Algo más del treinta por ciento de los españoles que dieron su voto al PP en las elecciones generales no volverían a hacerlo en la próxima cita electoral. La abstención y el PSOE serían los beneficiarios de ese gran bloque de decepcionados con la labor de Mariano Rajoy. El dato demoscópico preocupa en Génova, puesto que faltan menos de cuatro meses para las elecciones al Parlamento Europeo. La opción mayoritaria de los descontentos, por ahora, es la abstención, en segundo lugar sería el PSOE y, finalmente, pero en menor medida, algunas formaciones minoritarias, fundamentalmente UPyD.
Fuentes del PP consideran fundamental despertar la ilusión ya que la tendencia de la desafección social hacia sus siglas se mantiene o incluso se acrecenta. Pese a que los comicios europeos no despiertan demasiada inquietud entre los estrategas de Génova, sí consideran que es fundamental llevar a cabo un movimiento de reacción importante y cuanto antes, un impuslo para recuperar a los decontentos y a los escépticos. El sondeo, elaborado hace una semana, arroja un empate técnico, con cierta tendencia al alza del principal partido de la oposición. Curiosamente, de cara a las elecciones generales la tendencia cambia, y el PP se encarama sobre su directo rival por una diferencia de entre siete y ocho puntos.
Campaña para reactivar mensajes positivos
Miembros de la alta dirección del partido se multiplican estos días estos días para mantener encuentros con los medios y transmitir la idea de que el PP está fuerte y que va a a impulsar una campaña de reactivación de mensajes y actos de cara a recuperar el voto a la fuga. El arranque de esta campaña coincidirá con la Convención Nacional que se celebrará a primeros del mes próximo en Valladolidad, donde se transmitirá fundamentalmente el mensaje de que la recuperación económica va por buen camino y de que los malos tiempos de penuria y crisis empiezan a aaflojar. No habrá campanas al vuelo pero los discursos insistirán en la línea optimista y positiva. La peor ha pasado, puede ser el resumen de esta nueva línea de marketing político que poner ahora en marcha el partido.
Hay algunos problemas como, por ejemplo, despejar las dudas sobre quién ocupará la cabeza de cartel. Mayor Oreja y Arias Cañete están en todas las quinielas. Nadie tiene claro por cuál de los dos se ha inclinado Rajoy o si habrá sorpresas. También se desconoce la fecha en la que se desvelerá la incógnita. Ni siquiera se sabe con certeza si el presidente del PP aprovechará la Convención para anunciarlo. Puede incluso que aguarde hasta primeros de marzo, cuando se celebra el congreso del Partido Popular europeo, para comunicar la novedad.
"Tampoco el PSOE tiene aún candidato", es la respuesta de los dirigentes de Génova cuando se les comenta la singularidad de la situación, que a todas luces dificulta los trabajos electorales de la formación conservadora. En las últimas europeas, Rajoy anunció el nombre del candidato en la primera semana del año, justo en plenas vacaciones de Navidad. Ahora no parece tener tantra prisa. "Más importante que un nombre es tener buenas noticias que contarle a la gente", resumen las mencionadas fuentes.