Vox ha decidido en la Comunidad Valenciana bajar la tensión en su relación con el PP y ha protegido a sus exsocios en el Gobierno autonómico y también a quienes mantienen los pactos de gobernabilidad en el ámbito municipal.
El terremoto que causó la ruptura con el PP ordenada por Santiago Abascal en los Ejecutivos autonómicos como el valenciano ha abierto la posibilidad de que la legislatura pudiera ser más corta de lo previsto al quedar los populares en minoría.
Las réplicas a esa decisión tampoco auguraban nada positivo. Bajas en Vox como la de la exconsellera de Justicia e Interior, Elisa Nuñez, quien acusó a Abascal de entrar en una "deriva radical"; o la negativa de Llanos Massó a abandonar la Presidencia de las Cortes, pese a la incoherencia que supone que ocupe el cargo, una vez roto el pacto con el PP, el grupo con menor representación parlamentaria, son algunos ejemplos.
No hay urgencia
El principal escollo para que Carlos Mazón salve la legislatura es la aprobación de los Presupuestos de la Generalitat para 2025 que dependerá de la actitud de su exsocio de Gobierno.
Y en esa coyuntura Vox ha decidido pisar el freno en la Comunidad Valenciana y proteger al PP de los grupos de la oposición parlamentaria.
La petición del PSPV y Compromís de que Carlos Mazón y los nuevos consellers comparecieran en la diputación permanente de las Cortes Valencianas fue ayer rechazada por el PP con el apoyo de Vox.
Esta cuestión es capital, ya que se fundamentaba en la situación excepcional que supone la ruptura del pacto en el Gobierno valenciano, algo que Vox no considera. Es decir, no ven excepcionalidad en lo sucedido y demuestran que la cohabitación con el PP es posible, pese a salir del Consell.
Las fuentes de la formación populista consultadas por Vozpópuli reconocen que Vox elevará el tono de manera puntual y en cuestiones singulares pero no con carácter general. Esa opción se reserva para el último año de legislatura.
"No somos unos locos"
El portavoz de Vox en las Cortes Valencianas, José María Llanos, recordaba ayer que "no hay urgencia para que comparezcan los nuevos consellers y el presidente Mazón, ya que al poco de empezar el periodo sesiones se celebrará el Debate de Política General con su comparecencia. Por lo tanto, no hay ninguna razón urgente para que comparezcan fuera del periodo de sesiones".
Más aún, adelantó que los que piensan que harán caer al Gobierno valenciano están equivocados. "No somos unos inestables, ni unos locos. Hemos sido unos socios leales, no con las políticas que no nos gustan, sino que hemos apoyado lo que es bueno para los valencianos", aseguraba, adelantando que la Comunidad Valenciana "necesita un Gobierno estable".
Las reflexiones de Llanos distan mucho de las que se escuchaban los primeros días después de la ruptura forzada por Abascal y auguran que los Presupuestos de 2025 podrán salir adelante.
Si Mazón consigue ese apoyo, la legislatura estará prácticamente garantizada, ya que si Vox no apoya los de 2026, el presidente valenciano podrá prorrogar los del año que viene y aguantar hasta las elecciones de 2027 o adelantarlas unos meses.
También 'blindan' a Catalá
Ese 'cambio' de Vox en su ataque frontal al PP de los primeros días también se ha materializado en el principal Ayuntamiento de España en los que ambos partidos mantienen su pacto de Gobierno: el de Valencia.
La relación entre Juanma Badenas, portavoz local de Vox, y la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, se ha tensado mucho en las últimas fechas (nunca fue la mejor) por la operación urbanística del Valencia CF.
Badenas no quería dar ningún beneficio a Peter Lim pero Catalá siguió adelante con su plan, apoyado a regañadientes por PSPV y Compromís, y forzó la votación en contra de Vox en el pleno celebrado ayer.
Eso sí, la estabilidad del Gobierno municipal tampoco está en riesgo, de momento, tras haber estado muy cerca de la ruptura apenas hace una semana, como adelantó Vozpópuli.
Por ello, ayer el portavoz de Vox sí fue ayer leal al pacto con el PP y salvó a Catalá de una reprobación impulsada por PSPV y Compromís.
La abstención que filtraron que se podía producir por parte de los cuatro ediles de la formación de Santiago Abascal no fue tal y su voto en contra acabó por hacer caer esa iniciativa de la oposición.
Juanma Badenas justificó su posición por "razones meramente institucionales". La traducción es clara: su intención sería sumarse a esa reprobación pero quieren garantizar que el actual Gobierno municipal perviva.
"Nosotros formamos parte de un gobierno que es el del Ayuntamiento de Valencia. Siempre hemos intentado que el Ayuntamiento tenga un gobierno fuerte y estable para gestionar los intereses de los valencianos", zanjaba Badenas.
La frase es calcada a la de José María Llanos y sugiere que se está empleando un argumentario de la dirección nacional de Vox que no quiere que la herida se abra más de lo necesario con el PP.
La relación entre PP y Vox queda pues dibujada para los próximos meses y parece que Carlos Mazón tiene vía libre para seguir con su gobierno en solitario y en minoría parlamentaria, mientras que Catalá seguirá con Vox dentro del equipo de gobierno municipal.
Fricciones aseguradas
Eso sí, hay puntos de conflicto que también garantizan sobresaltos puntuales cuando se debatan como es el reparto territorial de menores no acompañados, la violencia machista, la financiación autonómica, la continuidad de Llanos Massó en la Presidencia de las Cortes o la Ley de Simplificación Administrativa. A ellos habrá que sumar los que vaya añadiendo Santiago Abascal en los próximos meses en un partido de clara obediencia y verticalidad que está por encima del pensamiento individual.
Norberto
A pesar de la salida de los gobiernos por el tema menas (gran incoherencia pepera), llaman populista a un partido que actúa con responsabilidad. Dais mucho asco
maripepa
Los salvadores de España y los del PP en Valencia. Estos pensaban dejar caer al PP en todas las CCAA's pero al ver la espantada de sus propios políticos se asustaron y no siquieron con el golpe de mano. Y el PP está negociando asuntos con la oposición y puenteando a Vox allá donde han roto, y donde no han roto. Que no vengan ahora contando milongas, la verdad es la verdad aunque a ellos no les guste.