El distanciamiento que evidencian el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y su antecesor al frente del Partido Popular, José María Aznar, es extensivo a la relación que mantienen sus colaboradores más próximos. Y ello, se observa, por ejemplo, en el funcionamiento del Grupo del PP en el Congreso de los Diputados, donde los aznaristas son relegados prácticamente al ostracismo, ya que han sido las menos las veces que han tomado la palabra para defender las tesis de su partido.
Los integrantes de este grupo de leales del expresidente comparten además funciones destacadas en el laboratorio de ideas que él mismo capitanea, la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), think tank de referencia de los populares en el que la presencia de marianistas es residual. Los casos de los parlamentarios Cayetana Álvarez de Toledo, Ignacio Astarloa o Miguel Ángel Cortés son algunos ejemplos de ese perfil arrinconado en el día a día de la tarea legislativa. Los dos primeros obtuvieron el escaño en la lista por Madrid, mientras que el tercero lo hizo por la circunscripción de Valladolid.
Basta con atender al registro oficial de la Cámara Baja para comprobar cómo su contribución bien a la hora de fijar la postura de su formación o controlar al Gobierno --en su vertiente positiva-- ha sido escasa. Según reza en la hoja de servicios de Cayetana Álvarez de Toledo durante los dos años transcurridos de la presente legislatura, la periodista y directora del Área Internacional de FAES sólo ha intervenido en un pleno y apenas ha registrado nueve preguntas escritas al Ejecutivo, la mayoría sobre la repercusión del plan de pago a proveedores en Madrid.
Este grupo de parlamentarios leales al expresidente comparte además funciones destacadas en el laboratorio FAES que él mismo capitanea, donde la presencia de 'marianistas' es residual
Fue el 21 de marzo del pasado año cuando Álvarez de Toledo se dirigió al hemiciclo para exponer el respado del Grupo Popular al proyecto de Ley Orgánica que autorizó la ratificación por España del Protocolo sobre las preocupaciones del pueblo irlandés con respecto al Tratado de Lisboa. Un tardío debut en la tribuna, que sólo le llevó seis minutos de reloj, para respaldar una iniciativa de puro trámite. El Consejo Europeo había impuesto al Gobierno español y al resto de Estados este protocolo a fin de ofrecer a Irlanda ciertas garantías sobre algunos derechos sociales tras el ‘no’ de los irlandeses al Tratado de Lisboa.
De esta intervención de Cayetana se habló menos en los pasillos del Congreso que de sus besos con su amiga la Reina Máxima de los Países Bajos cuando los monarcas neerlandeses visitaron la Cámara Baja el pasado septiembre. Álvarez de Toledo, de madre argentina, estudió en el mismo instituto de Buenos Aires que la Reina Máxima, el prestigioso Northlands School. Más recientemente, se pudo ver a Cayetana en un desayuno informativo del presidente de Ciutadans (C's), Albert Rivera, al que acudió no en nombre del PP (era la única diputada popular presente), sino a título individual.
Por su parte, Astarloa apenas ha intervenido en el Congreso en seis ocasiones, cuatro en 2012 (ninguna por tiempo superior a 18 minutos) y sólo dos en el presente año, éstas relativas a la reforma del reglamento que persigue el PSOE para que el presidente del Gobierno se someta con más asiduidad al control parlamentario. De igual modo, sus iniciativas se reducen a nueva preguntas escritas, con la misma redacción que las presentadas por Cayetana al tratarse de un bloque firmado por un grupo de diputados por Madrid.
Gastos de representación
En su caso, el que fuera secretario de Estado de Seguridad con Ángel Acebes ostenta la portavocía del PP en la Comisión de Reglamento, un cargo menor al tratarse de uno de los órganos sin poder legislativo. No por ello dejan de corresponder a Astarloa 1.046 euros mensuales, en concepto de “gastos de representación” por su condición de portavoz de dicha comisión, además de la asignación constitucional de 2.813,87 euros. Este órgano sólo se ha reunido en dos ocasiones (el 17 de enero de 2012 y el 24 de abril de 2013) desde las últimas elecciones generales. Astarloa es actualmente director de Constitución e Instituciones de FAES.
Por su parte, Miguel Ángel Cortes, integrante del clan de Valladolid que asesoró a Aznar en su carrera hacia La Moncloa (junto a José María Michavila, Carlos Aragonés, Alfredo Timmermans, la ministra de Sanidad, Ana Mato o su exmarido, Jesús Sepúlveda, entre otros) tampoco se ha prodigado en iniciativas. Sólo ha registrado nueve preguntas, también sobre el plan de pago a proveedores pero centrado en la provincia de Valladolid. Un número insignificante si se atiende a las miles de interpelaciones de este tipo que presentó la pasada legislatura, entonces en la oposición. Cortés, vinculado también a FAES, es presidente de la Comisión Mixta de Relaciones con el Defensor de Pueblo y por ello tiene un complemento de 1.431,31 euros al sueldo base. Este órgano se ha reunido ocho veces desde febrero de 2012.