Madrid se prepara para acoger desde el día 2 de diciembre hasta el 13 la edición número 25 de la Cumbre del Clima, también conocida como Reunión de la COP (Conferencia de las Partes), que es el órgano de decisión supremo de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
En esta vigesimoquinta reunión, participarán los 196 miembros que conforman en tratado más la Unión Europea, y se buscará avanzar hacia la implementación de todos los acuerdos firmados en reuniones anteriores para mejorar y combatir el cambio climático.
En esta Cumbre, el país que preside la reunión es Chile, y concretamente, la ministra de Medio Ambiente del país sudamericano, Carolina Schmidt, que seguirá siendo el máximo representante del organismo hasta diciembre del próximo año.
¿Por qué Madrid acoge la Cumbre del Clima 2019?
Las protestas sociales que vive el país andino y que han agitado el panorama político del gobierno de Sebastián Piñera durante el último mes hicieron que desde Chile y la ONU se buscara una solución para garantizar el buen desarrollo de la XXV Cumbre del Clima, y por esto, se acordó que Madrid fuera la ciudad que acogiera la reunión.
Esto no quiere decir que España asuma un papel protagonista a nivel ejecutivo en la Cumbre. Chile sigue siendo el país organizador y su Ministra de Medio Ambiente, la presidenta de la reunión. De hecho, la cumbre tiene el nombre de "COP25 Chile Madrid 2019".
El gobierno de España considera prioritaria la acción en materia climática tanto en la agenda de las Naciones Unidas como en la de la Unión Europea, y por ello brindó la ciudad de Madrid como sede para albergar la Cumbre del Clima 2019. Las buenas infraestructuras con las que cuenta la capital para albergar eventos de este tipo hicieron que finalmente se optara por este emplazamiento para garantizar el buen funcionamiento de la COP25.
Un reto para España y Madrid
Normalmente las cumbres se preparan durante dos años, de hecho ya se sabe la ciudad que acogerá la COP26, Glasgow. Chile asumió el pasado año la sede de la cumbre de este año después de que Brasil renunciara a celebrarla tras la llegada de Jair Bolsonaro a la presidencia. En esta ocasión, Madrid tendrá que prepararse para un evento que contará con la asistencia de unas 25.000 personas en un tiempo récord.