Un hombre de 43 años ha sido detenido por la Policía Local de Vigo, acusado de un delito de violencia en el ámbito familiar, tras pegar a su hijo de 13 años con un cinturón en la espalda por no querer dejar de utilizar su teléfono móvil.
Los hechos, según ha informado la Policía Local, se produjeron sobre las nueve de la noche del pasado lunes 4 de diciembre en una vivienda situada en la calle Teixugueiras. Fue el propio menor el que llamó a los agentes para denunciar a su padre.
El progenitor, al abrirle la puerta a la policía, reconoció que minutos antes había discutido con su hijo por la utilización del móvil, dispositivo que tanto él como su mujer le permiten usar de manera limitada.
Según su declaración, el menor llevaba más de tres horas utilizándolo y empezó a discutir con su madre porque no quería soltar el teléfono. Según el relato del padre, su hijo se puso agresivo, por lo que se interpuso entre ambos y le pegó con el cinturón.
Trastorno de personalidad
Otro de los agentes preguntó a la mujer por lo sucedido y ésta trasladó la misma versión que su marido, añadiendo que su hijo tiene un trastorno de personalidad, por lo que toma un tratamiento desde hace poco para controlar los brotes de agresividad. Además, aseguró que era la primera vez que su marido le pegaba a su hijo.
El menor, por su parte, se encontraba llorando en su cama, en un estado de ansiedad y quejándose de dolor en la espalda, y explicó a la Policía que además de pegarle con el cinturón su padre le había tirado una botella a la cabeza.
Tras comprobar que el niño tenía arañazos y rojeces en la espalda y que éste aseguró que no era la primera vez que era agredido, el menor quedó bajo la custodia de su madre y los agentes se llevaron detenido al padre.