El Gobierno de Pedro Sánchez está ignorando las principales reivindicaciones de Carlos Mazón y sus consellers y no hay interlocución fluida. En estos primeros meses de la legislatura son ya 8 las cartas que han salido desde la Generalitat con destino a la capital de España y que, tanto Sánchez como sus ministros, no han tenido a bien contestar.
El propio presidente valenciano remitió una carta a Pedro Sánchez el pasado 6 de septiembre en la que le advertía que la Comunidad Valenciana "ha de dejar de ser moneda de cambio en los pactos con los separatistas catalanes".
Mazón dirigió el escrito de forma colegiada con el resto de miembros del Ejecutivo autonómico después de la reunión plenaria celebrada en Castellón donde aprobaron una declaración institucional en defensa de la lengua valenciana.
En el escrito se dejaba constancia del malestar por la decisión –el pasado 17 de agosto– en la que la presidenta del Congreso, Francina Armengol, autorizaba el uso del catalán, euskera y gallego en la Cámara Baja, sin hacerse eco del valenciano. No hubo respuesta.
Conferencia de Presidentes
El jefe del Consell volvió a dirigirse por carta a Pedro Sánchez en dos ocasiones: ya en 2024. La primera fue el 16 de enero pasado para solicitarle la convocatoria de la Conferencia de Presidentes y poder abordar en ese foro las necesidades de los valencianos en materia de financiación y evitar así que Cataluña obtuviera privilegios económicos a espaldas del resto de Autonomías.
"Hasta la fecha no ha habido respuesta de Pedro Sánchez" ha asegurado el presidente valenciano cuando se le pregunta al respecto y recuerda que "si 10 Autonomías reclaman la Conferencia de Presidentes y no se convoca se estaría incumpliendo la normativa" que regula su funcionamiento.
Si esta misiva obtuvo la callada por respuesta, ese mismo fue el resultado de la que envió el 17 de enero pasado –después de reunirse con la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé–, con el objetivo de abordar en la Moncloa las principales necesidades de la Comunidad Valenciana.
Verbalmente, también
Durante su encuentro con Bernabé el presidente autonómico valenciano también solicitó verbalmente una reunión con Pedro Sánchez para tratar cuestiones como la falta de recursos hídricos y las relativas a la infrafinanciación autonómica.
La reunión con la delegada del Gobierno se celebró en un ambiente de "lealtad y cooperación institucional", según los dos protagonistas de la misma pero en realidad no se ha avanzado nada sobre esa reunión con Sánchez.
La última vez que el presidente del Gobierno y el de la Generalitat se vieron fue en la visita de Sánchez a Valencia con motivo del trágico incendio que asoló dos edificios del barrio de Campanar. Allí no se trató nada al respecto porque no era el contexto adecuado.
Reunión infructuosa con Ribera
Y en el caso en el que Mazón sí ha conseguido reunirse con algún miembro del gabinete de Sánchez, como es el caso de la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, el resultado no ha sido el esperado.
Al término de ese encuentro lo más destacable fue el compromiso del Gobierno de que estudiará la llegada de 10 hectómetros cúbicos al parque natural de la Albufera de Valencia. Por contra, los derribos de viviendas en la costa valenciana previstos con la Ley de Costas continúan adelante.
Tampoco ha servido de nada la conformación de un grupo de expertos para revisar las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura porque la decisión la tomará el Ministerio aunque escuche a las autonomías por separado.
Tras la primera reunión de ese equipo de trabajo durante la presente semana la directora general del Agua de la Generalitat, Sabina Galindo, afirmó que se sintió como una "mera espectadora".
Montero, de espaldas
Ha habido más ninguneos del Gobierno al Ejecutivo valenciano, según ha podido conocer este medio. Es el caso de la portavoz del Gobierno y titular de Hacienda, Ruth Merino. La consellera ya ha enviado dos misivas por el canal oficial a su homóloga del Gobierno, María Jesús Montero.
La primera fue el 11 de septiembre y en ella pedía la información necesaria para la elaboración de los Presupuestos de la Generalitat Valenciana para el ejercicio 2024, así como para pedir el fondo de nivelación y establecer medidas para compensar la deuda autonómica.
La segunda se envió a principios del pasado mes de febrero para volver a pedir el fondo de nivelación y en ella se adjuntaba el informe de los expertos que asesoran a la Generalitat y a las Cortes Valencianas que lo justificaba y cuantificaba en 7.128 millones de euros.
A esta preocupación por la falta de avances en todo lo concerniente al sistema de financiación autonómico no ha habido respuesta de Montero y ni siquiera ha dado acuse de recibo a estas misivas, según ha podido confirmar Vozpópuli.
Puente y Fulgencio
Otra consellera que se ha dirigido en dos ocasiones sin éxito al Gobierno de España ha sido la titular de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas.
En la primera carta se pedía al ministro de Transportes, Óscar Puente, conocer si se va a renovar el convenio de 200 millones euros para infraestructuras que sí tenía el citado Ministerio con el anterior Consell que presidía Ximo Puig.
En este presupuesto la Generalitat no ha obtenido esa transferencia y no ha habido respuesta a la pregunta. En esa carta, Pradas también pedía la mejora de la gestión y funcionamiento del servicio ferroviario de Cercanías y abordaba otras cuestiones relacionadas con el transporte, la logística y la movilidad sostenible.
También sin éxito quedó la segunda carta en la que Salomé Pradas envió a Puente el estudio realizado para el soterramiento de las vías del tren a su paso por los términos municipales de Alfafar, Benetússer y Sedaví.
La consellera solicitaba agilizar su puesta en marcha a la mayor brevedad y solicitaba que la obra, cuyo importe estimado es de 130 millones de euros, se incluya en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2024.
La propia Salomé Pradas, ante la falta de respuesta de Puente, se dirigió al coordinador de Cercanías y representante institucional de Renfe, Juan Carlos Fulgencio (anterior delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana) para "acabar con el imparable deterioro del servicio de Cercanías".
Ocho cartas sin respuesta, sin acuse de recibo y sin expectativas de acuerdo en temas fundamentales como: la infrafinanciación; la suficiencia de los recursos hídricos; los derribos contemplados en la Ley de Costas; la gestión de las Cercanías; el apoyo económico a infraestructuras básicas; la movilidad sostenible; o el soterramiento de vías en puntos negros de la red ferroviaria.
Birmania
Pedro Sánchez no tiene ni profesionalidad ni educación. Sus esclavos, tampoco. Y España le importa un caraj o.