Pinturas del siglo XVI, esculturas del XIV, relojes, crucifijos... son algunas de las obras de arte que la Policía Nacional ha intervenido a seis comerciantes españoles que pensaban vender estos objetos en una Feria de Antigüedades en Parma (Italia). Un total de 95 artículos que han pasado a ser propiedad del Ministerio de Cultura, donde se encuentran en la actualidad hasta encontrar un nuevo destino y entrar en el catálogo nacional, según han informado fuentes policiales a Vozpópuli.
La Policía Nacional inició esta investigación el pasado 7 de octubre cuando se recibió, en el marco de la cooperación policial internacional, una comunicación procedente del Arma de Carabinieri de la República de Italia. En ella informaban de que, cuando llevaban a cabo labores de inspección en los diferentes stands de la feria de antigüedades “Mercanteinfiera Autunno 2022”. Este evento, celebrado en la localidad italiana de Parma, contaba con alguna de las obras expuestas para su venta por algún anticuario español que carecía de permiso de exportación.
Carecían de permisos de exportación
Con el fin de avanzar en la investigación y poder confirmar la existencia de autorizaciones de exportación de las obras de arte, los agentes solicitaron las autoridades italianas que, a través de los canales oficiales de intercambio de información existentes en EUROPOL, se remitiera documentación gráfica sobre aquellas obras que presentasen indicios de que su traslado desde España no se había hecho con los requisitos documentales pertinentes.
También pidieron al Ministerio de Cultura y Deporte, a través de la Subdirección General de Registros y Documentación del Patrimonio Histórico de la Dirección General del Patrimonio Cultural y Bellas Artes, información relativa a la existencia de permisos de exportación de las obras de arte aportadas en la documentación remitida por la policía italiana.
Obras de arte valoradas en 235.000 euros
Lo agentes descubrieron que, al menos, seis anticuarios españoles tenían es sus stands obras de arte que habrían sido objeto de contrabando, por lo que dispusieron lo necesario para la intervención de dichas obras. La operación policial culminó con la intervención de 95 obras de arte de diferentes épocas, entre las que se encuentran pinturas, esculturas y relojes, valorados, según sus propietarios, en 235.000 euros. Además se detuvo a uno de los anticuarios como presunto autor de un delito de contrabando. A los otros cinco se les levantaron actas por infracción de contrabando.
Entre los efectos se encuentran 79 pinturas -comprendidas entre los siglos XVI al XIX, algunas de ellas pertenecientes a las escuelas española, italiana y flamenca y 5 esculturas, realizadas en los siglos XIV, XVI y XVII. Además, se han incautado dos relojes tipo imperio, un crucifijo y una chimenea, todos ellos del siglo XIX. Un altar y dos relicarios del siglo XVIII, un juego de café de plata de origen francés y tres piezas decorativas.
Estas obras de arte, en la actualidad, se encuentran en dependencias del Ministerio de Cultura y pasarán a ser bienes del patrimonio español. Este trámite es común cuando se intervienen en el extranjero este tipo de pieza que son vendidas sin las autorizaciones pertienentes.
