España necesita enfermeros. Nuestro país tiene un déficit de 122.993 profesionales por debajo de la media europea, lo que nos sitúa a la cola. Así lo señala el último informe de "Recursos Humanos" publicado por el Consejo General de Enfermería (CGE), el cual refleja una tasa de 6,3 sanitarios por cada mil habitantes, mientras en Europa es de 8,83.
Países como Noruega, Austria o Islandia llegan a triplicar la cifra española. España ocupa el sexto lugar por la cola, superando únicamente a Polonia, Rumania, Chipre, Eslovenia y Bulgaria. Asimismo, este déficit ha continuado agravándose a lo largo de los años. El pasado 2023, el informe del CGE mostraba una falta de unos 95.000 enfermeros, un 29,47% menos que el dato de este año.
La escasez de personal no es igual en todo el territorio español. Mientras comunidades como Navarra superan incluso la media europea -8,87-, la tasa de otras regiones, como Murcia, es casi la mitad de la media -4,8-.
Una de las problemáticas que refleja el informe es la cercana edad de jubilación de parte del personal. En nuestro país hay un total de 345.000 enfermeras, de las cuales 306.000 no están jubiladas. No obstante, 49.791 tienen entre 55 y 64 años. Las CCAA que más sufren esta vejez son Andalucía, la Comunidad de Madrid y Cataluña.
La avanzada edad es un problema también en el área de docentes e investigación. El 42% del personal tiene más de 50 años. "Hay una falta de previsión a lo largo de los años para saber cuántas enfermeras harían falta conforme se van", dice a Vozpópuli Roberto Guerrero, enfermero del Instituto Español de Investigación Enfermera del Consejo General de Enfermería.
El área de Atención Primaria es donde más déficit de enfermeros hay y donde más profesionales se requieren. Sería necesario duplicar la plantilla en este ámbito para alcanzar la media de Europa.
A pesar de haber una falta de enfermeros en España, se considera que esta profesión tiene pleno empleo, ya que la tasa de paro es del 1,09%. Esto se debe a que la mayoría de contratos son temporales -por días e, incluso, horas-, lo que se traduce en un mayor número de contratos, pero no de personas contratadas. De esta manera, no se cubre el déficit estructural -el número de empleados fijos en una plantilla-.
"Hay un gran porcentaje de temporalidad en los equipos de enfermería a nivel nacional", denuncia Guerrero y señala que el porcentaje de personal empleado indefinidamente y a jornada completa es "muy bajo". "La estabilidad de las plantillas hace que esos equipos sean mejores a lo largo del tiempo", defiende.
Asimismo, el informe del Consejo General de Enfermería detecta un problema en la oferta. 43.871 personas solicitaron iniciar el grado, solo consiguieron entrar 10.532 por falta de plazas que, aunque han aumentado, siguen siendo insuficientes para cubrir la demanda. En Geriatría solo se han ofrecido 92 puestos y 351 en Salud Mental.
Desde el Consejo General de Enfermería se preguntan "¿por qué no crean más plazas fijas?". Más allá de reponer los puestos que queden vacíos, sería necesario aumentar la oferta "para incrementar las plantillas" y alcanzar el ratio de Europa.
Por estas razones, varios enfermeros y médicos han optado por irse al extranjero en busca de mejores condiciones laborales. En 2023, 1.473 profesionales solicitaron trabajar fuera del país. El destino más popular es Noruega, con 336 solicitudes, seguido de Estados Unidos -226- y Reino Unido -92-.
La Comisión Europea aprobó el pasado mes de septiembre una subvención de 1,3 millones de euros para ayudar a los Estados miembros a retener a sus enfermeros a través del programa EU4Health. Aunque "es esperanzadora", "no se ha certificado de qué manera se va a transferir o traducir esa inversión tan cuantiosa en la forma de retención", expleca el profesional del Instituto Español de Investigación Enfermera.