No queremos que sea esta una ventana para hablar de las mismas historias de cada día. De ellas, conocemos sus guiones al completo. Cómo deambulan sus personajes. Incluso, en la mayoría de los casos, los desenlaces. Abrimos de par en par una ventana para adentrarnos en otras historias y otros personajes. Problemas, nuevas corrientes y preocupaciones cosidas al día a día de la sociedad que merecen también narración. Nuestra narración. Temas y sectores que viven alejados de los consejos de administración o de los despachos políticos pero que están en la base de la vertebración de la sociedad, de la mejora del individuo para lograr una mayor cohesión de todos. En definitiva, conseguir mejorar la salud democrática de nuestra sociedad.

No queremos que sea ésta una ventana más de denuncia. Pretendemos convertirla en un foro de reflexión y de análisis. Un foro donde personajes de carne y hueso se entremezclen con expertos, y con la dureza y frialdad de los datos, para descubrir preguntas e intentar dibujar respuestas. Comenzamos la serie de especiales bajo el duro relato de Javier Ojeda. No, no miren en Google. Allí no aparece su historia… hasta hoy. La historia del joven que fue un niño acosado en el colegio. Su testimonio y los datos alrededor del bullying llenan de escalofríos. Dos de cada diez niños, según datos de Unicef, sufren algún tipo de acoso en las aulas. Infiernos, en la mayoría de los casos, que se sufren en silencio no sólo en la etapa escolar sino también durante muchos años después. Pocos se atreven a dar el paso. Otros, sin embargo, como Javier deciden enfrentarse a su pasado en público para sensibilizar a toda la comunidad educativa y política de que el acoso escolar no es la suma de casos aislados sino un problema subyacente en las escuelas españolas. Otra señal de alarma más que denota la necesidad de un pacto nacional por la educación.

Ahí, en las escuelas, está la base de toda sociedad. Sostiene el Nobel de Economía James Heckman que los entornos adversos generan déficits en las habilidad y capacidades de los niños que no sólo reducen su productividad futura sino que también incrementa la factura y fractura social. Su trabajo pionero con un consorcio de economistas, psicólogos, estadísticos y neurocientíficos muestra cómo el desarrollo durante la primera infancia influye directamente en la salud y consecuencias sociales para los individuos y la sociedad.

Ahí, en las escuelas, es donde hay que luchar contra la lacra del bullying. A los medios nos compete también convertirnos en altavoz de la denuncia y apoyar en la respuesta. Cada mes, Vozpópuli tratará en profundidad un tema imprescindible de la agenda social. Doce propuestas que comienzan con la lacra del acoso escolar.