El primer secretario del PSC, Pere Navarro, ha abierto el jueves un nuevo frente con el PSOE, al proponer eliminar el concierto vasco y el navarro. Navarro ha vuelto a desatar la polémica en un acto informativo en Barcelona en el que ha pedido que se acabe, mediante una reforma constitucional, con el "privilegio" que a su juicio representan el concierto vasco y el navarro, propuesta que ha sido rechazada de manera tajante por el PSOE. Fuentes del PSC han explicado a Efe que después del anuncio de Navarro ha habido una comunicación entre las direcciones de los dos partidos, que ha servido "para constatar la discrepancia" en este asunto.
El PSOE se ha mostrado radicalmente en contra de esta propuesta del PSC asegurando que "no comparte el criterio" de Navarro
Con la propuesta de hoy, Navarro vuelve a tensar sus relaciones con el PSOE, con el que mantiene una notable discrepancia sobre la consulta soberanista en Cataluña y sobre otros asuntos de calado como la necesidad de que el rey Juan Carlos abdique en su hijo el príncipe Felipe, planteada en su día por el líder del PSC. La dirección federal del PSOE ha dejado claro que "no comparte el criterio" de Navarro sobre el concierto vasco y navarro, como ha afirmado la número dos del partido, Elena Valenciano, al tiempo que se ha apresurado a anunciar que no incluirá esta propuesta en el texto de la reforma constitucional que aprobará el 6 de julio.
El PSC, no obstante, no pide que el PSOE incorpore su propuesta sobre el concierto en este documento, del mismo modo que tampoco la incluye en su propio texto de reforma constitucional, que se limita a reclamar que se corrijan "disfunciones" y "resultados discriminatorios" en la financiación. La intención de Navarro con su anuncio de hoy, según han explicado a Efe fuentes del PSC, es situar la eliminación de los conciertos vasco y navarro en el debate sobre la financiación autonómica, aunque ha recibido una dura respuesta por parte de los gobiernos de estos territorios.
Los gobiernos vasconavarros se protegen
El portavoz del gobierno vasco, Josu Erkoreka, ha pedido que el PSC "module o cambie" las declaraciones de su primer secretario, que ha considerado "extraordinariamente graves" y un "ataque frontal" a un elemento "nuclear, esencial y troncal" del autogobierno vasco. Por su parte, la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, ha pedido a Navarro que "rectifique" y "respete" el régimen foral de la comunidad y que "no quiera hacer siempre cambios de la Constitución buscando beneficio propio para Cataluña".
En esta línea, el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, ha recordado que el concierto económico forma parte del acervo constitucional y no debe entenderse como un privilegio para determinados territorios, sino como una forma de "lealtad y de cooperación" con el resto de España. Navarro también ha soliviantado a sus compañeros socialistas en el País Vasco y en Navarra, de manera que el portavoz del PSE-EE en el Parlamento vasco, José Antonio Pastor, le ha reprochado "que abra nuevos conflictos donde no los hay".
Por su lado, el PSN ha dicho que defenderá "la foralidad y el convenio" de Navarra, que "tiene perfecto encaje constitucional", según su secretario general, Roberto Jiménez, quien ha opinado que Navarro está "profundamente equivocado" al hablar de "privilegio". Cuando falta menos de un mes para que la dirección del PSOE, las federaciones autonómicas y el PSC negocien una propuesta común de reforma constitucional, Navarro se ha quedado hoy casi completamente sólo defendiendo la eliminación del concierto vasco y el navarro.
Sólo el PSOE valenciano de Ximo Puig sintoniza con la propuesta de Navarro, al considerar que el sistema debe reformarse para garantizar la igualdad entre los ciudadanos independientemente del territorio donde vivan. Pese al aluvión de críticas -sólo UPyD ha apoyado la propuesta-, el PSC confía en que los debates que está situando acabarán calando más tarde o más temprano porque son propuestas que "nadie se atreve a decir en público pero mucha gente comparte en privado".