La baja participación de los comicios europeos que se celebran hoy en España viene confirmada por el voto por correo. Como termómetro del nivel de movilización, anticipa un estrepitoso fracaso del Partido Popular en su llamamiento al electorado para no permanecer de brazos cruzados ante la trascendental cita europea. Y es que quienes optaron por votar en los días previos a este 25-M (algo más de 300.000 solicitudes) han supuesto un importante descenso con respecto a las elecciones de 2009, especialmente en feudos históricos del PP.
Las emisiones del voto por correo se han reducido notablemente en Murcia, Madrid, Comunidad Valenciana y Castilla y León. Ha sido en la región murciana donde los sufragios por adelantado han caído con mayor fuerza, reduciéndose a la mitad en comparación con los registrados hace cinco años. Esta desafección demuestra que la inclusión del expresidente de Murcia Ramón Luis Valcárcel en el puesto número seis de la lista popular no ha tenido el tirón esperado. Además del cabeza de cartel, Miguel Arias Cañete, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, también se desplazó a Murcia durante la campaña para arropar a Valcárcel. Un empujón que no sirvió para aumentar la participación entre los primeros en votar.
Después de Murcia aparece Castilla y León, la comunidad que preside Juan Vicente Herrera --otro barón en retirada tras anunciar que no se presentará a las elecciones de 2015--, como la segunda donde menos entusiasmo ha despertado la batalla por el Parlamento europeo. En Valladolid, Burgos y Ávila la bajada de peticiones de voto por correo está próxima a un 20%, mientras que en Zamora, Salamanca y Palencia ronda el 15%. También se ha producido una ligera caída en Segovia y León, provincia donde ha generado impacto el asesinato de la presidenta popular de la Diputación Provincial, Isabel Carrasco, por parte de la madre de una militante del PP. Sólo en Soria el balance es positivo con respecto al año 2009.
Asimismo, el voto por correo de los residentes en España se ha resentido con un descenso superior al 10% entre los empadronados en la Comunidad de Madrid, región donde hubo más solicitudes para seguir esta vía de votación: más de 47.000 frente a las casi 55.000 realizadas hace ahora cinco años.
El soberanismo catalán, aguardando a los resultados para ver si su mensaje independentista va calando, ya valora que la participación en el sufragio por carta de esta región se haya elevado un 40%
Entre quienes han optado por dicha modalidad se encuentra el exjefe del Gobierno y presidente de FAES, José María Aznar. Ha sido la primera vez desde que abandonó el Palacio de la Moncloa que ha ejercido su derecho al sufragio con anterioridad a la jornada de votación, pues hasta ahora siempre había acudido al colegio electoral correspondiente en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón. Tampoco se desplazarán hasta las urnas los socialistas Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, que ha preferido votar por adelantado en su primera convocatoria electoral desde que dejó de la Presidencia del Gobierno.
En cambio, la movilización en comunidades no gobernadas por el PP, Cataluña (CiU) y Andalucía (PSOE-IU), ha surtido efecto. El soberanismo, aguardando a los resultados para testar cómo va calando su mensaje independentista en la sociedad catalana de cara a la consulta del 9 de noviembre, ya valora que la participación en el voto por correo se haya elevado un 40%. Sólo un aumento de la implicación de los constitucionalistas amargaría sus expectativas. En Gerona, esta modalidad de voto se ha disparado un 60%.
El análisis del escenario andaluz indica que un 25% más de electores con respecto a 2009 ha recurrido al voto por correo en Málaga, mientras que en Cádiz y Almería la subida se ha situado en torno al 20%. De las ocho provincias andaluzas, únicamente en Huelva y Sevilla se han pedido menos sufragios por carta --la diferencia es corta-- que para los anteriores comicios.
PP-PSOE, de la mano contra la abstención
El temor a una abstención histórica ha llevado a los partidos mayoritarios a jugar todas sus bazas para conseguir votos. Tal es así que la Junta Electoral, con la anuencia del PP y a petición del PSOE, amplió en un día el plazo tanto para la remisión del voto por correo de carácter general (del miércoles 21 al jueves 22 de mayo) como de los españoles residentes en el extranjero (del viernes 23 a la jornada de ayer, día de reflexión).
En el caso de los emigrantes, la Junta Electoral aceptó una solicitud formulada por el PSOE para “facilitar el ejercicio del derecho fundamental de sufragio” a los inscritos en el Censo de Residentes en el extranjero (CERA) y a los electores temporalmente ausentes (ERTA) y para “garantizar la integridad del procedimiento electoral”. El órgano arbitral aceptó que las Juntas Electorales Provinciales admitan como válidos los votos remitidos a los Consulados, siempre que conste que fueron depositados en una oficina postal “no más tarde del día anterior al de la votación” y “siempre que lleguen a la Junta Electoral Provincial antes de la realización del escrutinio general”.
Asimismo, colectivos catalanes en el exterior reclamaron una ampliación del plazo por los problemas detectados en la tramitación de estos votos. La Federación Internacional de Entidades Catalanas denuncia la lentitud del sistema establecido en el 2011, que depende en gran parte del tiempo que tardan Correos, las embajadas y las Juntas Electorales Provinciales en hacer llegar los papeles a los residentes en el extranjero. Según esta federación, sólo 10.258 catalanes residentes en el exterior (el 5,8% del censo) solicitaron el sufragio por carta.
El sistema de votación desde el exterior, vigente desde la reforma de hace tres años, establece que debe ser el propio residente en el extranjero el que debe pedir a la embajada, dentro del plazo y procedimiento previsto, que le envíe las papeletas para poder efectuar el voto, y no como con el procedimiento anterior, cuando las embajadas mandaban los formularios a todos los residentes censados en el extranjero.
