Las autoridades de Dubai han arrestado en ese territorio al exdirector general de la empresa petrolera guineana Gepetrol, Cándido Nsué Okomo, según informan a Vozpópuli fuentes policiales y jurídicas. Cuñado del dictador guineano Teodoro Obiang, pesaba sobre él una orden de detención internacional en el marco del caso Villarejo dictada por el titular del Juzgado central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón.
La Audiencia Nacional y la Fiscalía Anticorrupción consideran que Cándido Nsué Okomo estaba detrás del encargo de contratar al excomisario José Villarejo a cambio de 5,3 millones de euros. El trabajo consistía en investigar a Gabriel Mbega Obiang, uno de los hijos del presidente Teodoro Obiang. Buscaban información comprometedora para perjudicarle en la lucha de sucesión entre clanes de la familia. El nexo entre los guineanos y Villarejo era un empresario español llamado Francisco Menéndez Rubio, quien llevó ante la Fiscalía los detalles de ese encargo llamado Proyecto King.
Además, este periódico informó en mayo que en el marco de estas pesquisas el magistrado sigue el rastro de 24,2 millones de euros que jerarcas de la dictadura de Guinea Ecuatorial sacaron de ese país vía Seychelles y, previo paso por Suiza, acabaron en España de forma irregular. Así se deduce de varias comisiones rogatorias emitidas por el país helvético en poder de los investigadores españoles.
Según las fuentes policiales consultadas por este periódico, Cándido Nsue Okomo, de 43 años de edad y hermano de la primera mujer de Teodoro Obiang (Constancia Mangue Nsue Okomo) , fue detenido la semana pasada en Dubai. La Fiscalía anticorrupción afirma que a partir del año 2010 este individuo y otros compatriotas comenzaron a invertir en España fondos que tenían su origen último en negocios ilícitos desarrollados principalmente en el ámbito del sector del petróleo.
Gepetrol
Se valían de sus puestos de dirección en la empresa pública guineana Gepetrol para desviar estos fondos ilícitamente obtenidos a empresas radicadas en paraísos fiscales para posteriormente hacerlos llegar a otros países de la Unión Europea. Para ello usaban presuntamente otras empresas pantalla y testaferros de la máxima confianza, mediante los cuales realizaron inversiones de grandes capitales, entre otros, en el sector inmobiliario.
Uno de estos testaferros era Francisco Menéndez Rubio, que se refería a Cándido Nsue como su “jefe”. El juez García Castellón ya ha procesado a Menéndez Rubio por la Pieza 1 del caso Villarejo junto al excomisario del aeropuerto de Barajas, Carlos Salamanca. Les acusa de facilitar la entrada ilegal en territorio español de empresarios ecuatoguineanos vinculados a Gepetrol a cambio de dádivas y regalos.
En los archivos policiales consta que Cándido Nsue Okomo pasó por el aeropuerto de Madrid-Barajas en al menos tres ocasiones, el 3 de septiembre de 2013 procedente de Dubai (donde ha sido finalmente detenido), y las dos siguientes procedente de Guinea Ecuatorial los días 13 de octubre de 2013 y 17 de marzo de 2014.