La demografía española sigue con su particular caída libre. Una realidad que el propio Instituto Nacional de Estadística (INE) avala en su informe sobre la estimación de natalidad y mortalidad, en el que destacan una reducción del 2,0% en nacimientos durante el año 2023 y una reducción de los fallecimientos de un 5,8% con respecto al año anterior. La suma de ambas estadísticas da como resultado un saldo vegetativo -crecimiento natural de la población- que hace saltar las alertas , siendo este de 113.256 personas menos que en el 2022.
Tal y como explicamos en Vozpópuli, durante el 2022 España registró una ligera subida en el número de habitantes, pasando de 47.398.695 personas en el año 2021, a un total de 47.432.893 en el año 2022. Un crecimiento ínfimo y casi insignificante de 34.198 personas. En términos generales, solo siete comunidades autónomas de las 17 que componen el territorio nacional notificaron un aumento en su demografía.
¿Son tan sangrantes los datos demográficos a nivel nacional? Según el INE, la población de España aumentó en 85.870 personas durante el cuarto trimestre de 2023 y se situó en 48.592.909 habitantes a 1 de enero de 2024; sin embargo, este aumento se debió prácticamente en su totalidad a la población extranjera. Una comparación que saca las costuras a la ciudadanía española, ya que durante el último trimestre del pasado año el número de extranjeros aumentó en 72.504 personas, frente a los 13.336 de nacionalidad española.
Los nacimientos y defunciones experimentan una caída en 2023, según el INE
"Durante 2023 se estima provisionalmente que hubo un total de 322.075 nacimientos en España, lo que supuso un descenso del 2,0% respecto el año anterior (6.629 menos). El número de nacimientos continúa así con la tendencia a la baja de la última década, sólo interrumpida en 2014. Desde el año 2013, el número de nacimientos ha bajado un 24,1%", explica el INE en su informe.
Una nación en números rojos que sigue con su tendencia a la baja que ha marcado los dos últimos lustros. Una concatenación de factores que han desembocado en una sociedad cada vez más envejecida y que carece de relevo generacional. La edad de maternidad es el otro indicador sobre el que se sostiene el drama de la demografía. El INE indica que el retraso en la maternidad -que es el número de nacimientos de madres de 40 o más años-, ha crecido un 19,3% en los 10 últimos años.
La otra cara de la moneda son las muertes registradas durante el 2023. El otro bastión de la cuestión de la demografía. Durante el 2023, el INE estima que "fallecieron en España 435.331 personas, un 5,8% menos que en el año anterior". En cuanto a edad y sexo, las personas entre 85 y 89 años registraron el mayor descenso de las defunciones, tanto en hombres (11,8% con respecto a 2022), como en mujeres (-9,9%).
Unas cifras que repercuten en el saldo vegetativo
La llegada de extranjeros a nuestro país ha aumentado las arcas de la demografía española; sin embargo, el incremento ha sido meramente testimonial y, sobre todo, si se coge el gráfico del crecimiento real de las diferentes comunidades autónomas en 2023, es decir, el saldo vegetativo. Durante el 2023, el aumento 'real' de la población española fue negativo, siendo un total de 113.256 personas menos con respecto al 2022, según los datos provisionales del INE.
Los datos en cada comunidad autónoma son la guinda del pastel, dejando evidencia de los serios problemas que tiene España y las cuestiones a las que se tendrá que hacer frente de cara a los años venideros. Es más, el INE asevera que solo dos comunidades autónomas aumentaron en el indicador de nacimientos: "El número de nacimientos solo aumentó en 2023 en Comunidad de Madrid (2,7%) y Extremadura (0,6%). Los mayores descensos se registraron en las ciudades autónomas de Melilla (-19,4%) y Ceuta (-11,8%), y en Castilla-La Mancha (-10,5%)".
Las defunciones no se quedan atrás. Todas las regiones registraron una menor cantidad de defunciones en 2023, siendo los mayores descensos en la ciudad autónoma de Ceuta (-10,9%), Aragón (-10,6%) y País Vasco (-8,4%).
No solo eso, el crecimiento vegetativo fue "negativo en 2023 en todas las comunidades, excepto en Comunidad de Madrid (4.770), Región de Murcia (729) e Illes Balears (67), y en las ciudades autónomas de Melilla (250) y Ceuta (94)". Galicia (-18.701), Castilla y León (-16.270) y Andalucía (-13.544) son los tres señalados del INE, siendo las comunidades autónomas con una mayor pérdida de población durante el pasado año.
La lista de los registros de saldo vegetativo de las diferentes comunidades y ciudades autónomas durante el 2023 es: Andalucía (-13.544), Aragón (-5.165), Principado de Asturias (-8.419), Islas Baleares (67), Canarias (-5.992), Cantabria (-3.208), Castilla y León (-16.270), Castilla La-Mancha (-6.895), Cataluña (-13.384), Comunidad Valenciana (-11.801), Extremadura (-4.634), Galicia (-18.701), Comunidad de Madrid (4.770), Región de Murcia (729), Comunidad Foral de Navarra (-1.334), País Vasco (-8.520), La Rioja (-1.298), Ceuta (94) y Melilla (250).
Una situación demográfica que hace aguas, dejando en jaque a España, que ve como poco a poco sus jóvenes tienen que hacer las maletas en busca de oportunidades laborales. Un nuevo paradigma que plantea el INE y que se avalancha sobre la Administración y las autoridades locales, las cuales serán las protagonistas y las que tendrán que hacer frente a la principal cuestión que gira en torno a este tema: ¿Qué pasará con la demografía española de cara a la próxima década?
