El magistrado que instruye el 'caso Koldo', Ismael Moreno, interroga este miércoles a Juan Carlos Cueto, al cerebro de la trama que se anotó 54 millones de euros con nueve contratos de suministro de mascarillas en pandemia. Se trata del primer investigado al que el instructor cita tras levantar el secreto de sumario y todas las miradas se ciñen en este empresario, que ya fue investigado en la Audiencia Nacional por liderar un pelotazo de mordidas millonarias con contratos con Defex.
Cueto no es el miembro de la trama más mediático, pero sí el que más beneficio sacó con todos estos contratos de emergencia suscritos con Soluciones de Gestión. En concreto, y según constata Anticorrupción, se habría embolsado 9,6 millones de euros con estas adjudicaciones que llevan bajo la lupa de la Fiscalía desde mediados de 2022.
Para los investigadores Cueto era la figura que realmente controlaba la pequeña empresa de Zaragoza cuyas cuentas pasaron de los 0 euros a los 53 millones en el año de la pandemia. Con todo, no es la primera causa por cobro de comisiones que le afecta. La Audiencia Nacional ya le investigó y le abrió juicio oral por los negocios de la empresa pública Defex en Angola.
52 millones de sobreprecio con Defex
De hecho, la Fiscalía Anticorrupción solicita para él más de 45 años de prisión por cerca de una decena de delitos en relación con estas operaciones que se llevaron a cabo en 2008. El Ministerio Público le atribuye corrupción en las transacciones internacionales, tres delitos contra la Hacienda Pública entre los años 2008 y 2010, malversación, apropiación indebida, blanqueo, falsedad documental y pertenencia a organización criminal.
La acusación se centra en la actuación de su empresa Comercial Cueto 92 S.L que formó una UTE con Defex para adjudicarse un contrato de suministro de material policial para Angola. El acuerdo se firmó en junio de 2008 por 152,9 millones de euros, aunque gran parte de estas partidas fueron para comisiones a funcionarios angoleños y a sociedades en el extranjero de los implicados.
La Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) determinó en un informe en 2016 que el coste de ejecución del contrato fue de 59,1 millones (el 38,7%), mientras que el beneficio obtenido rondó los 94 millones de euros (más del 61%). Según Anticorrupción, los implicados en la operativa abultaron los costes de tal forma que se alcanzó un sobreprecio por cada material de 250% y en algunos casos hasta del 300%.
Pese a ello, el cerebro del caso Koldo no solo no acreditó beneficios de este sobreprecio superior a los 52 millones, sino que los ocultó al fisco junto con el resto de acusados en esta causa, entre los que se encuentra Beatriz Paesa, sobrina del famoso espía Francisco Paesa. Para ello se valieron de un complejo entramado de sociedades instrumentales con cuentas en Hong-Kong, Singapur, Suiza, Reino Unido, Portugal, Islas CaIman, Angola y Luxemburgo.
Cuentas en Luxemburgo
De hecho, la Fiscalía sostiene que Beatriz Paesa fue la que creó y organizó la estructura societaria en Luxemburgo que permitió ocultar hasta 41,4 millones de euros de comisiones por el contrato principal en Angola. Paesa también gestionó las inversiones de Cueto a través de sociedades pantalla como Patrimonium Consultants Sarl que, a su vez, está administrada por otras sociedades controladas también por este empresario.
Precisamente a Luxemburgo se desviaron parte de las presuntas mordidas del caso Koldo en el que Cueto repite como beneficiario de un pelotazo con fondos públicos. Al respecto los investigadores sostienen que parte de los beneficios que se anotó con la venta de mascarillas a Ministerios como el de Transportes, Interior y Sanidad, fueron transferidos a Brasil y a la sociedad luxemburguesa Stronghold Credit S.L. En concreto, esta última recibió una transferencia de 1,6 millones de euros.
En este caso Cueto no participó en la operación con sus empresas, pero sí lo hizo a través de la pequeña firma zaragozana Soluciones de Gestión a cuyo frente figuraban terceros que ocultaron la verdadera titularidad de la firma. Por todo este entramado pretende preguntarle el magistrado al frente del caso Koldo, Ismael Moreno, quien dirige estas diligencias desde el pasado otoño por los delitos de organización criminal, cohecho y tráfico de influencias.
Cueto, ante el juez
El instructor admitió a trámite la querella de la Fiscalía Anticorrupción que, tras más de un año de investigación bajo secreto de sumario, actuó contra un total de siete personas por estos contratos de emergencia desvelados por Vozpópuli. Entre ellas se encuentran el exasesor de José Luis Ábalos, Koldo García, su mujer Patricia Uriz, su hermano Joseba García y el propio Cueto.
Además de los movimientos de fondos, los agentes acotaron la intervención de Cueto en estos hechos a través del pinchazo de las llamadas telefónicas. De entre todas ellas destaca una, mantenida el pasado 4 de diciembre, en la que trasladó a su interlocutor que todo este asunto era "un favor que estaba pidiendo Koldo y su exjefe". "Parece ser que el otro ha dicho que si... porque le han dado otro favor a cambio", expuso.
joluisma
Hay los paraisos "fiscales". Si ellos colaboraran, buff