Pese a la batería de medidas aprobadas para evitar la propagación del coronavirus, las cárceles españolas también han sido permeables a la pandemia. De acuerdo a los datos a los que ha tenido acceso Vozpópuli, casi 4.000 personas han sido infectadas en los centros penitenciarios, donde se han registrado 14 fallecimientos a causa de la enfermedad. Estadísticas que, además, reflejan que casi la mitad de los contagios registrados son de profesionales que se desempeñan en las prisiones.
Los datos que maneja Instituciones Penitenciarias, actualizados a 29 de abril de 2021, detallan un total de 3.815 contagios en los centros españoles. Entre los trabajadores hay un acumulado de 1.780 casos positivos por coronavirus, casi un 47% sobre el valor absoluto.
En el primer estado de alarma, comprendido entre el 14 de marzo y el 21 de junio de 2020, hubo 278 positivos y cuatro fallecidos. Entre el 22 de junio de 2020 hasta finales de abril de 2021 se contagiaron 1.502 trabajadores de los centros penitenciarios, registrándose una muerte.
El 53% de los contagios restantes -2.035- tuvo lugar entre los internos, con un total de nueve fallecimientos. El desglose de datos es el siguiente: 85 positivos entre el 14 de marzo y 21 de junio de 2020; 730 entre el 22 de junio y el 31 de diciembre de 2020; 1.177 entre el 1 de enero de 2021 hasta el 31 de marzo; y otros 43 durante el mes de abril.
Las medidas adoptadas
Las estadísticas figuran en una respuesta escrita del Gobierno a preguntas de María Isabel Pozueta Fernández, diputada de EH Bildu, que pedía información sobre la situación sanitaria de los presos en las cárceles españolas. El Ejecutivo destaca las medidas adoptadas para minimizar el número de contagios en las instalaciones, entre los que figura el reparto de 235 terminales móviles a los centros penitenciarios para que los internos pudieran mantener el trato con sus familiares pese a suspenderse los encuentros físicos.
Así, el Gobierno incide en las medidas "regimentales" adoptadas para hacer frente a la pandemia, que incluyen las limitaciones temporales a permisos y salidas de internos, la suspensión provisional de traslados -salvo por razones estrictamente necesarias-, talleres y actividades grupales, y el aplazamiento de la entrada de "personal extra penitenciario", entre otras.
En cuanto a las medidas sanitarias, recuerda la adopción de diagnósticos precoces de sintomáticos, el aislamiento de casos, el estudio y cuarentena de contactos, la identificación de asintomáticos, el uso de mascarillas, el mantenimiento de las distancias interpersonales y las recomendaciones en términos higiénicos.