En pleno ecuador de la segunda jornada de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, el encargado de abrir el primer desfile de la tarde es el mismo que en la pasada edición se hizo con el Premio L'Oréal a la mejor colección. Esta vez, ha presentado unas propuestas muy fieles a su estilo, remarcando la elegancia y feminidad en cada una de sus prendas.

En la primera parte del desfile, Juanjo Oliva nos propone vestidos, faldas y pantalones con estampados simétricos que combinan el color teja con el azul marino. Especial atención acaparan las falditas cortas, al estilo lady like, por encima de la rodilla y con un impresionante vuelo.

El diseñador se arriesga hasta el extremo con las camisetas transparentes que dejan el cuerpo de la modelo completamente al descubierto. Las formas holgadas y avolantadas se mezclaban con combinaciones de colores como el azul Klein -con destellos- y el negro, el gris ceniza o el mostaza.

En el desfile de Juanjo Oliva también ha habido sitio para las faldas lápiz y los pantalones capri en siluetas súper ceñidas al cuerpo de la mujer para no dejar nunca de lucir curvas. Eso si siempre con una elegancia seductora llevada al máximo exponente.

Y de pronto, los tonos beige han hecho su aparición en la pasarela. Todos con detalles de cremalleras doradas frontales. Impresionante también el juego de texturas con el que el diseñador ha creado cada una de sus piezas. Y es que ya sabíamos que Juanjo es siempre extremadamente cuidadoso con los tejidos.

Las chaquetas de pelo o las aplicaciones de piel en puños y bolsillos también son ejemplos del mimo que Oliva le pone a cada una de sus creaciones. Como broche final, un vestido de encaje en color melocotón acompañado de una estola de piel.

Finalmente, Juanjo Oliva ha innovado en la parte de los complementos proponiendo un zapato de tacón corto.