El Pleno del Congreso ha sufrido este jueves un parón de casi tres minutos durante el cual los diputados del PP y Vox daban golpes en sus escaños y gritaban 'libertad' y los del PSOE y Unidas Podemos aplaudían la nueva Ley de Educación, que sustituirá a la conocida como 'Ley Wert', en referencia al ministro, José Ignacio Wert, que la aprobó cuando el PP tenía mayoría absoluta.
La presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, ha dejado que cada bancada se expresara a su manera, al término del debate del dictamen de la Comisión de Educación sobre la nueva norma. Batet sólo ha pedido silencio al finalizar la intervención de la portavoz socialista, Mari Luz Martínez Seijo, quien ya había 'caldeado' a la bancada 'popular' con sus últimas afirmaciones.
La dirigente socialista ha puesto fin a su discurso agradeciendo su actitud a las formaciones que como, ERC, PNV y Más País, han apoyado la reforma y, a su juicio, "creen en la educación española y en su avance", unas palabras que han soliviantado a los diputados del PP que han empezado a hacer gestos de desaprobación desde sus escaños.
Batet ha optado por permitir durante casi tres minutos que PSOE, Unidas Podemos, PP y Vox, expresaran con estos gestos y gritos su parecer ante el avance de la nueva Ley de Educación
"Con la educación se progresa", ha sentenciado Martínez Seijo antes de volver a su escaño entre los aplausos de los suyos y de sus socios de Gobierno de Unidas Podemos. También aplaudían la ministra de Educación, Isabel Celaá; el titular de Cultura, José Manuel Uribes, y el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, presente en el hemiciclo porque tenía que presentar un decreto-ley justo después del debate educativo. "Lo hemos vivido con mucha emoción", ha dicho luego la ministra.
Gritos y golpes en los escaños
En el lado derecho del hemiciclo y en la parte del sector central que ocupa Vox, respondían al júbilo de socialistas y 'morados' puestos en pie y dando gritos de "libertad, libertad". La mayoría de estos diputados, especialmente los del PP, acompañaban sus gritos de golpes en los escaños.
En ese momento no estaba en el Salón de Plenos el presidente del PP, Pablo Casado, que había salido a la Plaza de las Cortes a plasmar su firma contra la 'Ley Celaá'.
Batet ha optado por permitir durante casi tres minutos que PSOE, Unidas Podemos, PP y Vox, expresaran con estos gestos y gritos su parecer ante el avance de la nueva Ley de Educación y no ha hecho comentario alguno ante lo que se estaba viviendo en el hemiciclo.
Y cuando los gritos y aplausos han cesado, después de los tres minutos de escenificación, se ha limitado a decir: "Continuamos con el punto correspondiente".