El niño asesinado en el municipio riojano de Lardero el 28 de octubre de 2021, Álex, de 9 años, murió asfixiado tras ser agredido sexualmente presuntamente por Francisco Javier Almeida, quien se encontraba en libertad condicional desde 2020, según la Fiscalía de La Rioja. La Fiscalía ha dado a conocer este martes su escrito de acusación contra Almeida, para quien pide la pena de prisión permanente revisable por un delito de asesinato y 15 años de prisión por el delito de agresión sexual (violación), lo que defenderá en el juicio fijado en Logroño para el próximo 20 de marzo.
El escrito del fiscal, en sus conclusiones provisionales, detalla que, mientras los vecinos del barrio de Lardero donde Almeida vivía desde marzo de 2020 celebraban la fiesta de Halloween y los niños jugaban en la plaza disfrazados, el acusado se dirigió hace unos de ellos, Álex. El menor estaba disfrazado con una peluca de color caoba y una túnica blanca y tenía el rostro pintado; a quien Almeida, con el pretexto de solicitarle ayuda para cuidar de un perrito que le aseguró que tenía en su casa, le convenció para que le acompañase a su domicilio.
Una vez en el portal, añade la acusación pública, Almeida le pidió que subiese por las escaleras mientras él lo hacía por el ascensor hasta la tercera planta y ambos accedieron a su piso y lo dirigió hacia su dormitorio. El fiscal considera que el acusado, "movido por el solo afán de saciar su lascivia", le desnudó, al menos, parcialmente, le sujetó fuertemente y le obligó a practicarle una felación. "A continuación y una vez satisfecho su deseo, inmovilizó al niño colocándole de espaldas, momento en que le hizo presa con el brazo sobre el cuello del menor, apretándole fuertemente con ánimo de causarle la muerte por asfixia", precisa.
También señala que "el menor carecía de cualquier forma de defensa ni de solicitud de auxilio, falleciendo por insuficiencia respiratoria causada por la aplastante compresión cervical". Almeida, según el relato del fiscal, cogió en brazos al niño, ya sin vida, junto con sus zapatos y la peluca y salió a las escaleras con el ánimo de bajarlo hasta el garaje y deshacerse del cuerpo con su automóvil.
Sin embargo, ello no lo pudo hacer al ser sorprendido por los vecinos y los policías que estaban buscando al menor. El fiscal también pide la prohibición de que Almeida pueda residir en La Rioja por un tiempo de 10 años superior al tiempo de la condena y sometimiento de la libertad vigilada durante 10 años, una vez extinguidas las penas privativas de libertad. Almeida, nacido en 1967, fue condenado 7 años de prisión por un delito de agresión sexual en enero de 1993; y, en noviembre de 2001, a 20 años de cárcel por un delito de asesinato y a 10 por otro de agresión sexual.
Franz Chubert
No habiendo pena de muerte, este tipo de delitos deben ser castigados con la cadena perpetua. De acuerdo a los expertos (y nunca a los políticos), los pederastas nunca se rehabilitan.