“Yo tenía un pedido hecho de 50.000 mascarillas para mayo y ya lo he anulado”, dice la responsable de la empresa Lomhifar, dedicada a la distribución de material farmacéutico. Se ve incapaz de rentabilizar el producto a los precios de venta en farmacias de 0,96 céntimos la unidad que ha marcado el Gobierno. Como ella, otras empresas pequeñas del sector se sienten discriminadas frente a grandes plataformas y avisan de un riesgo de desabastecimiento.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez intervino al dispararse los precios de las mascarillas en las farmacias. Tal y como informó Vozpópuli, un paquete de desechables (las llamadas quirúrgicas) podía llegar a costar 90 euros. El sector pidió la intervención del Estado y señalaba a los proveedores. Al agotarse el stock de sus distribuidores habituales, había que salir a buscar alternativas en el mercado internacional y cuantos más intermediarios intervienen más se encarece el precio.
“Se olvidan de la materia prima. La fabricación en China se encarece de la mañana a la tarde, están haciendo el agosto”, advierten desde Lomhifar. Esta empresa presta servicio de distribución a más de 3.000 farmacias entre el País Vasco, Navarra y La Rioja. Por una caja de cien unidades de guantes le pidieron 15 euros y han llegado a pedir el doble. “Esto con un solo proveedor”, advierte. Antes de la crisis la misma caja de guantes valía 4 euros.
"Se me va de precio solo con los impuestos"
El problema ahora es que si las farmacias están obligadas a vender a 0,96 euros cada mascarilla, los distribuidores apenas pueden sacar margen de negocio a sus ventas. Eso a pesar de que están ajustando precios y reduciendo márgenes, según aseguran las empresas consultadas. “El último pedido lo pagaba a 0,68 céntimos la unidad. Solo con impuestos ya se me va de precio”, lamenta esta empresaria.
“Llegará un momento que haya desabastecimiento”, dice al tiempo que recuerda que las mascarillas para niños son más caras y desde la semana que viene podrán empezar a salir a dar paseos con sus padres. “Yo ni las voy a pedir”, lamenta. Se pregunta por qué ellos sí tienen que pagar un 21 por ciento de IVA al comprar en el mercado sanitario pese a que no reciben ninguna subvención y las ONG o los hospitales no lo hacen.
Desde Lomhifar introducen otra clave en este debate al quejarse de que “a estos precios solo va a poder vender Cofares”. Se refiere con ello a las grandes plataformas que actúan en modo de cooperativa y cubren un amplio espectro de farmacias en toda España. Cofares en concreto distribuirá de forma gradual hasta 180 millones de mascarillas en todo el país. Esta semana prevé repartir 20 millones. Cofares llega a 19.000 de las 22.000 farmacias que hay en todo el territorio nacional.
Pequeñas empresas se sienten perjudicadas
“No es lo mismo salir al mercado con un pedido de 50.000 mascarillas que de 180 millones”, dicen Lomhifar quien se siente perjudicada. A mayor volumen de envío, más posibilidad de sacar beneficio y ahorro en aduana y otros impuestos. Incluso sospecha de que el Gobierno ha esperado a que Cofares asegurase la operación para anunciar el precio único de las mascarillas. Según sus cálculos, las plataformas grandes permiten a las farmacias ganar un margen de 20 céntimos por unidad. Añade a su queja que las empresas pequeñas viven de salir a la calle e ir puerta a puerta por las farmacias ofreciendo sus productos, una labor que ahora con el confinamiento han reducido.
En la misma línea se expresa otra empresaria con 15 años de experiencia en el sector que opera en otra parte del país. Prefiere no decir el nombre de su empresa, pero presta servicio a 1.600 farmacias. “Yo directamente me aparté de ese mercado porque sabía que se iban a tirar los precios”, declara. Sin embargo sigue adquiriendo los otros modelos de mascarillas, las FPP2 y FPP3. En su caso también sospecha de que el Gobierno haya hecho el anuncio del precio único después de que Cofares cerrase la operación de las 180 millones de mascarillas.
Con todo, coincide en el riesgo de desabastecimiento: “Somos 46 millones de españoles, parece que vamos a necesitar mascarillas al menos unos meses más y esas mascarillas son desechables. Duran un día, son de un solo uso aunque estos días lo estemos haciendo mal. Echa cuentas”. En su caso no se queja de los precios del mercado en origen y lo compara con otros sectores: "Hace unos meses nadie compraba mascarillas y ahora las compra todo el mundo. Con eso jugamos. Nadie compra percebes en febrero, pero todo el mundo compra en Navidad y por eso son tan caros”.
Intrusismo
Desde esta empresa denuncian además el intrusismo en el sector frente a las empresas habituales que sí cuidan la calidad y adquirir productos debidamente homologados. “A mi me han llamado para ofrecerme mascarillas un empresario de calzado y un gitano que es carnicero”, promete. Se refiere a personas que tienen negocios o contactos con China y que al ver paralizados sus negocios aprovechan para comerciar con material sanitario.
En las farmacias también ven el riesgo a medio y largo plazo. “Tenemos algo de stock que nos han costado 1,30 euros la unidad y las tenemos que vender a 0,96, pero tampoco nos vamos a arruinar por eso”, dice un farmacéutico de Guipúzcoa. “El problema es que la gran distribución que maneja cientos de miles no creo que estén dispuestos a regalar dinero. Ojalá me equivoque, pero veo riesgo de desabastecimiento”, zanja.