El Pleno del Congreso ha aprobado este jueves el proyecto de Ley de Memoria Democrática, con el respaldo de PSOE, Unidas Podemos, PNV Bildu, PDeCAT, Más País y Compromís, frente al 'no' del PP, Vox, Ciudadanos, Junts y la CUP. Esquerra Republicana y el BNG han optado por la abstención porque aunque aprecian avances, les sigue pareciendo insuficiente. La norma continuará ahora su tramitación en el Senado con vistas a ser aprobada definitivamente a la vuelta del verano.
Esta ley, que supone una profundización en la Ley de Memoria Histórica de 2007, fue aprobada en Consejo de Ministros hace casi un año y tomada en consideración por el Congreso en octubre de 2021, pero dos meses después se metió en 'la nevera' al no ver el Gobierno suficientes apoyos para sacarla adelante, ya que a la oposición del PP, Vox y Ciudadanos se sumó el rechazo inicial de ERC.
Fue el pasado mes de junio cuando el proyecto se sacó del cajón para reactivar la tramitación, una vez que PSOE y Unidas Podemos habían acercado posturas con otras formaciones minoritarias. Así, la Ley de Memoria Democrática superó la fase de ponencia tras introducirse varias enmiendas pactadas con Bildu, PNV, el PDeCAT, Más País y Coalición Canaria.
Víctimas hasta 1983
El grueso de los acuerdos se alcanzó con Bildu, empezando por ampliar hasta 1983, cinco años después de aprobada la Constitución, el reconocimiento de víctimas de violaciones de Derechos Humanos y la posible reparación económica que ello conllevase. En concreto, la ley mandata al Gobierno a crear, en un año desde la entrada en vigor, una comisión técnica que haga un estudio sobre los supuestos de vulneración de derechos humanos a personas "por su lucha por la consolidación de la democracia, los derechos fundamentales y los valores democráticos, entre la entrada en vigor de la Constitución y el 31 de diciembre de 1983". Ese estudio deberá recoger "posibles vías de reconocimiento y reparación a ese colectivo".
Además, el PSOE y Unidas Podemos acordaron también con la coalición aberztale en el seno del Consejo de la Memoria Democrática una comisión estatal independiente de carácter académico para "contribuir al esclarecimiento de las violaciones de los derechos humanos durante la guerra civil y la dictadura". Su función será recoger testimonios, información y documentos y aprobar un informe de conclusiones y recomendaciones para la reparación de las víctimas de forma "objetiva e imparcial".
Desde la Ley de Amnistía de 1978, España ha destinado más de 21.000 millones de euros para reparaciones económicas a unas 608.000 víctimas de la Guerra y del franquismo, y se considera que lo que está pendiente son incautaciones de bienes de entidades como ateneos culturales y el expolio de papel moneda.
Ilegalidad de los tribunales franquistas
En otro de los acuerdos previos se introdujo una enmienda para declarar la ilegalidad e ilegitimidad de los tribunales, jurados y cualesquiera otros órganos penales y administrativos creados a partir del golpe de Estado de 1936, para la persecución por motivos políticos o de conciencia. El proyecto de ley ya recogía la nulidad de sus resoluciones y la ilegitimidad de estos tribunales que finalmente se reconocerán como ilegales.
Con Más País, y el PDeCAT, el PSOE y Unidas Podemos cerraron otro acuerdo que declara "ilegal" el régimen franquista y reconoce expresamente que "las luchas de los movimientos sociales antifranquistas y de diferentes actores políticos" alumbraron la democracia. Con el PDeCAT se acordó articular mecanismos y recursos para evaluar la "represión y persecución" cultural y lingüística del franquismo, declarando "víctimas las comunidades, las lenguas y las culturas vasca, catalana y gallega".
Y con el PNV se selló otro pacto para fijar en un año el plazo para la restitución de documentos u efectos a personas naturales o jurídicas de carácter privado que estén en el Archivo General de la Guerra Civil. Podrán beneficiarse también partidos, sindicatos o unidades militares que reclamen enseñas, emblemas o banderas que estén en poder de entidades públicas.
Durante el debate en la Comisión Constitucional los partidos del Gobierno pactaron cinco enmiendas con los republicanos, pero estos no han dado su brazo a torcer y se han mantenido en la abstención, igual que ha hecho Junts.
Estos son los diez principales aspectos de la ley de Memoria Democrática, que entrará en vigor el próximo mes de septiembre, tras su aprobación en el Senado y su publicación en el BOE:
EL ESTADO ASUME LA BÚSQUEDA DE PERSONAS DESAPARECIDAS
La ley establece de forma expresa que la búsqueda de las alrededor de 114.000 personas desaparecidas durante la Guerra Civil y la dictadura corresponderá a la Administración General del Estado, sin perjuicio de las competencias de otras administraciones públicas.
Para ello, el Estado elaborará un mapa de localización de personas desaparecidas y creará un banco estatal de ADN de víctimas de la Guerra Civil y la dictadura para poder comparar perfiles genéticos en la identificación de restos.
La ley prevé además un censo estatal de víctimas con los nombres de aquellas personas fallecidas y de las supervivientes que expresen su consentimiento expreso.
EL RÉGIMEN FRANQUISTA SE DECLARARÁ ILEGAL
La ley declara ilegal tanto el régimen franquista como los tribunales franquistas, así como la nulidad de todas sus condenas. Esta nulidad dará derecho a obtener "una declaración de reconocimiento y reparación personal" a las víctimas del franquismo, que es otra de las novedades que recoge la ley.
PREVALENCIA DEL DERECHO INTERNACIONAL FRENTE A LA LEY DE AMNISTÍA
La nueva norma no deroga la Ley de Amnistía de 1977, que asegura que fue un instrumento a favor de "la reconciliación y la construcción de una sociedad democrática avanzada", pero subraya la necesidad de "garantizar el derecho a la verdad de las víctimas de graves violaciones de los derechos humanos o del derecho internacional humanitario, así como las oportunas formas de reconocimiento y reparación". Para ello, establece que todas las leyes españolas, incluida la de Amnistía, se interpretarán y aplicarán de conformidad con el Derecho Internacional, especialmente el Derecho Internacional Humanitario, "según el cual los crímenes de guerra, de lesa humanidad, genocidio y tortura tienen la consideración de imprescriptibles y no amnistiables".
ESTUDIO DE VULNERACIONES DE DERECHOS HUMANOS DE 1978 A 1983
Entre las disposiciones de la ley figura la polémica enmienda pactada entre el Gobierno, EH Bildu y Más País para crear una comisión que estudie vulneraciones de derechos humanos entre 1978 y finales de 1983 a personas que hayan luchado "por la consolidación de la democracia" y que señale "posibles vías de reconocimiento y reparación".
Previamente, el PSOE y Unidas Podemos habían recogido en las enmiendas parciales pactadas de forma conjunta la designación de esta comisión con el espacio algo más acotado en el tiempo, desde 1978 hasta el 31 de diciembre de 1982.
Con la ampliación temporal de los trabajos de la comisión se incluye el año de inicio de los GAL, la organización terrorista dedicada a la guerra sucia contra ETA, y el primer año de gobierno de Felipe González, pero fuentes del Gobierno han aclarado que los casos concretos a analizar los determinará la propia comisión.
UN FISCAL DE SALA INVESTIGARÁ VIOLACIONES DE DERECHOS HUMANOS
Por otro lado, la ley prevé la creación de un Fiscal de Sala para la investigación de violaciones de derecho internacional y de derechos humanos durante el golpe de Estado, la Guerra Civil y la dictadura franquista.
Este fiscal impulsará además los procesos de búsqueda de víctimas de los hechos investigados para lograr su debida identificación y localización.
DEFINICIÓN DE VÍCTIMA
La ley considera víctima a aquellas personas que hayan sufrido daño físico, moral o psicológico, daños patrimoniales o menoscabo de derechos fundamentales desde el golpe de Estado del 18 de julio de 1936 hasta la entrada en vigor de la Constitución de 1978. Entre las víctimas, la ley incluye a los fallecidos y desaparecidos como consecuencia de la Guerra Civil y la dictadura, pero también a los exiliados, las personas LGTBI, los niños adoptados sin consentimiento de sus progenitores, así como las lenguas y cultura vasca, catalana y gallega, entre otros casos.
Las víctimas tendrán derecho al "reconocimiento y reparación integral" por parte del Estado, así como al "resarcimiento" de los bienes incautados y las sanciones económicas producidas por razones políticas, ideológicas, de conciencia o creencia religiosa durante la Guerra Civil y la dictadura. Además, se declarará el 31 de octubre como día de recuerdo y homenaje a todas las víctimas del golpe militar, la Guerra Civil y la dictadura, y el 8 de mayo como día de recuerdo y homenaje a los hombres y mujeres que sufrieron el exilio como consecuencia de la Guerra Civil y la dictadura.
EL VALLE DE LOS CAÍDOS SE LLAMARÁ VALLE DE CUELGAMUROS
La ley contempla la creación de un inventario estatal de lugares de memoria democrática entre los que estará el actual Valle de los Caídos, que pasará a denominarse Valle de Cuelgamuros y dará a conocer las circunstancias de su construcción y su significado "con el fin de fortalecer los valores constitucionales y democráticos". Aquí sólo podrán yacer los restos mortales de personas fallecidas a consecuencia de la guerra y se reubicarán aquellos restos que ocupen un lugar preeminente en el recinto, como ocurre con el caso de José Antonio Primo, que tras la exhumación de Francisco Franco es la única tumba individual que permanece.
Además, la ley declara extinguida la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, de quien depende el monumento administrado temporalmente por Patrimonio Nacional, y establecerá un nuevo marco jurídico aplicable a este lugar.
ACCESO GARANTIZADO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA DE LOS ARCHIVOS
La ley garantiza el derecho al acceso libre, gratuito y universal a los archivos públicos y privados sobre todos los hechos ocurridos entre el golpe de Estado de 1936 y la Transición hasta la entrada en vigor de la Constitución de 1978. Además, los archivos y documentación del gobierno de la dictadura que estén en poder de entidades privadas o personas físicas, en particular los referidos al jefe de Estado, se incorporarán al centro documental de la memoria histórica de Salamanca o al archivo del organismo público que se determine de forma motivada.
ACTUALIZACIÓN DE LOS CONTENIDOS EDUCATIVOS
Con el fin de difundir el conocimiento de la historia y la memoria democrática española y "la lucha por los valores y libertades democráticas", la ley establece la actualización de los contenidos curriculares para ESO, FP y Bachillerato para reflejar la "represión que se produjo durante la guerra y la dictadura".
SUPRESIÓN DE TÍTULOS NOBILIARIOS DURANTE LA GUERRA Y DICTADURA
La ley suprime un total de 33 títulos nobiliarios y grandezas de España concedidos entre 1948 y 1978, entre ellos el de duque de Primo de Rivera, duque de Calvo Sotelo y duque de Mola.
Jarrapellejos
¡Ay González!,,, Garzón (y su X) aún sigue y