Publicado: 18/09/2024 04:45
El empleo en Stadler Rail Valencia, una de las empresas punteras de la economía autonómica, mantendrá sus 8.000 empleos durante la próxima década y podrá ampliar esa cifra gracias a los últimos contratos ferroviarios y subvenciones oficiales.
El pasado mes de julio la fábrica de la matriz suiza en la localidad valenciana de Albuixech cerraba un megacontrato con un consorcio de seis operadores de transporte de Alemania y Austria que garantizaba la viabilidad a medio plazo de la empresa.
32 años de mantenimiento
El pedido inicial es de 246 convoyes Citylink inicialmente con unos ingresos asegurados de 1.700 millones de euros. La opción de adquirir en una segunda fase, algo que se da por hecho entre ambas partes, abarcará a 258 unidades adicionales con un valor superior a los 2.300 millones. Además, la empresa de convoyes ferroviarios se encargará del mantenimiento de esos trenes durante 32 años.
Las compañías del conglomerado de empresas alemanas y austríacas operan habitualmente en zonas como Karlsruhe y el Land del Sarre en Alemania; así como en la región de Albtal-Verkehrs-Gesellschaft (AVG), Saarbahn Netz, Schiene Oberösterreich, el estado de Salzburgo y Zweckverband Regional-Stadtbahn Neckar-Alben Austria.
El montante global de 4.000 millones de euros por ese contrato en el que se suministran los trenes de tecnología y construcción propia de la fábrica valenciana son una garantía para los 2.000 empleos directos y los 6.000 empleos indirectos que tiene en la actualidad. El objetivo es aumentar esa cifra de 8.000 puestos de trabajo en la próxima década.
Tres centros de trabajo
Este contrato ha sido clave para la fábrica valencia porque la decisión sobre dónde se iban a montar los trenes estaba pendiente de los estudios de costes, tanto de fabricación como de logística, ya que Stadler cuenta con varias plantas en el centro de Europa en zonas más cercanas a la empresas que forman parte del consocio comprador. Pese a ello la apuesta por Valencia ha sido clara.
Al margen de la factoría de Albuixech, Stadler Valencia dispone de una nueva factoría en la localidad castellonense de Vall d’Uixó con un centenar de empleados y un nuevo centro logístico en Sagunto desde donde centraliza todas sus operaciones.
La apuesta del Consell
A estas cifras de ingresos hay que sumar los 45 millones de euros que el Gobierno valenciano aprobó ayer destinar a Stadler tras una sesión plenaria en la que se estableció que esa cantidad se distribuirá durante los próximos diez años.
La ayuda del Gobierno valenciano, que ya estaba contemplada y se materializó ayer, abarca así la ejecución del plan de inversiones 2024-2033 de la empresa de capital suizo que contempla destinar 141 millones de euros en ese periodo para abordar una mejora ambiental y eficiencia energética en sus centros de producción, impulsar de la I+D+i relacionada con el transporte sostenible y digital, y la creación de nuevos puestos de trabajo.
La formación es una de las claves para esta empresa que ya tiene un grado de especialización en la Universidad Politécnica de Valencia y que tiene una clara apuesta por la Formación Dual.
8 años en Valencia
Stadler está presente en Valencia desde el 1 de enero de 2016 cuando compró a Vossloh el negocio español de locomotoras e integró a una empresa que complementa a la perfección la cartera de productos de Stadler Rail, ofreciendo además el acceso a nuevos mercados.
Las instalaciones de la fábrica de Albuixech tienen una superficie de 200.000 metros cuadrados que incluye oficinas, plantas de producción, zonas de almacenaje y zonas de inspección de vehículos y ensayos.
La cifra de negocio de la compañía ha ido creciendo exponencialmente en los últimos años y cerró 2023 con una cartera de encargos en diferentes países por un valor superior a los 5.500 millones de euros (un 7,4% más que el ejercicio anterior).
En el paquete del contrato con el consorcio alemán y austríaco los convoyes que se enviarán son los Citylink. Son 100% valencianos y ya están en funcionamiento en varias líneas de tranvía en Alicante y otras ciudades españolas, así como en países como Hungría, México y Reino Unido.