La pregunta de cuántas personas viven actualmente en situación de irregularidad en España es muy difícil de responder por la propia naturaleza del fenómeno, pero los últimos estudios y datos de las entidades que atienden a estos inmigrantes apuntan a que son cientos de miles.
La red Esenciales, promotora de la iniciativa legislativa popular (ILP) para la regularización extraordinaria de inmigrantes, que recabó más de 600.000 firmas de apoyo y consiguió echar a andar este martes en el Congreso al superar el primer trámite parlamentario, calcula que se trata de unas 500.000 personas.
Este dato sale de una estimación realizada por la Fundación Por Causa, uno de los impulsores de Esenciales. Las últimas cifras actualizadas revelan que entre 405.000 y 446.000 migrantes residían sin papeles en España a finales de 2021, pero los responsables del estudio consideran que este dato está desinflado por la pandemia.
"Me siento muy tranquilo diciendo que la estimación muy posiblemente ha vuelto otra vez al cerca de medio millón de personas", ha señalado en una entrevista con EFE el director de Investigaciones de la Fundación Por Causa, Gonzalo Fanjul.
Las cifras "tocaron el suelo" al final de la gran crisis en España, allá por 2014 y, a partir de entonces, "crecieron de manera acelerada" hasta un pico en 2019 para volver a caer en la pandemia: "Y lo previsible, y esos son los datos que no tenemos, es que eso haya vuelto a repuntar después", ha explicado Fanjul.
Según estas fuentes, en torno al 12% de los migrantes extracomunitarios que viven en España están en situación administrativa irregular.
Alrededor de 2,9 millones de extranjeros extracomunitarios contaban a finales de 2023 con permiso para residir en España.
La forma en la que la entidad ha llegado a este dato es, en primer lugar, comparando las cifras del padrón y los permisos de residencia oficiales.
Cifras de inmigración
De acuerdo con las últimas cifras hechas públicas por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, alrededor de 2,9 millones de extranjeros extracomunitarios contaban a finales de 2023 con permiso para residir en España y los últimos datos del padrón del INE, de enero de 2023, recogen a alrededor de 3,9 millones de extranjeros de fuera de la UE.
Con la prevención de que hay un año de diferencia entre ambas cifras, la comparación de ambas fuentes estadísticas revelaría la existencia de en torno a un millón de extranjeros de fuera de la UE empadronados en España y sin papeles.
Sin embargo, no conviene quedarse en una simple resta: el cruce de otros datos como la Encuesta de Población Activa o las afiliaciones a la Seguridad Social sirve para "amortiguar las limitaciones del padrón" -por ejemplo, los ciudadanos que se inscribieron, pero ya no viven en España- y acabaría rebajando la cifra a prácticamente la mitad.
Las entidades sociales que atienden a estos migrantes, a menudo en la extrema vulnerabilidad, no cuentan con datos globales, pero también dan algunas pistas sobre la dimensión del fenómeno: solo Cáritas atendió a unas 500.000 personas en situación irregular en 2022, un 43% más que en 2019.
Rostro de los inmigrantes irregulares
Según datos de la red Esenciales, el 81% del total del colectivo son personas latinoamericanas, con preeminencia de mujeres, jóvenes y con niños; calculan que en España 112.000 menores de 16 años se encuentran en la irregularidad.
Este perfil trazado rompe con algunos estereotipos, según subraya el coordinador del partido Por un Mundo Más Justo y uno de los principales promotores de la ILP, Jorge Serrano.
El año pasado se produjo un repunte de llegadas irregulares en España del 82,1%.
"Tenemos que quitarnos la imagen que tenemos de que todos los inmigrantes irregulares son personas que están saltando la valla o vienen en pateras, eso no es así: la realidad es que el perfil típico es una mujer de entre 25 y 35 años, muchas veces con niños a su cargo, que generalmente trabaja en el servicio doméstico", explica el activista.
El año pasado se produjo un repunte de llegadas irregulares en España del 82,1%, sobre todo por las pateras arribadas a Canarias, pero esta peligrosa vía de entrada sigue siendo minoritaria entre la población migrante que vive en la irregularidad en España.
Lo más habitual es que estas personas entren al territorio español por el aeropuerto madrileño de Barajas y, al finalizar su permiso de turista, caigan en una situación de "irregularidad sobrevenida".
El arraigo es la vía para salir de la irregularidad
El mecanismo que contempla el Reglamento de Extranjería en España para que una persona migrante pueda regularizar su situación es el arraigo.
Se puede conceder porque la persona interesada lleva viviendo en España tres años, porque tiene una relación laboral o ciertos vínculos familiares en el país o, desde el verano desde 2022, porque se compromete a realizar una formación reglada para una ocupación específica.
Según un informe reciente del Ministerio Migraciones, a 31 de diciembre de 2023, 210.334 personas en España contaban con este tipo de autorización.
El 9% había obtenido previamente algún tipo de permiso y después cayó en la irregularidad y el resto no tuvo ninguna autorización previa en España.
Del total, el 9% (16.787) había obtenido previamente algún tipo de permiso y después cayó en la irregularidad y el resto (193.547) no tuvo ninguna autorización previa en España.
En comparación con el año anterior, estos permisos han aumentado un 68%, especialmente los del arraigo familiar, con un crecimiento del 185% (86.204 personas).
El tiempo medio de estas personas en la irregularidad es de 2,9 años -1,2 años menos que en 2022- y las nacionalidades más representadas son Colombia (46.499) y Marruecos (35.079), con un crecimiento en el último año del 80% y 76%, respectivamente.
Laura López (EFE).