Un tren de la línea de ancho métrico de Renfe, que hacía la línea entre Santander y Bilbao, ha descarrilado a las 9.50 horas de este jueves, entre la localidad cántabra de Gibaja y la vizcaína de Carranza, aunque los doce pasajeros que iban en el convoy han resultados ilesos.
Fuentes de Renfe y Adif han informado a EFE que los pasajeros fueron evacuados del tren a la estación de Carranza y ya han sido trasladados en autobús a sus destinos.
El descarrilamiento se produjo por un piedra que había en la vía, que provocó la salida de un eje de uno de los convoyes, han señalado las mismas fuentes. El tren partió a las 7.53 horas de Santander y el suceso se produjo a las 9.50 horas, en una zona situada junto a la cueva de Pozolagua (Carranza), que se encuentra a unos 60 kilómetros de Bilbao, donde tenía su destino ese convoy.
La circulación está interrumpida, ya que esa línea solo tiene una vía, y ahora habrá que retirar el tren y comprobar la situación de las vías para subsanar la incidencia, algo en lo que ya trabajan técnicos de Renfe y Adif.
Los pasajeros de ese tren, que no han sufrido daños, han sido ya trasladados en autobús a sus destinos. Renfe ha comunicado que el resto de servicios que hay en esa línea Santander-Bilbao, se llevarán a cabo en autobús entre Carranza y Gibaja, hasta que se restablezca la circulación en el tramo donde se ha producido el accidente.