenciana.
Los trasvases no se citan
El sensible tema de la falta de agua que sufre la Comunidad Valenciana, especialmente el sur de la provincia de Alicante es otra de las cuestiones que Carlos Mazón ha lamentado durante los últimos años que no se haya podido blindar en un nuevo Plan Hidrológico Nacional con el envío de agua de cuencas excedentarias a cuencas deficitarias.
El trasvase Tajo-Segura no se menciona en el acuerdo pero sí se ponen más 'deberes' a los regantes de zonas costeras.
El acuerdo incluye así una medida en la que se asegura que se actualizará "la Ley de Aguas blindando el derecho ciudadano de acceso al agua y su gestión en clave de emergencia climática", al tiempo que "potenciaremos el uso sostenible del agua, una óptima gestión del riesgo de inundaciones y gestión de la sequía, la mejora de las infraestructuras de saneamiento y depuración, e impulsando en este ámbito la economía circular".
"En el ámbito de la planificación hidrológica, reforzaremos estrategias de planificación sectorial y territorial para regular la disponibilidad de recursos hídricos limitando el crecimiento del regadío salvo cuando existan nuevos recursos procedentes de la reutilización de aguas residuales en las zonas costeras o la desalación, dedicando estos prioritariamente a la recuperación de los acuíferos sobreexplotados", prosigue este documento del acuerdo entre PSOE y Sumar.
Cierre de Cofrentes en 2030
Otra cuestión sensible, en este caso para la suficiencia energética de la Comunidad Valenciana, es el cierre previsto de la central nuclear de Cofrentes previsto para 2030.
El Gobierno valenciano que preside Carlos Mazón ha pedido que no se cierre la planta que genera prácticamente el 50% de la energía consumida en Alicante, Valencia y Castellón.
Sánchez y Díaz han dejado claro, por contra, que se procederá a "un cierre de las nucleares planificado, seguro, ordenado y justo socialmente, escalonando el cese de operación de todas las centrales españolas entre 2027 y 2035, continuando los instrumentos ya desarrollados en la Estrategia de Transición Justa". Otra petición desoída.
Tampoco se nombra al parque natural de la Albufera de Valencia (pese a su altísimo valor ecológico) entre los que el Gobierno protegerá especialmente por estar afectados por la desertización como sí lo hace en el caso de Doñana, el delta del Ebro o algunos espacios insulares.
Contra la libertad fiscal
El acuerdo de un futuro Gobierno es frontalmente contrario a la política de libertad fiscal de las diferentes Autonomías que propone (y practica) Mazón.
Así, el citado pacto recoge que evaluarán "los resultados del Impuesto Temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas con el objetivo de avanzar hacia una nueva tributación de la riqueza en el marco del modelo de financiación autonómica para acabar con la competencia fiscal desleal entre territorios".
En el ámbito sanitario no figura absolutamente nada sobre la deuda pendiente por la atención sanitaria a pacientes de otras Comunidades Autónomas y a extranjeros (con tarjeta sanitaria europea) y que asciende a más de 800 millones de euros que deberían haber llegado desde hace años a través del Fondo de Garantía Asistencial y el Fondo de Cohesión Sanitaria, respectivamente.
Este desequilibrio económico se produce en la Comunidad Valenciana –como en otras que acogen a un gran número de turistas–, y lo provoca la circunstancia de que deben atender a un mayor número de población desplazada de otras comunidades de forma temporal.
Corredor Mediterráneo sin fecha
En cuanto a las infraestructuras, la finalización del Corredor Mediterráneo sigue los mismo parámetros que la pasada legislatura.
El compromiso es que se ampliará "la financiación y aceleraremos la ejecución del Corredor Mediterráneo dando un especial impulso a la conexión Bobadilla- Algeciras por su componente estratégico también para el Corredor Atlántico, y del Corredor Sagunto-Zaragoza-Bilbao, como ejes ferroviarios prioritarios para la conexión ferroviaria valenciana". Sin plazos, calendario, ni presupuesto a la vista.
Las últimas cuestiones que afectan a la Comunidad Valenciana respecto al acuerdo ayer anunciado entre PSOE y Sumar son las de implantar una "experiencia piloto de Obligación de Servicio Público aérea entre Menorca y Barcelona y, si los resultados son exitosos, ampliaremos la iniciativa a las conexiones de Ibiza y Menorca con Madrid, Barcelona y Valencia".
Y también se compromete a "ampliar y modernizar la red de Cercanías valenciana, y la línea Alicante-Murcia y conectaremos el Aeropuerto Alicante-Elche Miguel Hernández con las ciudades de Elche y Alicante". De nuevo, sin más concreción.
Euforia en Compromís y PSPV
A la vista de este documento las reacciones de triunfalismo de Compromís se suman al optimismo del líder del PSPV, Ximo Puig, que considera que "es muy importante ver cómo conseguimos el pleno empleo, las políticas sociales van mejorando y también el aumento de las pensiones".
Aquí está el compromiso concreto del acuerdo PSOE-Sumar.
— Ximo Puig (@ximopuig) October 24, 2023
Garantiza que la Comunitat Valenciana tenga la financiación justa de facto.
Otros, mientras, hablando de herencias y con la tijera para recortar... pic.twitter.com/Us1SxmoUFm
Puig destaca de este acuerdo la "reforma fiscal que haga que las empresas y personas que más tienen aporten más" y también la reforma del sistema de financiación autonómica que garantiza "de facto" una mejora para los valencianos.
Mazón lo ve un menosprecio a la región
Contrasta con esa visión la del presidente autonómico, Carlos Mazón, quien augura que este acuerdo "implicará el mismo menosprecio a todo lo que significa la Comunidad Valenciana".
Mazón ha explicado irónicamente que "casi me da un 'parraque' por la extraordinaria sorpresa que me ha causado este pacto".
Una reedición del pacto que nos ha dejado sin agua; sin inversiones en los Presupuestos Generales del Estado; ha olvidado la cerámica como sector fundamental de nuestra economía; lleva años sin autorizar la ampliación del Puerto de Valencia tan necesaria para nosotros; y supone también retrasos del Corredor MediterráneoCarlos Mazón
Ha recordado, finalmente, que Pedro Sánchez y Yolanda Díaz ofrecen "una reedición del pacto que nos ha dejado sin agua; sin inversiones en los Presupuestos Generales del Estado; ha olvidado la cerámica como sector fundamental de nuestra economía; lleva años sin autorizar la ampliación del Puerto de Valencia tan necesaria para nosotros; y supone también retrasos del Corredor Mediterráneo".
