Los militantes, diputados y cargos díscolos de Pedro Sánchez y su amnistía se han convertido en piezas centrales del tablero político en España. Mientras el presidente del Gobierno en funciones trata de eliminar las pocas voces discordantes que existen en Ferraz -ya se encargó de confeccionar las listas del 23-J para rodearse de 'los suyos'-, desde el Partido Popular llaman a rebelarse contra la disciplina de partido.
Desde Vox, que ha tenido gran protagonismo en la manifestación con 100.000 personas de DENAES en Colón, dan por imposible conseguir una reacción desde las tripas del PSOE después del "aplauso unánime y bovino" de los militantes presentes en Ferraz durante el Comité Federal tras anunciar Sánchez su apoyo a la amnistía. Así lo ha dicho Santiago Abascal durante su discurso, que ha señalado a Sánchez por hacer que "las libertades estén amenazadas".
Por su parte, el Partido Popular, que ha celebrado un multitudinario acto contra la amnistía en el centro de Málaga, ve una luz de esperanza a través de los 'Emilianos García-Page' de la formación, aquellos que no aplauden la maniobra de Sánchez para sentarse otros cuatro años en La Moncloa. Alberto Núñez Feijóo ha puesto voz al sentir de Génova, denunciando que el presidente en Ferraz se "arrincona a los que piensan diferente a Pedro Sánchez, incluso a sus dirigentes políticos", en clara alusión al político toledano.
El presidente de Castilla-La Mancha es uno de los pocos barones autonómicos que le quedan a Sánchez y por tanto, con cierta fuerza para hacerle contrapeso. O al menos eso era así hasta ayer: tras el Comité Federal quedó claro que a Page apenas le quedan apoyos en Ferraz. Tal y como contamos en Vozpópuli, "varios" socialistas tildaron al castellanomanchego de "desleal" a puerta cerrada y le dedicaron otros tantos improperios y reprimendas por su línea crítica con la dirección.
Pese a ello, fue cristalino antes y después del Comité Federal: no apoyará la amnistía. De ahí que en Génova crean que puede haber más socialistas críticos con Sánchez en silencio, a los que Feijóo les pide pronunciarse: "Si los pocos que hacen por levantar la voz siguen sin hacer nada, serán igual de cómplices de los que callan y de los que aplauden".
Feijóo durante su intervención ha sido muy crítico con aquellos que aplauden la amnistía, ya que implica que el PSOE acepta "el insulto y el menosprecio hacia su propia biografía política" por parte de Pedro Sánchez. También con aquellos que no muestran su disconformidad y prefieren "que se quiebre España para aferrarse a sus cargos". Es por ello que el líder popular cree que hay que "defender a los pocos socialistas constitucionalistas que quedan en España"
El independentismo sigue su hoja de ruta
Mientras Sánchez muestra públicamente su apoyo a la amnistía -algo que Junqueras, entre otros, ya dio por hecho que se produciría al estar ya pactado- el independentismo mantiene su hoja de ruta, cuyo objetivo final no es otro que celebrar un referéndum de independencia. Es el caso de Pere Aragonès, presidente catalán, que se mantiene en sus trece: la amnistía es el punto de partida.
El presidente autonómico visitó la noche del sábado Valencia para asistir a la gala literaria de la 52 edición de los 'Premis Octubre' de ensayo, novela, poesía y teatro. Allí, catalogó la amnistía como "un paso imprescindible y necesario para avanzar en la resolución de un conflicto político que necesitará de la celebración de un referéndum" de independencia.
En esa misma línea se manifiesta Junts desde hace semanas: la amnistía no es suficiente. Puigdemont ya ha señalado en varias ocasiones que el fin que persigue su formación es la independencia catalana y que sea reconocida como una nación. Además, miembros del partido como Miriam Nogueras han señalado en diversas ocasiones que ellos "cobran por adelantado" los votos de la investidura. "Al menos los independentistas no mienten", ha señalado Feijóo este domingo desde Málaga. Algo que es cierto: mientras Sánchez habla de reconciliación entre españoles, los partidos secesionistas ven en la amnistía un paso más hacia el objetivo de separar Cataluña de España.
Oberheim
Si fuésemos una verdadera democracia estas cosas no pasarían, en EEUU y Reino Unido se vota por circunscripciones y el lider del partido no hace las listas ni se le debe obediencia, ni se expedienta al que vota contrario a la cúpula de su partido. Como los diputados se deben primero a sus votantes la amnistía no habría salido adelante porque es el deseo de la mayoría de españoles y no lo que le conviene al lider del PSOE.
Birmania
El PSOE es un abrevadero de sinvergüenzas. Su paguita y su puestecillo están por encima de tofos los españoles, se han retratado, merecen nuestro desprecio..
Jmb
Venga...a ver si hacéis lo que decís, valientes... Votad en contra...