Vox sigue elevando el tono de sus exigencias al presidente autonómico valenciano, Carlos Mazón, desde que abandonó el Gobierno regional que compartieron con el PP durante casi un año.
El grupo parlamentario es el encargado de centralizar esas exigencias y la última ha sido la de pedir al presidente valenciano que "no blanquee" las políticas migratorias que pone en práctica Pedro Sánchez.
El encargado de realizar la advertencia ha sido el portavoz de Vox en las Cortes Valencianas, José María Llanos, durante la primera sesión de control al jefe del Consell de este periodo parlamentario que tuvo lugar ayer.
Apoyo decisivo
Llama la atención que esta exigencia llegue y se reitere en plena elaboración de los Presupuestos de la Generalitat para 2025 y que necesitan del apoyo parlamentario de Vox para salir adelante, ya que PSPV y Compromís ya han descartado blindar las nuevas cuentas, antes incluso de conocerlas.
Carlos Mazón, en manos de Vox para conseguir esa aprobación, trata de dar 'jabón' a sus anteriores socios de Gobierno y se compromete a desarrollar iniciativas de Vox en relación a la migración. Es el caso de la posibilidad de realizar reconocimientos sanitarios para analizar si los inmigrantes trasladados desde Canarias en los últimos meses so o no menores de edad.
Distancia considerable
Ahora bien, la distancia en el planteamiento de las políticas migratorias de PP y Vox es grande y Mazón recuerda que "las comunidades autónomas tenemos toda la presión asistencial y no podemos incumplir la ley, al menos yo no lo haré", explicaba.
El presidente valenciano considera que la culpa de lo que está sucediendo "es de un Gobierno de Pedro Sánchez que es irresponsable e insolidario" que no está dando recursos para que esa asistencia se pueda producir de manera eficaz.
Mazón pide una "nueva normativa" y recuerda que "la inmigración debe estar vinculada al trabajo disponible, especialmente el agrícola". El presidente autonómico, eso sí, afea a Vox alguno de sus discursos y defiende que "nadie emigra por gusto ni se juega la vida en una patera".
Hay puntos de conexión entre ambas formaciones pero cada vez queda más evidente que Vox se aleja de Mazón y la discrepancia en materia de políticas migratorias será suficiente para justificar su negativa a aprobar los Presupuestos del próximo ejercicio.
Repatriación
La obligación de cumplir la ley que Mazón esgrime en esta problemática no es atendida ya por Vox y José María Llanos explicaba ayer que “usted nos habló de obligaciones legales y de reclamar más recursos para acoger a los menores y yo le dije que hay un acuerdo con Marruecos para la repatriación de esos menores no acompañados, que son la mayoría; y una legislación para la repatriación de ilegales, y así se ha aplicado a unos saharauis, justo la pasada semana".
Es más, Llanos recordó a Mazón que "tiene una responsabilidad muy grande como presidente de la Comunidad Valenciana y sabe que estamos al 160% del máximo de la acogida de menores y si no cambia el discurso y es valiente, le está haciendo el juego a las políticas de Pedro Sánchez que está manipulando datos y generando inseguridad en las calles".
Las caras en la bancada del grupo parlamentario popular eran ayer de resignación y a preguntas de Vozpópuli varios de sus diputados reconocían que "el tema está muy complicado" en cuanto a la posibilidad de que Vox apoye los Presupuestos.
Llanos despejaba dudas al afirmar que "se le debe exigir a Sánchez, en lugar de blanquearlo" y marcaba la reunión entre Giorgia Meloni y Alberto Núñez Feijóo como el camino a seguir, aunque duda que el presidente popular piense lo mismo que la primera ministra italiana.
En ese caldo de cultivo el Gobierno valenciano sigue elaborando los Presupuestos que presentará a finales de este mes e intenta no dar argumentos a Vox para que no apoye las cuentas. La decisión, no obstante parece casi decidida y guiada por Santiago Abascal que ha utilizado el mismo método previo a la salida del Gobierno regional de su formación.