"Machichaco en Vizcaya, Ajo en Santander, Peñas en Asturias, Ortegal y Finisterre en La Coruña...". Aprender de memoria era uno de los métodos de enseñanza más recurrentes no hace tantas generaciones. A golpe de nudillos en la mesa para marcar el ritmo y, en ocasiones, tirando de repertorio musical, algunos maestros trataban de fijar así la Geografía para siempre. Desde Extremadura hasta Cataluña, donde, incluso, llegó a existir un personaje radiofónico llamado Maginet Pelacañas que invitaba a aprender cantando y que logró atrapar no solo a los niños, sino a todas sus familias.
Desde que irrumpieron en el ámbito educativo, las nuevas tecnologías han supuesto una revolución constante en los modelos de enseñanza
Algo parecido ocurría con la Historia, una asignatura en la que algunos profesores ocupaban días enseñando la lista de los treinta y tres reyes visigodos por orden cronológico. Los modelos pedagógicos progresistas llegaron a ridiculizar estos métodos por reducir los contenidos de la asignatura a la enumeración de nombres y fechas y, llegada la época de los millennials o de las posteriores generaciones Alpha y Z, raro es que un profesor pretenda que sus alumnos memoricen dónde está un río o un cabo conociendo su afición por Google Maps.
Desde que irrumpieron en el ámbito educativo, las nuevas tecnologías han supuesto una revolución constante en los modelos de enseñanza. Tanto en guarderías, colegios, institutos, universidades y en cada aula de Formación Profesional. Ninguna etapa educativa se escapa a la sacudida y ejemplos de ello se han dado a conocer estos días en el evento enlightED, en el marco del South Summit 2018 celebrado en Madrid e impulsado por Fundación Telefónica, IE University y South Summit.
Aprender con 'chatbots'
Más allá de llevar a cabo tareas de atención al cliente en las compañías, los chatbots -programas informáticos capaces de simular una conversación con una persona al proveer respuestas automáticas para distintas cuestiones hechas por el usuario-, también están acaparando terreno en la empresa educativa. Cada vez son más los estudiantes que recurren a este tipo de 'robots' para buscar información y resolver dudas de forma inmediata, ya que la interacción se puede establecer las 24 horas del día.
Cada vez más estudiantes recurren a los 'robots' para resolver dudas, ya que la interacción se puede establecer durante las 24 horas
No obstante, centros como el MindCET, fundado por el Centro de Tecnología Educativa (CET) para innovar y desarrollar nuevas tecnologías, advierten que si bien los chatbots sirven para acercar aún más a los alumnos a la escuela, estos no sustituyen a un humano: son una alternativa complementaria a los docentes.
Se trata de una de las ofertas de la plataforma edX, fundada en 2012 por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y la Universidad de Harvard, pero tuvieron tanto éxito que ya se imparten en decenas de universidades de renombre por todo el mundo. No sustituyen a los másteres, pero sí otorgan a los alumnos credenciales académicas para sumar puntos de cara al mercado laboral.
Campus itinerantes
El aprendizaje se realiza online desde cualquier parte del mundo a través de la realización de un conjunto de cursos y de prácticas. La superación de estos se hace a través de un examen final único o de diversas pruebas al final de cada curso, dependiendo del programa y del planteamiento de los docentes. Promueven el aprendizaje en un ámbito específico y una vez que se obtiene la credencial de MicroMasters de MITx, los interesados pueden aplicar a un máster.
Fundado en 2012 por el empresario Ben Nelson, el proyecto busca formar a los mejores alumnos del mundo mediante clases interactivas de forma online y presenciales. Las clases no superan los 20 alumnos y, si bien estos comienzan su educación en San Francisco, cada semestre durante cuatro años están obligados a trasladarse a otros campus en ciudades como Berlín, Taipei, Londres y Buenos Aires, donde Minerva dispone de instalaciones y residencias.
El acceso al conocimiento se ha vuelto prácticamente un commodity, un producto básico de fácil acceso en el caso de los países desarrollados
Así, el acceso al conocimiento se ha vuelto prácticamente un commodity, un producto básico de fácil acceso en el caso de los países desarrollados. Según Joseph Aoun, presidente de Northeastern University Boston -y uno de los múltiples invitados que han pasado estos días por el South Summit 2018-, "a la universidad de hoy se va para algo más". "Cuando ya no hace falta estar en un lugar para escuchar una ponencia, porque lo puedes hacer online, asistimos a eventos para conocer gente, generar contactos y experiencias. Igual en la universidad", considera.
"Para ello, el papel del profesor cambia, se convierte en un coach de aprendizaje para el alumno y cada día debe ser mejor", opina. En el mismo encuentro, el humanista alemán Gerd Leonhard, aclaró que "las máquinas son entrenadas, no son solo programadas y esa es la clave: no deben hacer nuestro trabajo". Por esta razón, reivindica que, en el futuro, habrá que "poner a las personas en el centro, no a la tecnología, que es una herramienta, y debemos asegurarnos de que diseñamos el futuro de forma inteligente".