La OTAN ya ha rubricado en Madrid el nuevo concepto estratégico que regirá la respuesta de la Alianza ante los principales desafíos y amenazas de los países miembro en la próxima década. Y en ese contexto, se reconoce a Rusia como el gran "amenaza" para la estabilidad, a tenor de los acontecimientos registrados en Ucrania. El documento también recoge por primera vez una alusión al Sahel africano; una decisión aplaudida desde las altas esferas diplomáticas por la proximidad geográfica respecto a nuestro país.

El concepto estratégico de Madrid está dividido en cuatro partes y un prefacio. La OTAN ha definido a Rusia como "principal enemigo" para la seguridad colectiva: "La Federación Rusa es la amenaza más directa y significativa para la seguridad de la Alianza y la paz y estabilidad en el área euroatlántica". También alerta de la modernización de las fuerzas nucleares de Vladimir Putin y su rearmamento militar, especialmente en los países bálticos, el mar Mediterráneo y el Mar Negro.

Por eso, la Alianza ha aprobado el aumento de sus fuerzas de reacción rápida hasta 300.000 efectivos, mientras que fortalecerá la presencia militar en las misiones permanentes desplegadas en el este de Europa. En los últimos meses y coincidiendo con el estallido de la guerra de Ucrania, España ha duplicado el número de efectivos que actúan bajo la bandera OTAN hasta 1.600.

El otro gran protagonista del concepto estratégico de la OTAN es el terrorismo: "Es la amenaza asimétrica más directa para la seguridad de nuestros ciudadanos y para la paz y prosperidad de la paz internacional". Y añade: "Las organizaciones terroristas pretenden atacar o inspirar ataques contra los aliados".

Por primera vez se recoge el nombre de China en el documento. Este punto ha suscitado un duro debate entre los asistentes, debido a las diferentes definiciones que cada uno aportaba hacia el gigante asiático, señalan fuentes presenciales a Vozpópuli. La redacción final se refiere a China como "desafío sistémico" y abre las puertas a una cooperación con Pekín para superar las fricciones latentes.

El Sahel, Ceuta y Melilla

España considera un éxito que la OTAN haya dedicado un apartado a las amenazas procedentes del Sahel, que también se cita por primera vez en un concepto estratégico de la Alianza: "La inestabilidad, fragilidad y conflictos de África y Oriente Medio afectan directamente a nuestra seguridad y a la de nuestros socios. La vecindad del sur de la OTAN, particularmente Oriente Medio, norte de África y las regiones del Sahel, afronta retos interconectados de seguridad, economía y demografía".

El nuevo documento modifica la fórmula utilizada para definir qué territorios quedan bajo paraguas de la OTAN en caso de agresión, con la recurrente polémica que suscita en España las referencias a Ceuta y Melilla. En esta ocasión se apunta a una defensa de la "integridad territorial de todos los aliados", por lo que se considera que se supera cualquier duda relacionada con las dos ciudades autónomas.

"A pesar de que la OTAN es una alianza defensiva, nadie debería dudar de nuestra fuerza y resolución para defender cada centímetro de territorio aliado, preservar la soberanía y la integridad territorial de todos los aliados", señala el nuevo documento. Una definición similar a la aplicada en la mañana de este miércoles por Joe Biden, como contó este diario.

La OTAN ha acordado en Madrid la necesidad de aumentar el presupuesto dedicado a su mantenimiento. Aún está por acordar los términos concretos, mientras que fuentes de Moncloa señalan que aún no se han concretado las cifras que se dedicarán al presupuesto de Defensa en términos del Producto Interior Bruto (PIB).

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