La nueva dirección de Cs decidirá en la ejecutiva del próximo lunes si finalmente Edmundo Bal se mantiene como portavoz adjunto en el grupo del Congreso, una cuestión que aseguran que no se ha abordado este lunes en la primera reunión de la nueva dirección porque antes van a hablar con todos los diputados. Será el secretario general, Adrián Vázquez, quien desde mañana se reunirá de manera individualizada con los nueve diputados del Congreso antes de tomar una decisión el lunes que viene que, en el caso de que se disponga apartar a Bal de la Portavocía adjunta, podría complicar la relación dentro del grupo.
Y esto podría suceder porque Bal, aunque ha perdido las primarias contra la candidatura oficialista en la que estaba Inés Arrimadas, tiene el apoyo de todos los parlamentarios, salvo Guillermo Díaz, que desde el principio se posicionó con la exlíder naranja y está en la nueva dirección del partido como viceportavoz. Las aguas que han corrido tan revueltas en Ciudadanos por el choque entre Arrimadas y Bal, se han ido apaciguando durante la celebración este fin de semana de la Asamblea de refundación, que, entre otras cosas, ha llegado a un acuerdo de integración con los perdedores de las primarias en el Consejo General (40 en total de 125, incluido Bal) y en la Comisión de Garantías.
Bal insistió ayer en valorar este gesto de "generosidad" por parte de la nueva ejecutiva y en dar por zanjada la pelea, que ha tensionado tanto el partido en un año muy complicado para la supervivencia de Ciudadanos, ya que parten hundidos en todas las encuestas electorales. El todavía portavoz adjunto en el Congreso ha subrayado hoy en RNE que los cargos no le importan y que apuesta por el entendimiento, recordando, eso sí, que una parte importante de la formación (casi un 40 por ciento) apoyó sus ideas en las elecciones internas de ensanchar el espacio y cree que esto se debería tener en cuenta.
Según algunas fuentes del partido, el principal enemigo que tiene Bal es la propia Arrimadas, que no parece muy proclive a que siga como portavoz adjunta, y tampoco Guasp. La nueva líder, en una rueda de prensa en la sede del partido tras la reunión de la dirección, ha asegurado que el futuro de Bal ni se ha tratado ni nadie ha mostrado una opinión al respecto, recalcando que los naranjas han salido "muy reforzados y unidos" de esta asamblea y así va a continuar.