El presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, sorprendía esta semana al anunciar que el archipiélago cerrará el ejercicio 2011 con un crecimiento económico próximo al 1%, logrando batir las previsiones para el conjunto nacional, que son del 0,5%-0,6%. Canarias, hasta ahora acostumbrada a ocupar el furgón de cola en materia económica y de empleo, está haciendo los deberes: es una de las cuatro comunidades autónomas que han cumplido con los requisitos de reducción de déficit y el turismo, punto fuerte y responsable del 30% de su PIB, atraviesa un momento inmejorable.

“Los datos objetivos de Canarias resultan muy alentadores”, comentaba Rivero el pasado miércoles al hacer balance del año. En 2011, las islas atrajeron a  12 millones de turistas, “cifra récord que no se alcanzaba desde el año 2001”, matizó el presidente autonómico. “Esto, unido a que el gasto turístico en la región superó en cinco puntos porcentuales la media del Estado, ha contribuido a la recuperación de la economía”.

Entre los factores que explican este repunte del número de visitantes se encuentra el  crecimiento de la economía alemana, la devaluación de la libra y los conflictos políticos y sociales que han tenido lugar en otros destinos turísticos como Egipto o Túnez.

Ni siquiera la erupción volcánica en el Hierro eclipsa la tendencia alcista, ya que el descenso del turismo de buceo ligado al sur de la isla (La Restinga) se ha suplido con la llegada al norte de científicos y periodistas,  según la Oficina de Turismo del Cabildo insular.

El paro también agradece el aumento de turistas

El empleo, tradicional talón de Aquiles de la región, también se beneficia de esta coyuntura económica. “Mientras que el paro crece un 8% en el conjunto de España, en Canarias lo hace sólo la mitad”, apuntaba Paulino Rivero, que se comprometió a “seguir facilitando la creación de puestos de trabajo”.  

Para ello, citó dos de las medidas con las que espera que aumente la inversión en el archipiélago. Por una parte, el proyecto de ley de armonización de las leyes medioambientales y territoriales, con la que se pretende “facilitar y acortar los trámites” exigidos a los empresarios. Por otra, la sustitución de la ley de medidas urgentes para afrontar una profunda rehabilitación de la planta turística obsoleta.

Ambos frentes tienen un objetivo común: reactivar el sector de la construcción por ser “el único con capacidad para absorber gran cantidad de mano de obra”.

Canarias, tierra de desequilibrios

El ministro de Industria Turismo y Comercio, José Manuel Soria, destacó hace días en el acto de intercambio de carteras que prestará una "atención singular" a Canarias y al turismo. No en vano, en su departamento habrá una secretaría de Estado específica para este sector.

Soria explicó que esta dedicación es "fácilmente entendible" por tratarse de su tierra natal: "Yo no me voy a olvidar de Canarias, voy a tenerla muy presente porque es una tierra donde todavía hay desequilibrios".