La Unión Sindical de Inspectores de Educación (USIE) exige al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte el "cese" del inspector general de Cataluña, Ramón Masiera Turró, por expedientar al funcionario Jordi Cantallops que denunció en una entrevista el "adoctrinamiento" a los alumnos en determinados centros educativos catalanes.
Además, solicitan a la institución dirigida por Íñigo Méndez de Vigo el "sobreseimiento inmediato" del citado expediente disciplinario y alertan de que en la actualidad están integradas en un 80% por "inspectores accidentales, designados por procedimientos de selección que no siempre han contado con las suficientes garantías de igualdad, mérito y capacidad establecidas por los principios constitucionales".
"Llama la atención la rapidez de la administración a la hora de sancionar a un compañero por haber denunciado adoctrinamiento en los medios de comunicación. Dio su opinión un 16 de octubre y tres días más tarde ya le habían abierto un expediente por una posible falta. Consideramos que es muy desproporcionado, así que solicitamos su sobreseimiento", explica Jesús Marrodán a Vozpópuli, presidente de USIE. Ya añade que Cantallops ya tiene nombrado un instructor del expediente y, en consecuencia, será citado a declarar en los próximos días.
Sanción "desproporcionada"
Sobre Masiera, el subdirector general de inspección en Cataluña que promovió la sanción, destaca que "se haya tomado tantas prisas" y considera que "se ha pasado tres pueblos", por lo que solicitan su cese. Por otro lado, el presidente de USIE recuerda al responsable de inspección que Cataluña ostenta en España "el glorioso honor" de tener la tasa mas alta de inspectores accidentales designados por "procedimientos de selección que no siempre han contado con las suficientes garantías de igualdad, mérito y capacidad establecidas por los principios constitucionales".
La inspección educativa en Cataluña ha sido objeto de un "férreo intento de control político, que ha tenido entre otras consecuencias la precariedad en las plantillas de la inspección catalana"
Desde USIE exigen al Ministerio de Educación que adopte las medidas solicitadas y reclama la convocatoria inmediata de nuevas oposiciones de acceso al cuerpo de inspectores, en las que se oferten todas las vacantes existentes, sin limitaciones políticas de ningún tipo. El proceso actual de oposiciones, convocatoria de 2016, debe continuar desarrollándose con normalidad para no lesionar derechos de los participantes.
"En vez de preocuparse por la incorporación de más inspectores de carrera, la estabilidad de las plantillas de la inspección y por garantizar la dignidad en el puesto de trabajo, se preocupa por las declaraciones de un compañero", considera. Para USIE esta amonestación supone "un ataque frontal de la Generalitat a la libertad de expresión y a la independencia y autonomía de la inspección en Cataluña".
A juicio de USIE, con iniciativas como esta "quedan en evidencia quienes presumen de tolerancia, dialogo y respeto a la pluralidad" y advierten de que la inspección educativa en Cataluña ha sido objeto de un "férreo intento de control político, que ha tenido entre otras consecuencias la precariedad en las plantillas de la inspección catalana".