Rusos y ucranianos colaboraban juntos en blanquear el dinero proveniente del crimen organizado. La Guardia Civil ha desmantelado la plataforma de intercambio de criptomonedas rusa Bitzlato que era usada por los criminales para 'lavar' sus beneficios provenientes de los hechos delictivos. Los agentes han bloqueado más de 100 cuentas en criptoactivos que tenían un importe de más de 50 millones de euros en una operación conjunta en el marco de Europol con las autoridades de Francia, Portugal, Chipre y Estados Unidos.
Esta operación ha permitido la detención de seis de los principales responsables de la citada plataforma, todos de nacionalidades rusa y ucraniana. Tres de estas detenciones han sido realizadas en España por agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, concretamente del Departamento contra el Cibercrimen.
En prisión los detenidos en España
Las detenciones en España se han producido en Barcelona y Valencia. El arrestado en la Ciudad Condal es P.L., nacido en 1977, y los valencianos son O.G., de 1977, y M.L., de 1996, según han informado a Vozpópuli fuentes de la investigación. Eran el CEO y los directores comerciales y de marketing de Bitzlato. Todos han entrado en prisión de forma provisional.
Los agentes de la Gendarmería Nacional de Francia han logrado intervenir y desactivar toda la infraestructura tecnológica necesaria para el funcionamiento de Bitzlato. Ahora queda el análisis de los servidores de los rusos, información que se compartirá con los investigadores españoles de la Guardia Civil.
Fundada en 2016 y operaba a través de Telegram
En el marco de esta operación se han practicado un total de ocho registros, cuatro de ellos en España, uno en Francia, uno en Portugal, uno en Chipre y otro en Estados Unidos. Se han intervenido cerca de 18 millones de euros en criptomonedas, así como el bloqueo de más de 100 cuentas de criptoactivos asociadas a Bitzlato por un importe estimado de unos 50 millones de euros. También se han intervenido varios vehículos de alta gama y numerosos dispositivos informáticos y smartphones con información de gran interés para la investigación, así como 60.000 euros en metálico.
Esta plataforma de intercambio de criptomoneda, uno de los principales exchanges en el ecosistema del cibercrimen, está vinculado a Rusia y a países de su entorno. Fue fundada en 2016, bajo el nombre de BTC Banker, y ganó popularidad en aquel entonces como como una plataforma segura y anónima de intercambio de criptomonedas P2P que operaba a través de Telegram.
Clientes anónimos
En el año 2018, ya con su nombre actual, Bitzlato, tras un fuerte crecimiento y expansión, lanzó su plataforma web y comenzó a expandir sus servicios a otros mercados más allá de Rusia y países limítrofes, llegando a lanzar la primera aplicación móvil para intercambio de criptomonedas P2P en 2020.
Desde su fundación y hasta la actualidad, Bitzlato se ha caracterizado por ofertar anonimato a sus clientes, incumpliendo las más elementales medidas en el ámbito de la prevención del blanqueo de capitales. De esta forma se convirtió, de forma consciente, en uno de los exchanges más utilizados por la criminalidad organizada en general y el cibercrimen en particular, siendo este su modelo de negocio.
966 millones del cibercrimen
Un estudio realizado por la empresa de análisis de la blockchain Chainalysis acreditó que, del total de transacciones de criptodivisas en las que participó Bitzlato entre 2019 y 2021 -ascendiendo las mismas a más de 2.000 millones de dólares-, al menos 966 millones procedían del cibercrimen. Fundamentalmente de la venta de servicios ilícitos a través de markets de la dark web y de rescates pagados por ciberextorsiones, fruto de secuestros informáticos tipo ransomware.
Esta operación policial se enmarca dentro de la estrategia compartida en el ámbito europeo de lucha contra el cibercrimen, donde se considera prioritario atacar a los servicios facilitadores de este ámbito criminal. La misma ha supuesto un importante golpe al ecosistema del cibercrimen y, muy en particular, a los mecanismos opacos de blanqueo de capitales mediante criptomonedas utilizados para monetizar los beneficios de su actividad.
Un análisis preliminar realizado por Europol, en base a la información intervenida durante la operación, ha permitido obtener detalles de más de 1.000 cuentas de usuarios de Bitzlato, que estarían directamente vinculadas con investigaciones en curso relacionadas con organizaciones cibercriminales en el ámbito de la Unión Europea.