Cinco hermanos, un perro, dos gatos, un loro llamado Paco y una abuela que escondía las tabletas de chocolate en los sitios más insospechados. Roser Ballesteros creció una feliz "casa de locos". Su madre tenía una galería de arte y su padre era arquitecto, por lo que desde muy pequeña aprendió a interpretar la información a través del lenguaje visual, una capacidad que complementó con su pasión por la escritura, ya que, llegada la adolescencia, empezó a devorar literatura y a presentarse a diversos concursos de poesía.
Sin embargo, cuando tenía 14 años fue seleccionada junto a un centenar de jóvenes para participar en un estudio universitario de Psicología donde se les pidió que dibujasen el cuerpo humano. Sin saber por qué, sus trazos provocaron el rechazo de los organizadores y, más preocupada por sacar buenas notas que por mejorar sus dotes como dibujante que sigue las pautas establecidas, fue dejando a un lado el lápiz, el papel...y la creatividad.
Nuestro proyecto tenía que contribuir a producir un cambio en el sistema educativo, pero integrándolo en el horario escolar, así la PictoEscritura se trabaja durante todo el curso en la asignatura troncal de Lengua"
Años más tarde, esa preocupación por la pérdida de creatividad, sumada al bombardeo de imágenes que reciben los niños en la actualidad y al sufrimiento padecido por uno de sus hijos, que tiene dislexia, le llevó a desarrollar una metodología de aprendizaje que integrase la creatividad y el pensamiento visual en el desarrollo de una competencia tan esencial para el éxito escolar como es la escritura. Fue así como en enero de 2011 nació la PictoEscritura y VoxPrima, la empresa educativa que se encarga de enseñarla en las aulas de Primaria de diversos colegios y cuya sede se sitúa en Barcelona.
"Vivimos en un mundo muy visual, pero seguimos enseñando a leer y a escribir como hace cien años, así que nuestro proyecto tenía que contribuir a producir un cambio en el sistema educativo, pero integrándolo en el horario escolar, así la PictoEscritura se trabaja durante todo el curso en la asignatura troncal de Lengua", explica Roser Ballesteros, que estudió Historia del Arte en Colonia y Ciencias Políticas en la UCM y que recientemente ha ingresado como emprendedora en la red mundial de innovación social Ashoka.
Estereotipos en tabletas
Para el equipo de VoxPrima, cualquier cosa que crea el ser humano, sea un poema o una fórmula matemática, aparece en el cerebro en forma de imagen. "¿Y si utilizamos el potencial que tiene esa imagen para estimular el pensamiento creativo y como herramienta de resolución de problemas?", se preguntan. "En eso consiste la PictoEscritura, un método de aprendizaje creativo que combina la creación de relatos, el dibujo y la redacción de un modo cuidadosa y meticulosamente establecido, fruto de cinco años de reflexión teórica y práctica en el aula", determinan.
En plena era tecnológica, la creatividad se convierte para Ballesteros y su equipo en una habilidad fundamental para aprender a gestionar la información
Todo surgió al percatarse de que la cultura de la imagen bombardea a todas horas el imaginario infantil. "Se está cometiendo el atraco del siglo. Los personajes y estereotipos que habitan en las consolas y tabletas, los videojuegos y la televisión se han instalado cómodamente en el sofá de su imaginación", alertan. Y añaden que, si no hacemos algo para impedirlo, se harán con el botín más preciado: "el derecho de la infancia a la creatividad".
En plena era tecnológica, la creatividad se convierte para Ballesteros y su equipo de profesionales de diferentes disciplinas creativas, en una habilidad fundamental para aprender a gestionar la información. "No podemos dejar que sean solo consumidores de imagen, tienen también que producirlas en su mundo mágico porque cuando lo hacen se dan cuenta de que ellos mismos son capaces de crear historias", cuenta la fundadora de VoxPrima.
Metodología inclusiva
La PictoEscritura supone así un estímulo para los niños y no solo para los que tienen dificultades para aprender. "Mi hijo mayor es disléxico y viví la tortura de un sistema educativo en el que, con frecuencia, lo que es una dificultad mecánica se interpreta como una dificultad cognitiva. No tiene sentido que los niños sufran cuando aprenden a leer y escribir en la etapa de enseñanza obligatoria. Si les obligamos, al menos debemos garantizar el éxito", considera.
"Se trata de una metodología inclusiva, donde los alumnos que no tienen dificultades también disfrutan aprendiendo, pues muchas veces caemos en el error de plantearles preguntas con una única respuesta o mostrarles un único fragmento de un texto cuando comprenderían perfectamente un texto completo", ejemplifica.
Según Ballesteros, la pérdida de creatividad suele ser más aguda cuando los niños llegan a la etapa de aprender a leer y a escribir porque todo empieza a plantearse desde un punto de vista formal, enfocado a resultados y no hay cabida para otras habilidades. "En infantil, todos los niños saben quiénes son, dibujan sin problemas, pero en torno a los ocho años comienzan a dejar de dibujar y, luego, cuando cumplen 30, innovar y crear se convierte en una demanda para las empresas", señala.
La metodología de VoxPrima ya ha sido evaluada en 23 escuelas catalanas, donde los maestros involucrados no han vuelto a borrar con la goma el dibujo de ninguno de sus alumnos. Además, su impacto ha sido evaluado por la Dra. Anna Llauradó, especialista en el desarrollo de la escritura en edad escolar y que, como investigadora, ha participado en proyectos de las Universidades de Barcelona, Harvard (EEUU) y el Institute of Education, University of London (UK).
"A lo largo de un trimestre de los años académicos 2013-2014 y 2014-2015 se sustituyó la programación convencional de la escuela por la PictoEscritura en los cursos de 3º, 4º y 5º de Primaria de seis escuelas públicas de Barcelona. Evaluadas las diferencias en el rendimiento escritor de 415 alumnos antes y después del programa de PictoEscritura, los resultados nos demuestran que funciona", concluyen en VoxPrima. "Es más, aunque la PictoEscritura trabaja el texto narrativo en el aula, el estudio demuestra que una vez se ha adquirido la capacidad de escribir textos largos y bien elaborados, estas habilidades se aplican a cualquier tipo de texto", destacan.
Formación de maestros
Al final del proceso de aprendizaje con este método pionero, los niños publican su propio cuento o cuaderno de viajes, dando sus primeros pasos también en maquetación y diseño gráfico. Y para trabajar habilidades lingüísticas como la ortografía o el vocabulario, desde VoxPrima han desarrollado juegos para el ordenador que se adaptan personalmente a cada niño, reforzando o dando más recorrido a aquellas donde pueda tener mayor dificultad. "Es el software el que se adapta al niño", comenta Ballesteros.
Los materiales para desarrollar el programa pueden adquirirse en cualquier escuela por valor de 25 euros por alumno al año e incluye un primer año de formación y seguimiento del profesorado. "Seria maravilloso un pacto nacional por la educación, pero se debe hacer aumentando el grupo de expertos en distintas disciplinas porque hacen falta metodologias inclusivas que pongan al niño en el centro y que trabajen el multilenguaje", responde Ballesteros ante la posibilidad de establecer un acuerdo nacional por la educación. ¿Qué opinan los alumnos "pictoescritores"? A continuación, algunos de sus testimonios:
Opinión alumnos from VoxPrima on Vimeo.