Uno de los detenidos por el asesinato de los dos guardias civiles en Barbate tiene pasado cinematográfico. José Israel A.B. participó en la película de 2014 de 'El Niño' que precisamente cuenta la historia de un conocido narcotraficante que representó Jesús Castro. Este hombre, de 39 años, recibió una salario por parte de la productora, pero se desconoce el papel que tuvo en este proyecto, según el sumario del caso al que ha tenido acceso Vozpópuli.
José Israel fue detenido junto a Kiko 'El Cabra' y Mustafá varias horas después del asesinato en la Playa de la Hacienda en La Línea de la Concepción. En su declaración ante la juez reconoció haber estado en una narcolancha en Barabate ese día, pero negó que su embarcación fuera la que embistió y mató a los dos agentes de la Guardia Civil.
El papel de este hombre en la película de 'El Niño' es un misterio. No obstante, según la vida laboral que presentó ante la autoridad judicial, estuvo dado de alta en la empresa 'El Niño La Película Agrupación de Interés' del 8 de abril de 2013 hasta el 26 de mayo de 2013. Antes, ya había trabajado para otra productora, 'Meñakoz Films S.L' del 26 de abril de 2012 hasta el 4 de mayo de ese mismo año.
La declaración de los agentes que sobrevivieron a la embestida
Según las investigaciones de la Guardia Civil, José Israel fue uno de los tripulantes de la narcolancha que permaneció en su interior en todo momento durante el temporal en Barbate. Cabe recordar que hubo otras tres personas que acudieron a reparar la embarcación que estaba averiada y se subieron con posterioridad. Opuso una gran resistencia a su detención, según los informes.
La Guardia Civil sigue las diligencias para recabar más pruebas de este caso. Los investigadores están recogiendo muestras y analizando las antenas de la narcolancha que conducía Kiko El Cabra y de otra que fue localizada dos días después en otro punto de la costa.
Por otra parte, la magistrada del Juzgado de Instrucción número 1 de Barbate ha citado a declarar el próximo 1 de abril a los cuatro guardias civiles que iban en la patrullera embestida. Uno de ellos resultó herido grave, mientras que otro fue atendido en el lugar, pero no necesitó ingreso hospitalario.
La grabación de las cámaras de los agentes de Barbate
Los agentes llevaban en el momento del suceso cámaras unipersonales que captaron todos los acontecimientos. "La grabación capta como tras recibir una primera embestida, la narcolancha se aleja regresando a gran velocidad pasando por encima de la embarcación oficial", relata el informe oficial al que ha tenido acceso Vozpópuli.
"El audio recoge las voces de los guardias civiles tratando de socorrer a uno de ellos, que ya no responde, a otro que presenta una herida muy sangrante, según sus propias palabras y según se pudo comprobar posteriormente, y como se percatan de la ausencia de uno de los guardias civiles, que debido al brutal ataque, cayó al agua siendo rescatado minutos después sin vida", explican los agentes.
"Un brutal ataque gratuito"
El informe también advierte que la narcolancha de Barbate "no portaba drogas ni petaca de gasolina, ni migrantes, siendo esta la carga ilegal que suelen transportar". "Nada tenían que defender y, por tanto, la única explicación hallada para dar sentido al brutal ataque gratuito acometido contra la embarcación de la Guardia Civil, es la intención de causarles un grave daño o quitarles la vida", asegura.
Los siguientes pasos judiciales del caso de Barbate serán la declaración de los testigos de un barco cercano que grabaron el suceso, se producirá el 15 de abril, y también se tomará el testimonio de los agentes de la Guardia Civil que detuvieron a los presuntos responsables del asesinato. Esta cita está más lejana en el tiempo ya que está programada para el 6 de mayo.
En este suceso, ocurrido la noche del 9 de febrero en Barbate murieron asesinados dos agentes de la Guardia Civil. El primero era David Pérez Carracedo, tenía 43 años y estaba destinado en el Grupo de Acción Rápida (GAR), cuya base se encuentra en la Comandancia de la Guardia Civil de Navarra. Tenía mujer y dos hijos de 9 y 7 años. El otro se llamaba Miguel Ángel González Gómez, tenía 39 años y pertenecía a los GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas) en Algeciras. Dejó una hija de 12 años.
