Exministros y diputados del PP han mostrado su malestar por la presencia de dirigentes de su partido en la cabalgata del WorldPride celebrada el pasado fin de semana en Madrid. La tormenta silenciosa se percibe en ciertos círculos de la formación conservadora donde se reprocha la ausencia de debate y la falta de transparencia en la toma de decisiones de esta índole.
"Quienes estuvieron en la fiesta del orgullo no me representan", comenta un diputado nacional, con relación a la asistencia de Andrea Levy y Javier Maroto, vicesecretarios generales de la formación. "Nadie nos ha consultado, ni siquiera se trató este asunto en la última Ejecutiva Nacional, celebrada hace quince días", señala.
Los exministros y diputados consultados optan por mantener su silencio. No pretenden hacer ruido con un asunto "que afecta a las creencias", mencionan. "El PP recuperó en su último congreso nacional el humanismo cristiano en su ideario", apuntan. "Estas cuestiones se tienen que debatir, y no se ha hecho, pero yo no pienso cambiar mis convicciones".
Fuentes de la dirección comentan que el asunto se debatió en la cúpula de formación, luego de recibir una invitación por parte de los organizadores, algo que hasta el momento no había ocurrido. "Se acomplejaron porque temían quedarse fuera de la foto, otra vez solos, porque Ciudadanos ya había anunciado su asistencia", dice un veterano diputado que se puso en contacto con un dirigentes de Génova para preguntar sobre este asunto.
Dolores Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría se mostearon abiertamente a favor de que hubiera representación del PP en esa celebración. Además de Levy y Maroto, también estuvo presente Cristina Cifuentes, como presidenta de la Comunidad anfitriona, quien pronunció un discurso de salutación a los presentes, centenares de miles llegados de todo el mundo.
Una ley muy polémica
Los diputados y exminsitros refractarios mencionan que el verdadero problema es la Ley de Igualdad LGTBI, de igualdad social para lesbianas, gais, transexuales, bisexuales, transgénero e intersexuales, un proyecto impulsado por POdemos en el Congreso y que el PP no se plantea vetar su toma en consideración. "Es como la ley de Cifuentes, pero ya a escala nacional", mencionan las fuentes.
"El PP tendrá que retratarse y no creo que ahora mismo haya unanimidad ni entre los dirigentes ni en la militancia para secundar este proyecto", añade uno de los diputados mencionados, muy receloso con lo que pueda hacer su grupo parlamentario. "Es posible que, llegado el momento, se admita el voto en conciencia, que se aprobó en el congreso nacional, pero eso no arregla nada", añade. "Estamos prescindiendo de algunos de nuestros valores fundamentale sy eso al final pasa factura", sentencia esta fuente.